16. Especial Nilan #2

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Dulce llora, intento ayudarla, le explico una y otra vez lo que debería hacer para sentirse útil.

No funciona, esto nunca sirve.

Continuamos en la misma situación. Termino alejandome, no quiero arruinarlo más de lo que lo he hecho.

—¿Ordenaste todo? —me mira sorprendida.

—¿Acaso quieres vivir en la basura? —exclamo cansado tirándome sobre el sillón.

—¿Saldrás con Marina hoy?

—No, mañana tengo que levantarme temprano.

Y la conversación terminó ahí.

Ya no hablamos como antes, lo sé perfectamente, mi malhumor va en aumento. Tengo demasiadas responsabilidades para preocuparme por estar contento. A veces me siento otra persona.

Me siento como esas personas que molestaban a mi amiga en el orfanato y la hacían sentir mal. No es que lo haga adrede como ellos, pero algo se rompió en esta relación, ya no es lo mismo.

Dependiente de tiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora