•Lost My Way• (Alonso Villalpando & Tú)

Capítulo 40

Narra _____

Llegué a las escaleras del tren, mientras bajaba entre tantas personas vi a Alonso caminando en dirección contraria, entre más se acercaba sentía algo extraño dentro de mi, quizás nervios, pero nada hacia que me moviera.

Alonso: ¿qué haces aquí? -revolvió un poco mi cabello-

_____: iba a... -su expresión seria, me recordó tanto a Villalpando, otra vez volví a dudar-

Alonso: ¿a buscarme? -intentó terminar la frase-

_____: creo que si

Alonso: ¿crees? -me miró extraño-

_____: si -solo una prueba más- ven -le hice una señal de que se acercara, y lo hizo, cuando lo tuve a la distancia indicada tomé suficiente valor y lo besé en los labios-

Él no reaccionó, y yo no sentí nada.

Es diferente besar a que te besen, lo sé, pero no había ningún sentimiento ahí, ni siquiera desesperación o quizás... Algún cosquilleo, nada, solo sentí lo suave de sus labios, nada más.

Tuve que separarme.

Alonso: ¿y eso que fue? -soltó una risita nerviosa-

_____: nada, debo irme

Intenté seguir caminando pero me tomó del brazo.

Alonso: ¿a dónde vas?

_____: a Versalles

Alonso: ¿si? -asentí- podemos vernos luego -sonrió-

_____: los chicos están comiendo frente al aeropuerto, hay un restaurant o algo así -lo solté- los veo en un rato, ¡no se vayan!

Alonso: ¿te dará tiempo?

_____: será una visita rápida -bajé las escaleras y me dirigí a comprar mi boleto-

A los minutos ya me dirigía al tren, raramente habían muchas personas, llegó el primer tren, las personas que estaban hasta al frente subieron, debía seguir esperando.

-¡_____! -alguien me llamó, miré hacia todos lados pero no veía a nadie, así que decidí ignorarlo-

Pero tocaron mi hombro, y tuve que voltear, ¿qué hacia Cassandra aquí?.

_____: ¿hola? -me sorprendió un poco que me dirigiera la palabra después de lo sucedido-

Cassandra: hola -sonrió- ¿como has estado?

_____: bien, ¿y tú? -en realidad, no me molestaba hablar con ella-

Cassandra: muy bien, ¿vas a Versalles? -asentí- debí venir en otro momento -rió- tengo que arreglar un asunto de mis papeles, ya entraré a una nueva universidad

_____: oh, ¿enserio? -ahora solo me preocupaba que el tren fuera a llenarse de nuevo-

Cassandra: si, bueno te dejo -se dio la vuelta-

_____: espera -tomé su hombro y ella volteó- quería pedirte disculpas, no debí correrte del apartamento y quizás si hablé mucho de mi -las palabras salieron de repente, me sorprendí un poco, eran sinceras, pero no planeadas-

Cassandra: no, fue mi error, debí comprenderte -me estiró sus brazos mientras me regalaba una sonrisa, hice lo mismo, y terminamos en un abrazo, me sentía más calmada- ¡el tren! ¡corre!

La solté y logré subirme entre un mar de gente, por suerte había un asiento vacío así que me senté.

¿por qué nunca reflexiono bien?, tal vez el verdadero amor es solo el primero, apesar de que Alonso se fue él prometió siempre estar conmigo y yo lo alejé, podríamos empezar de nuevo, puedo esperarlo, haré lo que sea hasta el final de mis días y lo volveré a ver, aún tengo un gran camino por delante antes de reunirme con él, y quiero que siempre esté en cada paso, cuidandome.

De repente apareció el mismo reflejo color blanco que vi unas noches atrás, no me movía, solo lo miraba, pero poco a poco se iba acercando, me levanté e intenté alejarme, caminaba entre las personas hasta que llegué al final del vagón.

La luz seguía acercándose, cuando ya no podía ver más que ese reflejo se escuchó una explosión y algunos gritos, después todo se volvió negro.

•••

-no.... no.... -susurré mientras me dejaba caer al suelo, ya casi no quedaba nada del tren, la mayor parte era escombro.

Escuchaba gente que quería ayuda, algunos a los pocos segundos se quedaban callados, el desgarrador grito de un niño me hizo sacar lágrimas.

Me levanté, quería quitar algunos pedazos de concreto y ayudar, pero solo lo atravesé, el niño estaba en una esquina, cubierto de sangre, y no era solo cualquiera, era Kevin, quien cuidé con Bryan cuando murieron sus padres.

Estaba en el lugar y momento equivocado.

Me acerqué, quería sacarlo, pero no podía.

-Kevin -susurré y él apenas movió su cabeza- no, no me escuches por favor -ya estaba muriendo- quedate, ya viene la ayuda

No soportaría verlo agonizar más así que salí de ahí, tantas personas muertas, no podía verlo.

Salí a la calle, la lluvia estaba fuerte, pero aún así había personas cerca del accidente, policías intentando mantener la calma y poco a poco fue llegando la ayuda.

Solo debía esperar a que la encontraran.

Aparecí en el restaurant donde estaban sus amigos, escuchaban la noticia que pasaba en televisión, ninguno podía hacer o decir nada.

Jos: diganme que iba al apartamento -no lo podía creer-

Bonnie: no sé -intentó llamarla, pero no contestaba y otra vez las lágrimas se hicieron presentes-

Ya no podía ver más, tuve que regresar al cielo.

Los ángeles lloraban, no podía escapar de eso, solo caminaba entre ellos, intentando buscar un lugar donde pidiera olvidar todo.

-Alonso... -pero su dulce voz, ahí estaba-

Me di la vuelta, estaba vestida de blanco, el momento no era perfecto, ella lloraba, me estiró sus brazos y ahí me di cuenta de que estaba temblando.

Me acerqué y le di un gran abrazó.

-tranquila, ya todo esta bien -le di un beso en la mejilla-

-¿qué es esto? -preguntó con cierto temor-

-el cielo, al fin estas conmigo, aunque lamento que sea de esta forma -estaba muy feliz de por fin tenerla conmigo-

A lo lejos vi a Angeline y Victor, los dos sonreían.

-cierren los ojos -escuchamos la voz del mayor-

-¿como? -preguntó ella, aún tenía miedo-

-solo haslo -casi que la obligué, ya que le di un dulce beso en los labios-

Un "Te extrañé"
El más sincero "Te amo"
Y sobre todo "Lo prometí"

Al separarnos aparecimos en un mar, el lugar era hermoso.

¿Este era nuestro paraíso?.

-¡ven! -me tomó de la mano y comenzamos a correr-

Pero esta vez ya no lo hacia por escapar.

Tan de repente su temor se fue, aún no entendía los milagros ¿este era uno?.

Ahora mi único trabajo será amarla por toda la eternidad.