Lie ➳ Vmin

07.

           

"Y aunque trataba de alejarlo con mi indiferencia, él siempre volvía con su sonrisa irresistible como si nada hubiese pasado."

Kim Tae Hyung no estaba exagerando cuando decía que desde aquel día en el cual había conseguido enfrentar directamente a Nam Joon con la única intención de salvar al joven Park Ji Min, no había podido dejar de frecuentar el patio de juegos a diario solo para cerciorarse de que el ya mencionado estuviese a salvo. 

Para sorpresa de ambos consiguieron llevarse bastante bien.

Tae Hyung descubrió con facilidad que el de cabellera castaña no era un joven de muchas palabras pero aún así, él realmente se esforzaba en mantener una conversación con aquel atractivo rubio. Solo tres días habían pasado desde el incidente sucedido en el callejón oscuro y, los días que vinieron a continuación resultaron ser lo suficientemente agradables como para que ambos fueran capaces de olvidar aquella incómoda situación.

Gracias a las conversaciones que habían tenido mientras permanecían en los columpios favoritos del más bajito ambos consiguieron conocer algunos datos interesantes del otro. Como por ejemplo, que el de cabellera rubia resultaba ser menor que Park Ji Min por cuestión de meses, cosa que – evidentemente – sorprendió por completo al castaño.

– Debido a tu expresión, puedo notar que no extrañabas mucho mi presencia.

Habló el rubio, sacando al joven Park Ji Min de sus pensamientos en ese preciso momento. Agachó la cabeza en señal de nerviosismo, verdaderamente no esperaba que el más alto fuese a visitarlo una vez más después de todos los momentos que ya habían compartido juntos los dos días anteriores.

– L-Lo siento... – Susurró. El hecho de no poder acostumbrarse a la presencia de aquel chico tan jodidamente atractivo había comenzado a fastidiarlo – no pensé que vendrías.

El rubio se encogió de hombros antes de sentarse – una vez más – en el columpio que estaba junto al castaño.

Hubo un tranquilo silencio por algunos minutos. Es ese par de días en los cuales había tenido la oportunidad de convivir con Tae, pudo notar que el joven tenía una actitud verdaderamente peculiar puesto a que jamás sabía qué podía esperar viniendo de él.

Le intrigaba bastante el hecho de que el rubio podía ser verdaderamente encantador por un momento pero, al pasar los minutos, su actitud se convertía en la de una persona completamente fría.

Sus palabras solían ser lo suficientemente profundas como para conseguir que Park Ji Min fuese cayendo cada vez más en su encanto. El castaño veía aquello como si, de alguna forma u otra, Kim Tae Hyung disfrutase ver cómo el mayor se perdía por completo en él.

– Bueno, aquí estoy. – Mencionó antes de tomar un cigarrillo del bolsillo izquierdo de sus pantalones, llevándolo inmediatamente a su boca y encendiéndolo un par de segundos después.

Una ligera sonrisa se asomó en los labios del castaño momentos antes de atreverse a levantar la cabeza.

El mayor lo observó de reojo y, definitivamente, no se arrepintió de aquello.

El rubio había hecho su cabeza hacia atrás con la intención de soltar todo el humo que se había acumulado en su boca mientras observaba el hermoso cielo que decoraba aquel atardecer. Kim Tae Hyung cerró los ojos con lentitud antes de elevar levemente la comisura de sus labios, regalándole una hermosa sonrisa al cielo anaranjado que se encontraba encima de ellos.

– Es un lindo atardecer. – Mencionó el rubio repentinamente. Cuando se giró, Ji Min apartó la mirada de su rostro inmediatamente – Hace mucho tiempo que no veía uno así.