- Oh, tienes razón- le contesté nerviosa.
- ¿Estás bien?- me preguntó preocupado.
- Si, sólo estoy un poco engentada y creo que no fue buena idea beber del vaso de Gaby- le dije para que no sospechara más.
- Si te sientes mal puedo llevarte a casa, linda.- se ofreció amablemente acariciando mis hombros.
-¡No no! Es la primera vez que mi hermana viene conmigo a una fiesta y ella en verdad se está divirtiendo, mejor salgamos a tomar aire. - sonreí mientras tomaba su mano y la entrelazaba con la mía.
- Vamos.
La fiesta continuó, todos estaban muy ambientados, hasta YoonGi estaba contento, pero lo que me preocupaba era encontrarme con Nam Joon, pues sería incómodo después de lo que había pasado en la bodega. La celebración terminó a las 2 AM, la mayoría de los asistentes estaba ebrio, por tal circunstancia Jimin decidió llevarnos a Luna, Tae y a mí.
Cuando llegamos a casa, Luna y Tae bajaron en seguida del auto de Jimin pues morían de sueño.
El pelinegro decidió acompañarme hasta la puerta.
- ¿Podemos vernos mañana? Tengo algo preparado para tí - me dijo emocionado, rascándose la nuca y una sonrisa de lado con un ligero toque rosado en sus mejillas.
- Claro que sí - contesté.
- ¡Ok! Paso por ti a las 10 de la mañana.
- ¿Qué? ¿Por qué tan temprano? - pregunté abriendo los ojos como platos.
- Es una sorpresa- sonrió y alzó los hombros - pasaremos todo el día juntos.
- Ummm... ¿Qué tienes en mente Park?- le dije curiosa mientras él tomaba mi cintura y yo su cuello.
- No puedo decirte, mañana lo sabrás - guiñó el ojo.- Mientras ve a descansar que ya es muy tarde, princesa.
-Bueno... Tendré que quedarme con la duda. Me tengo que ir, te veo mañana y gracias por traerme.
- De nada, ve ve.
Entré a mi casa, toqué la puerta del cuarto de mis padres y avisé que ya habíamos llegado, le entregué unas cobijas a Tae para que durmiera en la sala y subí a mi habitación para por fin dormir.
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Al día siguiente me desperté muy temprano. Realmente estaba emocionada por lo que pasaría el día de hoy. Bajé las escaleras y me encontré a los miembros de mi familia (misteriosamente Tae no estaba) desayunando.
- ¡Buenos días familia!- dije alegre a todos, sonriendo.
-¡Buenos días! ¿Por qué tan contenta, hija?- preguntó mamá con un tono de sospecha en sus palabras.
- Oh bueno... Justo de eso quería hablarles- contesté sentándome al lado de mi mamá sin perder el contacto visual con ella y mi padre, que dejó de poner atención a sus huevos fritos para escucharme - Jimin me invitó a pasar el día con él... Creo que tiene una sorpresa preparada para mí.
— Ustedes son tan cursis, que me dan diabetes- interrumpió mi hermana con cara de asco.
- Hija, basta, deja que tu hermana termine de hablar- habló papá.
- Ah sí... Como decía... Entonces, vengo a pedirles permiso para salir con él, obviamente vendrá por mí y me traerá de vuelta- dije convencida de mis palabras.
- Uhmmmm yo digo que sí, tú qué opinas Woo- volteó mí madre hacia mí padre para pedir su aprobación.
- De acuerdo, pero no lleguen muy tarde, por favor- dijo celoso mí padre.
-¡Muchas gracias! ¡Me alegra mucho que me comprendan! ¡Voy a alistarme justo ahora! ¡Adiós!- argumenté tan rápido como rayo.
Subí a mi pieza a escoger un buen atuendo para la ocasión... Pero no sabía a dónde iríamos.
Usaría algo cómodo, quedaría perfecto para toda ocasión, al fin y al cabo era sábado, no era como que tendría que usar mis mejores galas.
Me dirigí a la ducha, encendí la pequeña bocina que ocupaba para escuchar música en esos días en los que podía relajarme y cantar como loca mis éxitos favoritos, ya fuera Dean o Jay Park.
Canté con tantas ganas que mí hermana subió a callarme, la chica se cree dueña de mí vida... Algún día me las pagará la pequeña diablilla.
Después escogí mí ropa, un pantalón de mezclilla algo ajustado con un pequeño doblez en el término de éste, una blusa blanca sin mangas muy básica y unos tenis blancos con detalles en dorado.
Usé un poco de maquillaje y peiné mí cabello, puse un par de pequeños pasadores en la parte izquierda de mí cabeza para recoger el cabello, apliqué perfume en mí cuello, lavé mis dientes, tomé una mochila para guardar mí billetera, celular y algo de humectante labial.
Mientras terminaba de guardar las cosas en mí mochila, oí que alguien tocaba la puerta, entonces bajé rápidamente para encontrarme con Jimin.
Simplemente... Despampanante, como siempre [usa el outfit de la foto principal, con playera, obviamente].
