<< Carajos >>
Este tráfico es caótico a esta hora en Portland.
Busco mi teléfono y veo que no hay llamadas perdida de Lauren.
— ¿Señor no podría tomar otra calle? -Le pregunta al chofer del taxi.
— Lo siento señorita está en la vía más rápida. –Me responde.
¿Rápida?... Mejor yo diría la más lenta.
Mi teléfono empieza a sonar y me sobresalto al ver que es Lauren. Si no le contesto se preocupara y de seguro irá al apartamento para ver que estoy bien.
Vamos Camila que tú puedes.
— Hola Lauren –Diga al contestar controlándome.
— ¿Cómo te sientes? –Me pregunta.
— Súper bien y me tome los medicamentos. –Le miento.
— ¿Por qué se escuchan bocinas de auto? –Me pregunta.
<< Demonios se dio cuenta >>
Piensa rápido Camila.
— Es que estoy viendo una película y la escena se desarrolla en una vía de tránsito. –Le vuelvo a mentir.
— ¿Y cómo se llama la película?
Te descubrieron.
— Un romance en parís.
En serio, de todas las películas de acción, le acabas de decir ésa.
— Hasta donde sé, esa no tiene escenas en vías de tránsito. –Me asegura.
— Eh... Me expliqué mal, esa fue la que vi hace un rato –el taxi empieza a moverse más rápido–. La que estoy viendo justo ahora es la del transportador.
La escucho reírse y me relajo un poco.
— Ésa es muy buena, sólo te llamaba para saber cómo estabas y para decirte que llegare un poco tarde. –Me informa.
— ¿Y eso? –Le pregunto.
— Tengo cosas que hacer –porque no me lo quiere decir–. La amable señora como tú la llamas, irá hacerte la cena. –Me anticipa.
— Lauren yo me la puedo hacer...
— Nada de eso, ella ya debe estar por llegar.
— Está bien.
— Perfecto, nos vemos al rato. –Dice antes de colgar.
Me relajo por completo al finalizar la llamada, por poco y me descubre....
Al llegar a la residencia de Lauren, subo el ascensor que da directo a su apartamento, al entrar me detengo en seco al ver en la sala de Lauren una rubia alta, cabello rubio, curvas excesivas, vestido negro con un saco blanco y tacones negros. La puerta del ascensor se cierra al hacer un pequeño sonido.
— Bebe llegaste. –Le oigo decir a la rubia.
¿Bebe? Quién demonios es esta mujer y porque está llamando a Lauren Bebe.
Me cruzo de brazos con el ceño fruncido.
— ¿Quién eres tú? –Le pregunto en tono enojado.
La rubia me mira de arriba abajo con tal deprecio.
— Esa pregunta debería hacerla yo ¿quién eres tú? –Me pregunta.
— Camila Cabello amiga de Lauren –Odio cuando me pongo toda educada–. ¿Con qué derecho entras al apartamento de Lauren así?
La rubia sonríe con malicia.
— Con el derecho que me da ser su novia.
Y el piso debajo de mi desaparece.
¿Novia?... Ella dijo novia.
Si eso mismo dijo.
No puede ser, Lauren me dijo que no tenía novia.
Tal vez te mintió.
No eso no puede ser, ella...
— ¿Ahora pregunto yo que haces en el apartamento de mi novia? –Me pide que le explique.
— Yo... Estoy un poco enferma y estoy quedándome unos días aquí... Pero ya me iba. –Le aseguro con mucha frialdad.
— Perfecto, no quiero que allá inoportunos al momento en que mi novia me vea y me haga suya al instante.
Y sólo imaginarme esa escena, hace que mi corazón duela como jamás me había dolido.
Pero a la vez una furia que jamás pensé en tener se empieza apoderar de todo mi cuerpo.
— Ahora mismo me retiro. –Sentencio al girarme e ir a buscar mis cosas.
Te lo dije, todo esto estaba mal.
Al bajar con mis cosas y con un dolor en la columna por el peso, me dirijo al ascensor con ganas de llorar, pero a la vez deseando que Lauren jamás hubiera reaparecido en mi vida nuevamente, diciéndome tantas mentiras.
No le demuestres que esto te ha dolido Camila.
— Espero que nunca vuelva a pisar el apartamento de mi novia.
— Tenlo por seguro que así será. –Le aseguro al montarme en el ascensor.
Me giro para enfrentarla y la muy zorra tiene una gran sonrisa de victoria en sus labios, la puerta se cierra y una lágrima de dolor resbala por mi mejilla.
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Por que tu (Adaptación Camren)
RomanceAdaptación de los libros de Porque tu de la autora venezolana Z.G. (Esta historia no es mia) ¿Que harías cuando tu razón te dice que esta mal, pero tu cuerpo por primera vez quiere hacer lo que desea en verdad? Ese es el gran dilema en el que se enc...