Capítulo 1- Primer día de Instituto

132 14 9
                                    

Era el primer día de instituto, Ken no estaba nervioso. Solo esperaba que le tocase una buena clase. Sonó el timbre, y fue a su aula en 2ºD, todo el mundo se sentó en su sitio y el profesor empezó a pasar lista. Después el profesor se presentó:

-De acuerdo ahora que estamos todos...- dejó su libreta en la mesa- Yo me llamo Patrick y seré vuestro profesor, durante vuestro segundo curso en el instituto Francisco Moya.

En la clase todo el mundo estaba nervioso, lo cual inquietaba a Ken.

- Vamos a salir todos a la pizarra a presentarnos- prosiguió Patrick- así empezaré a aprenderme los nombres de todos.

Patrick no era un hombre muy alto, medía un metro sesenta, aparentaba estar en sus cuarenta y vestía demasiado formal para ir a un instituto. Llevaba gafas y tenía unas ojeras que parecían que le llegasen a su nariz, a pesar de tener apariencia de estar muy cansado, parecía que se hubiese bebido más de 50 cafés antes de venir para despejarse, bueno a lo mejor un poco menos.

Ken no prestó atención al resto de sus compañeros de clase cuando salieron a presentarse, simplemente empezó a definirse a él mismo:

- Hola, yo soy Kenny Morris, aunque prefiero que me llamen Ken. Me gusta dibujar animales y cualquier cosa relacionada con la naturaleza. Y también me gusta, en mis ratos libres, escribir, pero solo cuando tengo una historia que creo que sea buena, y luego intento guardarla para en algún futuro mejorarla y publicarla. Ah y tengo 13 años.

- Muy bien, es bueno que tengas ese tipo de aficiones- dijo Patrick 

En un rincón de su cabeza pensó en decirle que no le había preguntado su opinión, pero se guardó ese pensamiento para él.

Ken era un niño muy serio, aunque de vez en cuando soltaba una sonrisa, nunca hacía bromas ni tonterías. Tenía el pelo negro y los ojos marrones. Siempre le gustaba vestir con sudadera y vaqueros, siempre llevaba encima a todas partes un boli, su libreta de bocetos, o como le gustaba llamarle, su libreta de aburrimiento , y su móvil de alcatel. Muchos niños se burlaban porque tenía una versión de alcatel muy antigua, y ni siquiera tenía pantalla táctil, pero no le importaba lo que pensasen de el. Termino de hablar y al final de la clase un grupo de chicas no paraban de hablar y reírse, Patrick les llamó la atención:

- ¡El grupo de atrás! - toda la clase se calló - Supongo que no os importará repetir lo que ha dicho su compañero Ken ¿verdad?  

Todo el grupo de chicas se quedó callado y justo cuando el profe estaba a punto de darles un negativo, una chica dijo lo que había dicho Ken:

- Le gusta la naturaleza y dibujar, tiene 13 años, en sus ratos libres les gusta escribir, y le encantan los animales.

Patrick se quedó un poco sorprendido:

-¿Tu nombre?

-Stephanie Calia... Steph

-Tu te acabas de ganar tu primer positivo de este curso, el resto de vosotras, un negativo

Todas las chicas empezaron a quejarse, Ken y Steph se miraron y se sonrieron uno al otro. Después Ken se puso a dibujar.

A la hora del patio, Ken no sabía que hacer así que se puso a caminar. Al cabo de un rato Steph se reunió con Ken:

-¡Hola! soy Steph, bueno eso ya lo sabes por lo de clase- dijo Steph

Ken no dijo nada.

- Oye no hace falta que nos caigamos bien...-Ken la cortó

-Tu me caes bien, simplemente no soy muy hablador...

-Ehh... ¡Guay!

Steph era una chica muy lista, siempre vestía con una bufanda,tenía el pelo pelirrojo,llevaba gafas,tenía pecas naranjas sobre la frente y siempre llevaba sweaters. Siempre le caía bien a todo el mundo.

Al tocar el timbre todo el mundo salió del instituto en dirección a sus casas. A Ken le dió por tomar otra dirección hacia casa, ese camino atravesaba un bosque, Ken había ido varias veces de pequeño pero nunca prestó mucha atención. Caminando observo todos los animales que habitaban ahí, vio una ardilla, muchos pájaros cantando, era un lugar hermoso, el camino terminaba al lado de una colina, justo yendo por ahí, encima de la colina, había un lobo sentado, disfrutando del paisaje. Era un lobo gris, eran bastante comunes, el lobo se percató de la presencia de Ken, aulló, y se fue colina abajo, Ken intento seguirle, pero al llegar por donde el lobo se había escapado, no había ninguna pista de dónde había ido. 

Ken volvió a casa, agradecido de haber tomado ese camino.  





















La historia de un Chico-LoboDonde viven las historias. Descúbrelo ahora