CAPITULO 7

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Llegó la hora de dormir. Sean y Félix volvían a su habitación, en silencio, con las manos en los bolsillos del uniforme. Se sentía el bullicio de fondo, con los demás muchachos que también iban a descansar.

Llegaron a la pieza, y se encontraron un desorden impresionante. Todas sus cosas revueltas, los colchones tirados en el piso, y olor a orina.

-Hijo de puta -maldijo Félix.

-Creo que ambos sabemos quién fue -dijo Sean, cerrando el puño con fuerza.

-Que bueno que no teníamos nada de valor. Malditos imbéciles.

-Muchachos, ¿todo en or...? -el celador calló al ver el desastre. -¿Que carajos?

-Irrumpieron en nuestra habitación...

-¿Primera día?

-Y primera vez también -agrego Sean.

-Bueno, chicos, no se preocupen ahora traigo sábanas limpias. Si saben quién o quiénes fueron, deberían de hablar con el celador de la mañana.

-¿Y usted sólo nos dará malditas sábanas?

-Sean, cálmate.

-Deberías cuidar ese temperamento, muchacho. No por nada estás aquí. Debes hablar con el celador de turno en la mañana.

Sean se puso rojo de rabia. Y asintió. Se tenía que conformar y no podía permitirse que le dieran más tiempo encerrado. Ya demasiado tenía con perderse su acto de fin de curso.

Luego de unos 10 minutos, sacando fuera las sábanas y ropas orinadas, y de que el otro tipo les trajera sus sábanas limpias, se pusieron a acomodar.

-Juro que cuando salgamos de aquí le voy a romper esa cara de pelotudo.

-Ni siquiera sabes cómo se llama o si es de los alrededores de nuestra ciudad.

-Me da igual, en cuanto tenga oportunidad le daré su merecido -Félix se daba cuenta lo temperamental que era el irlandés.

-Esas ideas nos trajeron aquí. Cálmate.

Sean calló, y empezó a poner un par de sábanas en el suelo. El sueco lo miraba, sentado desde la cama.

-¿Qué? No esperaras que duerma en ese colchón todo meado por estos infelices -parecía divertido. Félix lo medito un instante e hizo lo mismo, poniendo las sábanas a un costado y la almohada.

-No es mala idea realmente.

Ambos chicos se quedaron en el suelo frío de la habitación, mirando al techo, esperando el sueño.

(...)

POV Sean:

Desperté, exaltado por la campana. Según mis cálculos, deberían ser como las 9 de la mañana. Félix ya estaba levantado.

-¿Dormiste algo? -pregunte. El sueco negó, recogiendo la sábana del suelo y colgándola en la parte de arriba de la litera.

-Vamos, arriba. Debemos ir a buscar al celador diurno.

-Carajo -me siento en la pseudo cama que improvise en la noche, y Félix extiende su mano. Lo miro, con mí cabeza apoyada en mis rodillas.

-El desayuno espera -le extiendo mí mano, y Félix la toma y me levanta de un tirón. Salimos de la habitación, y vamos al comedor para recuperar las fuerzas y aguantar hasta el almuerzo. Paso mí mano por mí cuello y hombros, contracturado hasta la médula.

-Se ve que nunca dormiste en el piso -se burla el sueco.

-Haz el favor decallarte, idiota -me doy cuenta que, a pesar de todo lo que sucedió, aquídentro, los dos somos iguales. Ni siquiera puedo pensar en porqué o cómo fueque nos hicimos enemigos. Realmente no lo sé.


HI! Disculpen los atrasos! prometo actualizar en tiempo y forma! Disfruten! nos vemos en el siguiente cap ♥

The Drug in Me is You - Jelix [Español]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora