6. Olvidado.

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"–No te recuerdo.
–pues yo no te olvido."

~×~

Si le preguntaran al joven rubio si podía recordar algo de su abuelo les respondería diciendo que vagamente recuerda a un hombre con barba.

Y es que para Yuri recordar rostros le era muy difícil. Si alguien se presentaba en su vida y este no era insistente o constante a ver muy fácil olvidaría su existencia.

De algún modo logro recordar al canadiense, ya que insistentemente se presentaba en su cabeza como un simpático idiota, después de todo aun no olvidaba el empujón.

– ¡vaya! Pero si es tu amigo – Mila llego gritando detrás suyo para que pudiesen escucharla a través de la fuerte musica – ¿que tal si nos presentas?

– ¿amigo? Apenas y lo conozco.

–  me es casi imposible poder escucharlos – río el pelinegro – acompañenme, hablaremos con mas tranquilidad.

Sin objeciones el par de amigos lo siguieron hasta detrás del escenario.

– bien, así es ta mejor – el canadiense estiro su mano delante de la pelirroja – es un gusto, mi nombre es Jean, pero ustedes pueden llamarme JJ lo prefiero así.

– que encantador, el gusto es mio – estrecho su mano con el – Espera un momento, estamos en...

Su expresión de sorpresa extraño a aquellos que la acompañaban.

– ¡esto es detrás del escenario! – cubrió su boca con ambas manos para contener un pequeño grito de emoción – nunca había entrado aquí.

– ¿que tu pase no te es exclusivo? – le pregunto el menor.

– no lo suficiente como para tener acceso al tercer nivel.

– ¿a que demonios te refieres?

– en este lugar hay cuatro tipos de pase – comenzó a explicar el canadiense – el normal, para las personas del primer nivel que en si debes hacer la larga fila casi toda la noche para entrar, el acceso negro que te permite llegar y entrar cuando gustes y desbloquea el ascensor para el nivel VIP.

-el pase plata, el mio, te permite ingresar hasta el cuarto nivel y detrás del escenario. Por ultimo el dorado, que si mal no estoy solo lo poseen cuatro personas y dos de ellos son los dueños del lugar – levanto los hombros terminando su explicación.

El joven logro entender un par de cosas y otras aun no del todo.

– yo estoy en busca de la Dorada – se señalo así mismo mientras sonreía.

– dudo mucho que Víctor vaya a dartela, después de haber coqueteado con su pareja – una voz fuerte y varonil se hizo presente.

Tras el pelinegro se encontraba aquel a quien antes buscaba, el DJ sostenía una botella de agua en una mano mientras guardaba su celular en una de sus bolsas.

– ¡Otabek! ¿ya acabaste? – lo tomo por el cuello para luego abrasarlo por los hombros – dejame presentarte.

– no hace falta, los conozco a ambos – su mirada se fijo por completo en el rubio que al percatarse lo miro con el ceño frucido.

– ¿en verdad? O bueno.

El silencio se hizo presente incomodando a mas de uno hasta que la pelirroja hablo.

– ¡Beka! – lo abrazo apartándolo del canadiense – me alegra mucho verte, aun no te e agradecido adecuadamente por llevar a Yuri a casa.

– ustedes dos ¿son gemelos o algo así? – pregunto de repente el ruso.

– ¿que? Como puedes pensar eso – hablo el mayor haciéndose el ofendido – ya quisiera el ser tan atractivo como yo – coloco una mano en su pecho.

– pero tienen incluso el mismo corte de cabello – levantó una ceja divertido.

Mila río por ello aun sin soltar al DJ mientras los dos involucrados se veían mutuamente buscando el parecido.

– saben cambiando de tema, ustedes ¿como fue que se conocieron?

– pues yo lo conozco por mi primo Georgi, el y Beka son amigos – contesto la joven – y la otra noche el termino por llevar a Yuri a casa – explico por ellos.

– de hecho nos hemos visto antes – comento Otabek.

– ¿lo hicimos?

– ¿en verdad? ¿cuando? – parecía que solo el Kazajo sabia de lo que estaba hablando.

– ¿lo olvidaste?

El rubio permaneció en silencio mirándolo sin comprender, ¿se habían visto ya antes de aquella noche? No lo recordaba, sin embargo por la mirada tan fuerte del DJ dirigida a así persona parecía que en verdad lo conocía e incluso parecía un poco molesto.

– ¿como fue que entraste? – pregunto de repente.

– ¿ah?

– paso conmigo – dijo casi en un susurro Mila que se aparto de él instintivamente.

– no tienes la edad para entrar aquí – su voz era firme y fuerte sonando molesto.

– ¿a que te refieres? Tiene dieciocho – hablo el canadiense.

– no es cierto, tiene dieciséis – su mirada no se despego en ningún momento del rubio.

– ¡lo sabia! – celebro JJ levantando los brazos pues no se había equivocado.

– Y tu ¿como sabes mi edad? – el menor comenzó a irritarse.

– a diferencia de ti yo si te recuerdo.

– tiendo a olvidar a los idiotas.

Ambos se miraban molestos, el silencio era pesado al igual que el ambiente.

– Wow, cuanta tensión no creen – río la pelirroja nerviosamente – casi puede tomarse.

– ¿Isabella esta arriba? – preguntó aun sin dejar de mirar los ojos del rubio.

JJ asintió viéndolos a ambos nerviosamente pues no sabia como iba a terminar aquella situación.

Sin decir alguna otra palabra el Kazajo se retiro.

Otabek estaba molesto con Yuri por haberlo olvidado, también estaba molesto consigo mismo por haber deseado con tanto anhelo poder reencontrarse con el menor.


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