33. I Love You

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P.O.V Selena
Escuchaba el sonido del agua corriendo y chocando contra la ventana, pero no escuchaba el cantar de los pájaros como me lo imaginaba. Empecé a ser consiente de todo poco a poco y recordé todo lo que sucedió ayer. Justin y yo hicimos el amor y la verdad es que no me podía sentir más feliz por eso. Seguía escuchando gotas de lluvia golpeando contra la ventana y di por hecho que estaba lloviendo.

Mire hacia abajo a mi cuerpo desnudo y vi que tenía dos grandes brazos tatuados alrededor de mi cintura apretándome posesivamente. Me giré a verlo y este seguía dormido, se miraba como un ángel; se veía tan en paz dormido que no quería despertarlo pero tengo un poco de hambre. Recosté mi cabeza en su pecho y bese este, después de tomar una respiración me subí a horcajadas en el y me acerqué a su rostro y comencé a dejar suaves besos alrededor de este.

-Bello durmiente, es hora de levantarte- Susurre en su oído y vi que que le dio un pequeño escalofrío y en su boca se formó una sonrisa.

-Si ya estoy despierto y no soy el único gracias a la posición en la que estás- Hablo en su sexy y raspada voz mañanera y no pude evitar sonreír enormemente.

-Si bueno no soy la única que está despierta por aquí- Levanto una ceja- Mi estomago, tengo mucha hambre.- Entonces comprendió lo que estaba diciendo y soltó un ligero puchero.

-Yo esperaba que...

-Tal vez después del desayuno- Lo interrumpí y le di un cálido beso a sus labios que el estaba apunto de profundizar pero me separe de él.

-Está lloviendo tendremos que quedarnos aquí todo el día en cama acurrucados- Susurro en mi oído. -Y te tengo una sorpresa-

-¿Cuál?- Pregunté ahora recargando mi cabeza en su pecho mirándolo.

-Es una sorpresa cariño- Dio un beso a mi cabeza. -Pero ahora vamos a hacerle a mi hermosa novia algo para que desayune- Se levanto de la cama y no pude evitar quedarme viendo a su cuerpo desnudo y la manera en que ayer me uní a el. Me mordí el labio y sonreí de nuevo. Era todo lo que hacia cuando estaba con el; sonreír.

-¿Vienes o vas a mirarme todo el día?- Pregunto sacándome de mis pensamientos y mirándome de una manera divertida.

-Podría tomar la segunda opción si mi cuerpo no pudiera a gritos comida- Dije parándome y tomando mi ropa interior y la camisa de Justin. Tome su mano y caminamos hacia la cocina. Al llegar a la cocina me plantó una nalgada.

-¡Hey!- Reclame fingiendo enojo.

-Más te vale comer rápido- Comentó con una sonrisilla.

-¡Oh si claro! Pero primero mi sorpresa- Dije moviendo un dedo en su dirección antes de rodearlo con mis brazos y darle un pequeño beso.

-Me parece perfecto, de todos modos la sorpresa no durará mucho- Se encogió de hombros y camino hacia el refrigerador para buscar algo de comer. Lo seguí y comenzamos a hacer el desayuno para después comerlo entre risas, besos y toques cariñosos.

-Okey lista para mi sorpresa- Dije mientras ponía los últimos platos en el fregador y miraba a Justin el cual se encontraba en la mesa mirándome con adoración.

-Okey ven- Tomo mi mano y me llevo hacia la habitación. Al llegar fue a su mochila en donde llevaba todas sus cosas y saco un sobre amarillo. Yo me senté en la cama mientras el me lo pasaba.

-Ábrelo- Demandó y se sentó a mi lado. Abrí con cuidado el sobre y vacíe lo que había en este y parecían dos tickets de algo. Los leí y decían.

Desde el aeropuerto de Toronto con destino a Dallas, Tx.

Martes, 6:00 hrs.

Me quede congelada mientras releía todo una vez más. ¿Un viaje a Texas?

-Yo se que extrañas a tu familia y a tu hogar, a parte que quiero conocer a mis suegros- Dijo con una pequeña sonrisa mientras me miraba con expectación. Mi cuerpo se lleno de emoción y felicidad y me giré encima de el abrazándolo muy fuerte y tumbándolo para que quedara totalmente acostado y repartía millones de besos en sus labios. El ni siquiera debe cumplía mis caprichos sin embargo lo hace para verme feliz y estoy lista a serlo pero siempre con el.

-Muchas gracias Justin, nos sabes lo emocionada que estoy que me acompañes- Lo mire y sentía que mis ojos llenos de agua por la emoción y felicidad.

-Bajaría al infierno si me lo pidieras solo para hacerte feliz, Sel. Jamás me des las gracias de nada porque todo te mereces, te daría el mundo solo para ti- Beso una vez más mis labios.

No había duda que amaba a este hombre y que no había necesidad de ocultarlo, estaba enamorada de él, lo amaba.

-Te amo Justin- Acaricie su cara y vi que sus ojos mostraban sorpresa y en sus labios crecía una enorme sonrisa.

-Yo también te amo Sel, más de lo que podrás imaginar.

Entonces nos comenzamos a besar. Después de unos minutos nuestras lenguas se encontraron. Me separe de él y me senté a horcajadas y me quite su camisa, el me agarraba con sus grandes manos con mis caderas y comencé a rodar nuestras partes intimas en un roce espectacular y excitante.

-Sel no me tientes- Dijo en un susurro muy ligero y la respiración entrecortada.

Me nivele a su altura y bese en la piel debajo de su oreja alargando mis besos hacia su quijada y cuello, bajando más me encontré con su fornido pecho y dejaba besos mojados en todo este. Solo lo escuchaba soltar leves gemidos; me dirigí más abajo y retire sus bóxers. Tome su miembro con mi mano mientras la movía de arriba a abajo y soltó un gemido. Me acerqué a su boca y uni nuestros labios. Desabrocho mi sostén mientras yo le seguía proporcionando caricias a su masculinidad. En un veloz movimiento de giro y comenzó a besar mi cuello de una manera urgente comenzó a caricias mis caderas hasta que por fin quito la última prensa que nos separaba. Abrió ligeramente mis piernas y se posicionó entre ellas y entro en mi. Solté un gemido al sentirlo completamente dentro de mi. Unió nuestros labios mientras me embestía de una manera fuerte pero delicada, nuestras caderas chocaban y de nuestras bocas salían puros gemidos de placer. Después de unos minutos alcanzamos un delicioso orgasmo que nos elevó hasta el cielo. Se derrumbó sobre mi, descanso su cabeza en mi pecho mientras dejaba besos mojados ahí y sentía su respiración caliente transmitiéndome escalofríos. Rodé con mis brazos su cuello y con mis piernas su torso, seguía dentro de mi pero la verdad es que no quería separarme de él y así pasamos todo el día; amándonos y demostrándonos todo el cariño y amor que sentíamos uno por él otro.

True Love Never Dies | JelenaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora