Marzo de 2016.
Naruto está en la India. Específicamente, se encuentra, a las doce de la mañana, desayunando en un restaurante en la India, mientras está "haciendo tonterías de Internet", con el móvil en la mano -medio escondido de alguna manera-, y a la vez, con gran parte de su atención puesta en el plato.
Las vacaciones con sus padres finalmente han llegado, y que Sasuke tanto estuvo animándolo a tomar.
El viaje en avión fue bien, al menos todo lo posible, hablaron sin hablar realmente, cosas superficiales y temas que no llevaban a ninguna parte, pero al menos no había palabras de las que después alguien debería retractarse. Y eso es más que suficiente.
—¿Podrías soltar tu teléfono y concentrarte en la conversación que estamos teniendo, Naruto?— Él entiende el regaño, pues sabe de sobra que usar el móvil mientras se está en la mesa, en medio de una conversación con la familia, es de muy mala educación. Además, sus padres no ven bien que use el móvil en la mesa, cuando se va a la cama, cuando nadie hablaa, en el aeropuerto para despedirse de Sasuke, -rya que no pudo acompañarlo hasta el momento de su salida porque no quería que sus padres enfurecieran por el simple hecho de verlo allí con él-, ni mucho menos cuando salían a visitar lugar. Nunca. Nunca era un buen momento para "las tonterías del Internet". No importaba el momento, lugar u ocasión. Y él realmente extrañaba a Sasuke, y al menos necesitaba hablar 10 minutos con el teme, por lo menos para, internamente, hacerse saber que todo irá bien y que estar con sus padres en ese viaje, es lo mejor que puede hacer para recuperar su relación. Pero aún entiende el regaño.
Así que, recordándose varias veces esa última frase -"Todo irá bien"-, deja la charla a medias con su novio, bloquea el teléfono, sonríe de una forma que grita "falsedad" por todas partes, y presta atención a una conversación inexistente.
—¿A qué esto es mejor que estar encerrado en esa cosa horrible de Internet?— ¿Cómo alguien tiene la facultad de hacer que cualquier pregunta suene como veneno?
—Sí.— Es todo lo que dice. Porque debe contestar y consentir. Debe ser perfecto, al menos estas semanas. 'Ser una familia'. Además, sus padres han pagado mucho dinero para traerlo a ese viaje, y él está teniendo la oportunidad de visitar un lugar al que nunca había pensado que podría ir, aprender una nueva cultura y costumbres. Así que asiente, porque está siendo egoísta. Él siempre es egoísta de alguna manera. ¿Verdad? Y todo al final, resulta ser su culpa.
Debe apreciar lo que sus padres hacen por él.
Y ellos tienen razón.
Sí, muchas veces le hacen sentir que no vale nada, pero es cierto.
Se disculpa de nuevo, y ellos sonríen más. Asienten, y siguen hablando banalidades.
(...)
Está incómodo. Y no sabe si eso es bueno o malo. Los padres de Naruto, su hermano y él mismo, están viendo detenidamente una muy bonita obra, cuando otro turista se acerca para preguntarles si quería que hiciera una foto de la familia completa contemplando aquello que tenía su interés, y él está incómodo. Porque tiene el brazo de su padre por los hombros, y el toque de alguna manera le produce respeto y algo de miedo. Y tiene a su hermano posando a su derecha, sonriendo y haciendo un signo de victoria, mientras apoya la mano en su espalda.
'Familia' Se repite.
Así que sonríe. Ampliando sus ojos azules y ahora está sonriendo, sonriendo, sonriendo.
A partir de ese momento, su madre decide que sacarán fotos más a menudo.
Y eso debería estar bien, sin embargo, algo se contrae en el pecho del rubio, siente frío y solo se siente un vil mentiroso.
(...)
En algún momento entre la quinta y la décima foto mientras están en otro restaurante, él recuerda como es tan distinto con la familia de Sasuke. Como se sentía cálido y cómodo cuando el padre de Sasuke se dejaba caer en él y colocaba la mano sobre su cabeza, como un gesto de orgullo.
De nuevo se abre una especie de agujero negro en su estómago que amenaza con comérselo vivo.
Pero sigue repitiéndose la palabra 'familia' y "hogar", hasta que este se disipa un poco y ya no duele tanto.
O eso se dice él, al menos.
'Familia. Familia. Familia'.
Familia. Familia. Familia.
Y cuanto más se lo repite, más falso suena. Ellos no son una familia.
Ellos solo son actores frente a una serie de fotografías.
Sonriendo y posando juntos, cuando todo está roto.
Roto, roto, roto.
Pero, en cambio, Naruto sigue repitiéndose esa palabra, como si quisiera que se volviese realidad, o grabarla en su mente de manera permanente.
Foto. Familia. Hogar.
Están frente a una estatua colocada al frente de una plaza.
Una foto.
Una sonrisa.
Naruto desea llamar a Sasuke, con las lágrimas picando en sus ojos, y contarle que vuelve a tener frío.
Pero no lo hace. Porque se lo debe a su familia. Así que sigue sonriendo en las fotos, posando de maneras estúpidas y creyéndose aquel teatro que se ha formado frente a sus ojos, mientras se promete que de alguna manera tratará de disfrutar de la semana que le queda de viaje.
Porque es su familia, donde ha nacido.
Y eso es lo que significa hogar, ¿verdad? El lugar donde naces. Donde creces.
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Hogar.
Romance{SasuNaru/NaruSasu} Naruto aprende con el paso de los años que hogar no es necesariamente donde naciste, o donde reside tu familia. Hogar es la persona que quieres. Hogar es sentir cosas cálidas en tu pecho, profundas, y felices. Hogar, es donde la...