Capitulo 14

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Al despertar me encuentro sola en la habitación, me levanto y el cuerpo me duele menos, necesito hacer pis y asearme un poco.

Al salir me dirijo hacia la sala, en busca de Lauren

- Quiero que te mantengas alejada de ella –escucho que Lauren le dice a alguien, me acerco al barandal de las escaleras para ver con quien está hablando– Lo nuestro fue un error de una noche, no me llame, no me busque y no te vuelvas acercar a ella, ¿te quedo claro Keana? –Le pregunta.

Está hablando con la zorra de anoche.

Bajo las escaleras con cuidado sintiendo el dolor en mi costilla, pero el saber que más le dice Lauren a esa zorra me puede más, llego a la sala y está hablando con ella por teléfono.

- Te lo deje muy claro cuando abriste las piernas para mí –solo imagíname a ella y Lauren juntas me molesta muchísimo–. Que esto solo sería una follada de una noche. –Le recuerda Lauren.

En serio te molesta. Comenta mi razón.

Puede que sí, no lo sé.

Si lo sabes, solo no lo admites. Comenta la voz de mi cuerpo.

Ignoro esos comentarios y centro toda mi atención en Lauren

- Ya te lo advertir Keana, no te acerque a ella o me conocerás de verdad. –Sentencia Lauren al finalizar la llamada.

Se gira hacia mí y se sorprende al verme de pie en la sala, descubriendo que escuche todo.

- ¿Escuchaste todo? –Me pregunta enojada.

- Sí, lo siento yo...

- Veo que los señores Cabello, no te enseñaron a no escuchar las conversaciones privadas. –Me suelta de repente.

Su comentario me molesta muchísimo.

- No lo hice intencionalmente si es lo que piensas –me cruzo de brazos, al imaginarme que ella esté pensando eso–. Me levante y te vine a buscar. –Le explico.

Lauren se acerca y no dice nada.

- Lauren...

- Daría todo lo que tengo, porque no hubieras escuchado esa conversación. –Dice.

- ¿Ahora vendrá detrás de mí, a hacerme daño? –Le pregunto un poco preocupada.

- No, tú tranquila que de eso me encargo yo. –Me asegura.

Sonrió al escucharle decir eso, que justamente me dijo cuándo nos conocimos por primera vez.

- Vamos a desayunar. –Invita con alegría.

Haciendo que el tema de la zorra, quede para después o para nunca más hablar.

Habiendo transcurrido un rato nos encontramos en la sala, Lauren haciendo cosas de la empresa en su Laptop (ya que no quiso ir a trabajar, y hacerlo desde aquí para quedarse conmigo) y yo leyendo por primera vez una novela erótica lésbica, que encontré en la biblioteca de Lauren. El libro es de una autora muy famosa al escribir este tipo de libro Karin KallmaRer Pintando la Luna.

Jamás pensé en leer este tipo de libro, más bien cuando los veía no me llamaban la atención, hasta que todo esto con Lauren regreso a mi vida y despertó esta curiosidad, por saber más de ese mundo.

- ¿Qué lees? –Me pregunta Lauren, sacándome de mis pensamientos.

- Un libro que encontré en tú biblioteca. –Le respondo evadiendo su pregunta.

Ella sonríe y se acerca dejando a un lado su trabajo.

- Me refería al nombre del libro. –Se explica.

- Ehhhh... –aparto la mirada, sin salida–. Un libro lésbico. –Respondo.

- ¿Y lo estás leyendo por? –Me pregunta al levantarme el mentón, para que la mire.

- Porque quiero... Entender lo que me está ocurriendo contigo. –Le explico con cierta dificultad por su cercanía.

Ella sonríe al rozar mi mejilla.

- Eso no te lo enseñara un libro –se acerca más, cerrando toda la distancia entre las dos–. Eso lo entenderás, al dejarte llevar.

Trago en seco al escucharla decir eso.

- ¿Dejarme... Llevar? –Le pregunto.

- Sí, dejarte llevar. –Me responde con cierta diversión.

- No sé cómo hacerlo Lauren –Le confieso.

- Déjame enseñarte. –Me pide.

- Y como lo harás. –Le pido que me explique.

- Así...

Y sus labios están junto a los míos, Lauren empieza a besarme colocando su mano en mi nuca para sobrellevar el beso. Introduzco mi lengua esta vez en su boca y Lauren intensifica el beso.

¿Qué demonios estás haciendo? Me reprende mi razón.

Déjate llevar, Camila. Contraataca la voz de mi cuerpo.

Ignoro sus comentarios y me centro en lo que Lauren me está haciendo, que me sorprendo al sentir que me gusta mucho.

- Debo detenerme Camila, todavía no...

Pero no la dejo terminar, al ser yo quien la bese a ella atrayéndola hacia mí, dejando que se cierne encima de mí. Lauren empieza abajar sus manos por mi cuerpo provocando ese cosquilleo que siento cuando ella me toca, mi caderas empieza a volverse por sí sola y ella hace lo mismo sin dejarme de besar.

Debes detenerte ahora. Me exige mi razón.

Pero he perdido toda razón, al empezar a sentir como mi orgasmo empieza a formarse en mi vientre, Lauren toca mi centro por encima de mis bragas haciendo círculos y si más, me tenso al dejarme llevar por el clímax.

Lauren se estruja dos veces más encima de mí, y siento como también se deja ir.

- Justo así... Camila. –Explica ella con cierta dificultada por lo ocurrido.

- Ayyyyy. –Me quejo al moverme un poco.

- ¿Estás bien? –Me pregunta preocupada, al levantarse de encima de mí.

- Estoy bien solo...

- No debimos hacer esto, todavía estas adolorida. –me reprende o se reprende a ella misma–. Seguiré trabajando en mi despacho. –Sentencia al irse sin nada más por decir...

Por que tu (Adaptación Camren)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora