Al día siguiente me desperté y casualmente revisé mi celular, ví que tenía mensajes de un grupo en el que no estaba la noche anterior. Al llegar al principio de todo ví que era un informe de Lali en el que decía que se disculpaba por no avisar antes, pero que la fiesta sería de disfraces, después de eso sólo eran comentarios reclamando al respecto y alguno que otro celebrando por la gran idea. Yo decidí salirme del grupo, pues sólo llenaban mi celular con memes y cosas raras.
En el camino a la escuela iba pensando en qué disfraz usaría, ya que nunca he sido buena en eso de las caracterizaciones. Al final llegué a la conclusión de disfrazarme de el fantasma de la ópera en versión femenina.
Mis amigos estaban realmente emocionados por la fiesta ya que esperaban con ansias saber de qué se disfrazarían los demás, pues llegamos a un acuerdo de dejar en secreto el disfraz que usaríamos hasta el gran día.
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Mi día había pasado muy lento y el clima no ayudaba mucho. Hacía demasiado frío y mi ánimo no estaba del todo bien, todo el tiempo estuve pensando en las cosas que algún día me dijo Hoseok y sobre mi relación con JiMin... Ya nos habíamos besado pero ninguno de los dos se había declarado hacia el otro o por lo menos dicho que nos gustábamos, yo no estoy cien por ciento segura que él sólo guste de mí, así como lo hago yo... Seguramente tiene a miles de chicas detrás de él.
Esos pensamientos simplemente no salían de mi mente, sólo me sentía segura de algo... Park JiMin me gustaba.
Cuando llegué a casa sólo se encontraba mi hermana haciendo su tarea junto con TaeHyung.
—Hola hermana, ¿Cómo estuvo tu día?—saludó mi hermana irradiando esa felicidad y energía que siempre la ha caracterizado.
—¡Hola Maya!—dijo TaeHyung abalanzandose sobre mí, dándome un abrazo asfixiante.
—Hola Tae—contesté su abrazo y besé su mejilla.
Éstos dos siempre me ponían de buen humor. Mi hermana y Tae son amigos desde niños, ya que Luna era muy pequeña cuando llegamos a vivir a Corea, son inseparables, así que se podría decir que Tae es mi hermanito de otra madre.
—A mí nunca me saludas así— dijo mi hermana parándose de la silla con los brazos cruzados.
—Alguien está celosa—le dije mientras estrujaba sus mejillas—Oh y por cierto, mi día estuvo normal, gracias por preguntar—contesté su pregunta.
—¡Deja de tratarme como un bebé!—dijo ella mientras se sobaba la mejilla izquierda y hacia un puchero.
—¿Oh bebé Luna está enojada?—molestó Tae a mi hermana.
—¿Bebé Luna quiere comer?—le hice segunda al castaño.
Cuando dije ésto los dos nos acercamos hacia ella y apretamos cada quien una mejilla, mientras ella sólo se ponía roja como jitomate.
—¡Basta!—dijo enojada de verdad.
—Cálmate Luna, sólo jugábamos—habló Tae— Te vez tan linda enojada—continuó, sentándose en su lugar y apoyando su cara en una de sus manos mientras veía a Luna con una sonrisa cuadrada.
—Cállate Tae, sigamos con la tarea—evitó el tema Luna.
—Espera, antes de que sigan en sus cosas ¿por qué no hay nadie en casa?—pregunté preocupada.
—Ah eso... Mamá y papá fueron a ver a un cliente de papá, así que regresarán tarde.
No era de extrañarse que mis padres estuvieran fuera, ya que a veces mamá se aburría en casa y por eso acompañaba a papá cuando tenía que ver a algún cliente. Mi padre es vendedor de diferentes artículos, también trabaja para diferentes empresas, pero sus pagos no son fijos, por ese motivo no vivimos en una gran casa, pero él dice que con la nueva comercializadora que está implementando saldremos adelante y viviremos en un mejor vecindario.
—Uhmmm... Ok! Voy a mi cuarto a recostarme como la holgazana que soy.
—Si si— dijo mientras hacía un ademán de que me fuera de ahí.
Llegué a mi cuarto y me aventé sobre la cama, de repente el sueño me invadió, me quedé profundamente dormida hasta que sentí que el bolsillo de mi sudadera vibraba, me había llegado un mensaje.
De: NamJonnie 💙
¡Hola pequeña! Estoy en el jardín, abre la puerta.
Ya voy.
Me despertaste, idiota, me debes un helado 🍦😒
