In the middle

Capítulo XI

–¿Qué sucede? –La pregunta de Bill me sacó de mi ensoñación.

Finalmente lo miré a los ojos, decidida a continuar con esa honestidad que Bill me invitaba a tenerle.

–Quiero que seas honesto ¿Tom sabe que dejaré de ser su asistente? –Una parte de mi estaba preocupada por alejarme de él y que las cosas se complicaran.

–Si, lo sabe y también piensa que es lo correcto. No me pidas que te diga sus motivos, porque eso no me corresponde. Eres libre de preguntarle. –Le di otro trago a mi cerveza sin saberme desilusionada o aliviada.

–No voy a obligarte a que me los digas, ni tampoco le preguntaré. Ustedes son los que toman las decisiones –Por fin quitó esa cara llena de preocupación y sonrió.

–Hay otra cosa que quiero comentarte, aprovechando el relajito de las preocupaciones –Movió la botella en círculos antes de darle un trago–. Si vas a ser mi asistente, necesito saber como te sientes y que estés bien. Tom estaba muy preocupado por ti en la mañana ¿Qué sucedió?

Yo negué en repetidas ocasiones y bajé la mirada abrumada. El pecho comenzó a arderme con cada respiración que daba y las lagrimas comenzaron a nublar mi vista en automático. Escuché a Bill maldecir y se levantó para sentarse junto a mi, me tomó por la barbilla justo como su hermano lo había hecho en la mañana.

–No puedo... –La voz se salió entrecortada, no podía mirarlo a los ojos.

–Elysa, no soy Tom. Prometo no amenazarte y no quiero que creas que voy a correr a decírselo.

Necesitaba sacarlo y no es que no quisiera decirlo sino todo lo contrario. Sin embargo, quería asegurarme de que Tom no lo supiera ya que sabía que se lo diría a Ria y sería regresar al mismo circulo, en el cual me sentía desesperada por salir. Al mismo tiempo no podía albergar toda esa carga. Eran toneladas de emociones.

–¿Cómo puedo estar segura de eso? –Bill hizo gesto apenado. Su mano bajó hasta mis manos y me apretó con fuerza.

–Puedes ponerme a prueba con esto, confía en mi. Sin conocerte bien, quise ayudarte... ¿Por qué no lo haría ahora?

Lo miré esperanzada al recordar que Tom ya sabía el motivo por que el Ria me sacó de Alemania. Entonces caí en cuenta de que Bill seguramente también sabía. Me encogí en hombros. Cerré los ojos evitando que cayeran las lagrimas, tomé aire para hablar.

–Mi ex novio. –Fue lo único que pude decir.

–¿El que te hizo mucho daño? –Sentí mi pecho arder y asentí–. ¿Qué sucede con él?

–Me ha estado buscando desde hace varios meses. Quiere que nos veamos, pedirme disculpas y que platiquemos... como amigos. Pero tengo miedo porque realmente lo extraño y quiero verlo. –Bill se quedó callado y seguía observándome.

–El vive en Hamburgo ¿Verdad? –Asentí. El se quedó pensativo un segundo y me miró–. Ria no estará en ningún concierto en Alemania. Si te hace sentir mejor, pueden verse y platicar.

Lo miré descolocada. Me estaba alentando a encontrarme Vince, a ponerme de nuevo en contacto con el y platicar.

–¿Crees que sería conveniente después de que me abandonó? –Le pregunté simplemente para saber su opinión y el asintió.

–Elysa, yo también me he enamorado, también se aprovecharon de mi. No pude sanar rápido por el simple hecho de que jamás me pidieron disculpas. Cerrar ciclos es complicado si lo haces por ti misma. Tienes ahí una ventaja... Si el te dice que en plan de amigos, el que ustedes platiquen puede ayudarte a cerrar esa relación. Pero tienes que tener la mente abierta. No proyectes en tu mente que tendrá un final feliz. Tienes que ser realista.