Obsesionado

Capítulo 4

Jacobo:

Las horas han pasado demasiado lento para mi gusto y más si Angelina no está a mí lado. Para mi mala suerte tuve dos estresantes horas de trigonometría, Dios odio todo lo que tenga que ver con números, pero admito que el profesor Richard –el profesor– se esforzó para que yo entendiera, pero no dio resultado. Prefiero los deportes en definitiva, correr todo eso me gusta.

Cameron siempre me ha ayudado a estudiar para los exámenes para poder así estar en el equipo y no perder ninguna asignatura. Había estafo planeando una nueva estrategia para ganarle al International Prior School, ya lo había consultado con el profesor Bill, y le pareció magnífico. Tenia que salir magnífico porque es mi oportunidad de brillar ante los representantes de universidades que venían a vernos.

Sonó el timbre, por fin. Recogí todas mis cosas los más rápido posible, estaba sudando. No porque tenia que pasarme ahora, un sentimiento de rabia y culpa me estaba invadiendo.
Salgo y me tropiezo con Cameron, no quiero insultarlo.

–¿Como te fue sin mi en trigonometría?–. Lo ignore y seguí caminando. Me agarro por el hombro y me detuvo.
–¿Puedo saber que te sucede?–. No lo se, bueno si se pero no te voy a decir.

Una ira inesperada me invadió de inmediato, no podía pasarme ahora, miles de recuerdos pasan por mi mente en milésimas de segundos.

Flash Black.
–Eres un estorbo que no debió nacer, te pareces a la zorra de tu madre–.
–Patrick por favor no lo trates así, solo tiene once años, es solo un niño–.
–Tienes razón–. Hizo una pausa ya sabia lo que iba a pasar, no podía ver esto, no me lo perdonaría, ya no podía resistir, todo esto es mi culpa, las golpizas, los días enteros sin comer, haber nacido.
–La tienes tú –.

Se dio rápidamente la vuelta, camino pesadamente hasta Narcissa,–mi madre– la tomo con brusquedad por la parte trasera de su cabello, empezó a propinar le puñetazos, hasta que la estampó contra la pared de la cocina.
Cerré con fuerza mis ojos, lágrimas incontroladas salían de ellos, estaba asustado por lo que podía pasara.

Unas manos grandes y ásperas me tomaron por los hombros.
–Miradme– me ordenó.
Obedecí, lentamente abrí mis ojos y ahí estaba el cuerpo de mi madre en el suelo lleno de sangre, no se movía.

Estaba muerta.

–Esto es tú culpa, tu la mataste. Asesino–.
–No, yo no lo hice. No soy un asesino–. Solloce con fuerza, que había echo, soy un asesino.

Asesino.
Fin del Flash Black

–¿Me estas escuchando?– alguien me decía, no se quien, necesitaba golpear algo.
Y agarré lo primero que vi de frente, lo tomé con todas mis fuerzas por el cuello de su camisa y le di un puñetazo en la cara, iba por mas, cuando una voz dulce pero firme me estremeció.
–Jacobo Roberts, calma te. No puedes ir por ahí golpeando a las personas y menos si ellas no te hacen nada–.
Es ella, el sol que alumbra mis noches mas oscura, la que con una mirada me doblega por completo, pero no podía verla a los ojos.
¿Que había hecho? Golpeé a mi mejor amigo.
–Lo siento yo no quince hacerlo, Disculpadme–.
–¿QUE TE PASA?– me gritó destilando rabia por todas partes, una brecha de sangre salia de su labio inferior.
–Lo.. Lo siento me tengo que ir–. Habían muchos estudiantes viendo el espectáculo, no me importaba lo que dijeran.

Pero vi en los ojos de Ange, la decepción, yo también me siento decepcionado.

–¿Porque lo golpeaste de esa manera Jacobo?–.
La ignoré y me perdí entre los estudiantes, cogí el camino mas fácil para irme de este maldito lugar, necesitaba sacar todo esto dentro de mi y si me quedaba aquí iba a ocasionar un desastre.

Llegué a la puerta principal, vi mi motocicleta parqueada en el estacionamiento, saque mis llaves mientras me encaminaba hacia ella, la encendí y me fui a toda velocidad. Tenia que pensar.

.....

Dos horas después de manejar sin destina fijo, encontré un lugar solo como yo, un bosque con un lago en el medio, agua cristalina y árboles tan altos como edificios, era perfecto.

Flash Black

–Hoy no van a comer, no se lo han ganado–.

Llevábamos tres días sin comer y Patrick, tres días de seguido tomando, sentía el estomago pegado a mi columna vertebral, no podía moverme. Narcissa me pidió que aguantara lo que mas pudiera mientras ella conseguía algo, salió de la habitación, perdiéndose por unos minutos.
No se escuchaba nada hasta que abrió la puerta y trajo una barra de chocolate y la partió por la mitad. Se sentía bien probar bocado por primera vez en días.

Un portazo me sacó de mis pensamientos, era el monstruo había llegado, y las cosas no pintaban nada bien, las cosas no iban a ir bien hoy en la noche.

Fin del Flash Black.
Un grito desesperado salio de mi garganta seca.
–¿PORQUE?, DEBÍ HABER MUERTO YO–.
solloce, quería golpear algo, no había nada, ni potes de basura, nada. Tenia que sacar esta ira como sea.

Una hoja arrugada, salio de mi chaqueta de cuero negra, una sonrisa involuntaria salió de mi. Era uno de mis dibujos.

Un día, saliendo de mi casa, Angelina estaba en su jardín tomando el sol, era primavera.
Su cara entre redonda y cuadrada de color blanco pálido, combinaban a la perfección con sus gruesos labios color carmesí. Parecían una rosa en invierno, tan hermosa. Esos orbes verde esmeralda acompañados de unas pestañas largas y pobladas.
La Briza movía con brusquedad sus rizos castaños claros, dos de ellos estaban en su carita dulce. Ella miraba al firmamento, el sol le daba en la cara, sus brazos yacían hacia atrás de manera arqueada con su espalda además de sus largas piernas estirada, unos rosales de diversos colores le hacían de fondo, eres día la dibuje hasta que fue a su casa.

Ese recuerdo fue calmando mi rabia desesperada, solo de pensar en sus enormes ojos verdes me sentía tranquilo, protegido, resguardado.

He querido saber desde hace años que se siente besar sus labios, entre lazar nuestras manos, mirarla todo el tiempo, amarla y valorarla, he querido saber que se siente ser su dueño, que ella calme mis demonios.

Cuando otros hombres intentan ha cercar se les, me imagino a mi ahorcándolos, dándole golpes en los ojos para que no la vean y hacerles saber que solo yo puedo hacerlo porque me pertenece. Sin tan solo me diera la oportunidad de estar junto a ella le enseñara lo que es estar obsesionado con alguien.

Porque ella es mi Obsesión.