True Love Never Dies | Jelena

27/1. The Bieber's

¡Happy Halloween!👻 🎃

P.O.V Selena

Hoy es el día, hoy voy a conocer a los Bieber.  Acabo de escuchar el claxon del auto de Justin indicando que el ya había llegado. Termine con los últimos retoques de mi maquillaje y tome mi bolso.
Baje las escaleras y observe a Gigi y a la Sra. Riley viendo una película y comiendo algún snack.
-Bueno, deséenme  suerte-. Les dije bajando el último escalon y dándoles un abrazo a cada una-.
-Mucha suerte Sel, te van amar-. Hablo Gigi.
-Sel, eres una mujer hermosa, por supuesto que les vas a encantar-. Dijo la señora Riley cuando la abrace y no pude evitar pensar en mi mamá, creo que ella hubiera dicho exactamente lo mismo. Casi un mes que no la veo y la extraño demasiado, quiero ir a Texas y contarle todo acerca de Justin.
-Hey, sonríe Sel-. Me dijo Riley tomando mi barbilla.
-Claro, solo estaba pensando en algunas cosas-. Y con una mirada comprensiva me volvió a abrazar. Entonces escuche que tocaron la puerta.
-Bueno Sellybelly tu príncipe azul llego-. Dijo Gigi.
-Adiós-. Camine hacia la puerta y ahí estaba el guapo de Justin vestido con una camisa negra, jeans rotos y unos vans blancos y una gorra.

-¡Jay!-. Me acerque a abrazarlo. El puso sus brazos en mi cintura y yo en su cuello y me dio un beso en mi frente.
-Sel, te ves hermosa-. Dijo con una sonrisa.
-Tú tampoco te querdas atrás-. Hable y me sonrio.
-¿Nos vamos?-. Me ofreció su brazo.
-Claro-. Dije tomando su brazo.
-¡Oigan!-. Nos grito Gigi y la volteamos a ver.
-¡No follen , es la casa de tus papás Justin!-.
-¡Gigi!-. Le grite furiosa, esta no era la primera vez que nos hacía comentarios así. Siempre que iba al consultorio de Justin comenzaba a decirme que había niños y hasta un día nos dejo un paquete de condones.
-Sera muy difícil, tu amiga es demasiado sexy-. Dijo Justin.
-¡Ay Dios!-. Pude sentir mis mejillas arder y seguramente me veía como un tomate.
-Me encanta cuando te sonrojas-. Me dijo acariciando mi mejilla y luego dejo un beso.
-¡Oh cállate!-. Comenzamos a reír. Me abrió la puerta de su coche y subí después de unos segundos el entro también y arranco. El camino fue muy silencioso, no era porque no quisiera hablar pero los nervios no me lo permitían.
-No estés nerviosa Sel, mi mama ya te ama no tienes porque estar nerviosa-. Dijo tomando mi mano y comenzó a acariciarla. Yo solo le sonreí.
Luego de unos 15 minutos en los que prácticamente él hablaba llegamos a una casa muy bonita, tenía un jardín con rosas y varias flores muy bien cuidadas, estaban estacionados dos coches, estaba pintado de un color beige.
-Espera que yo te abro la puerta-. Bajo  y corrió hacia la puerta por adelante del carro pero se tropezó y cayó. Me baje del carro y quería soltar una carcajada pero me puse de rodillas con el que por cierto si estaba riendo.

-Dios, ¿Estás bien?-. dije pero ya no pude aguantarme y comencé a reír igual. Parecíamos dos niños; tirados en el piso riendo.
-Dime que no me vi tan estúpido-. Dijo sosteniendo su estomago de tanto reír.
-Que no me vi tan estúpido-. En este momento tenia lagrimas en todo mi cara, pero se vio muy divertido y a vez tierno como cayó.
-ja j aja, que graciosa-. Dijo empujándome con suavidad.
-Pero enserio, ¿estás bien?-. pregunte mientras me quitaba las lagrimas. Entonces se me quedo viendo y como un niño pequeño se cubrió la cara y comenzóa fingir que lloraba.
-Por Dios esto faltaba, vamos Justin-. Dije volviendo a reír.
-No hasta que me des un beso-. Dijo sin quitar sus manos.
-Bueno yo entro sola-. Me pare pero me tomo del brazo y me sentó a horcajadas de el. Estábamos en medio de la cera y en una posición no tan prudente que digamos en frente de la casa de sus padres .
-¿No?-. Elevo una ceja y comenzó a acercarse más.
-Ya no estás llorando-. Dije sonriendo.
-No pero me duele mi brazo -. Dijo enseñándomelo.
-Okey-. Le di un beso en  el tatuaje del búho y otro en los labios pero el comenzó a profundizarlo.
-Ya tuviste tu beso -. Me separe de el, me puse de pie  y le di la mano para que hiciera lo mismo.
-Okey vamos-. Dijo y entrelazo nuestros dedos- Pero antes esto-. Me dio otro beso- Lo siento es que me encantan tus labios-. Y asi comenzó a caminar de nuevo trayendome con el . Toco el timbre y después de unos segundos escuchamos el sonido de unas llaves. La puerta se abrió y estaba una señora de unos 40 años con el pelo negro y ojos azules con un poco de gris se parecía un poco a Justin. Nos miro y de sus labios salió una gran sonrisa.