Al día anterior no dejo de estar muy nerviosa, por todo lo que paso ayer en la sala de juntas. Tanto así que no pude dormir en toda la noche, recreando una y otra vez su mirada, su cercanía y su determinación al hacerme admitir que siento algo hacia ella.
— Buenos días Camila. –Me saluda Dinah al pasar por su escritorio.
— Buenos días Dinah. –Le digo igualmente al dirigirme a mi escritorio.
Al llegar dejo mis cosas donde van y me siento a ponerme manos a la obra. El teléfono empieza a sonar y doy un respingo al saber que es ella.
Bueno Camila ante todo se profesional.
Cierto, seré profesional.
Levanto la bocina del teléfono.
— Buenos día jefa West ¿qué se le ofrece? –Le pregunto al contestar.
— Ven a mi oficina y aquí te lo diré. –Responde al finalizar la llamada.
Me levanto del escritorio y me dirijo hacia su oficina que está justamente a pocos pasos del mío. Al llegar toco.
<< Toc, toc, toc. >>
— Adelante. –Le oigo decir.
Entro sin mirarla y cierro la puerta tras de mí, caminando hasta estar
frente a su escritorio.
— Toma asiento Camila. –Me ordena.
Lo hago y enseguida abro el pequeño block y la pluma para escribir lo que me pedirá. Y aunque no la esté mirando, sé que ella si lo está haciendo.
— Quiero que me envíes cada día, el itinerario –empiezo a escribir lo que me está pidiendo–. Te daré una Tablet para eso, luego me traerás cada día un capuchino expreso, espero verlo aquí antes de que llegue. Por último, espero que no tengas planes, porque nos quedaremos hasta tarde, me quiero poner al día con cada detalle de esta empresa. –Me ordena.
Termino de escribir.
— ¿Es todo? –Le pregunto con voz firme.
— Camila mírame. –Me pide.
Pero no puedo, no sé cómo su mirada tiene el poder de borrarme la razón.
— Creo que es. Mejor que no lo haga. ¿Eso es todo? –Le vuelvo a preguntar con cierta dificultad en la voz.
No me responde, sólo mantiene mi agonía.
— Todavía no, me falta algo. –Dice al levantarse y caminar hasta detenerse detrás de mi silla.
Me tenso al sentir sus labios y respiración a pocos centímetros de mi oído.
— ¿Por qué no me quieres mirar? –Me pregunta con absoluta seducción.
Cierro los ojos al sentir su aliento en mi cuello. No sé porque tuve que venir hoy con el cabello recogido.
Bueno que ibas a pensar, que tu mejor amiga te estaría hablando, cerca del oído.
— Estoy esperando tu respuesta. –Me hiciste Lauren.
— Lauren Puede entrar alguien y
— Nadie lo hará, y es lo que no me importa. Ahora responde. –Me exige al rozar sus labios por mi cuello.
Doy un pequeño respingo al sentir sus labios, al comenzar a respirar entrecortadamente. Lauren vuelve a rosar sus labios en mi cuello, pero esta vez cierro los ojos al sentir ese rose, me está haciendo perder la razón y no me importa.
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Por que tu (Adaptación Camren)
RomantizmAdaptación de los libros de Porque tu de la autora venezolana Z.G. (Esta historia no es mia) ¿Que harías cuando tu razón te dice que esta mal, pero tu cuerpo por primera vez quiere hacer lo que desea en verdad? Ese es el gran dilema en el que se enc...