Amor equivocado [Puppica]

CAPITULO 41

Ya habían pasado varios años desde lo sucedido con la albina y la rubia.

En estos mismos momentos la de pelo corto se encontraba viviendo con su hermana gemela y su hijo ya había crecido y ahora parecía más un humano. Esta nunca volvió a ver a la rubia, ni si quiera noticias sobre ella.

La albina se encontraba acostada en un sofá leyendo un libro, esta oyó como se cayo algo, se levanto para mirar lo que había sucedido, cuando vio una sombra pasar a toda velocidad por la pared.

-hm- esta cerro el libro y miro a un lado.

Y sin esperarse algo salto y la abrazo por el cuello, la albina río mientras se levantaba alzando al pequeño.

-Shadow eso no te funcionara- dijo sacandose a su hijo y alzandolo.

El pequeño tenía orejitas de lobo, pues estaba en el estado intermedio.

-Soy un lobo y destruire a mi papi- Dijo el niño riendo.

-Que feroz eres- La albina sonreía, le hacia feliz estar con su hijo.

-Papi, ¿Hoy iremos a donde siempre vamos?- Preguntó el pequeñin.

-Claro que sí, solo que sera mas al rato, papi tiene que hacer cosas- Esta bajo al niño y le sacudió el pelo.

-Gracias papi- dijo el niño con una sonrisa.

-je- la albina se le quedo viendo, esta se arrodilló poniéndose a la altura del menor. -recuerda que la próxima semana sera tu cumpleaños- dijo esta revolviéndole el pelo.

-lo se papi- esta abrazo a la albina con una sonrisa. -estoy esperando ese dia- dijo el niño con alegría.

-Mi niño...- esta sólo soltó una risita y se separo. -Bien, ahora ve a bañarte y ponerte decente, hueles a perro- dijo la albina mirándolo.

-si papi- este se alejo y se fue corriendo a su cuarto.

La albina se quedo viendo donde se fue el pequeño, esta suspiro y fue a su habitación.

-Tengo que pensar en que regalarle- Dijo acomodando algunas cosas en su cuarto.

-¡Puppet!- Un grito se oyó por toda la casa.

-¡Que paso!- Contesto, pues era la voz de su hermana.

-¡Ven!-

-¿¡Es necesario ir!?-

-¡Sí!-

La albina dejo lo que estaba haciendo y fue a donde estaba su gemela.

La albina de pelo corto fue a toda velocidad, pues su hermana mayor había llegado de sorpresa.

-¿mai?- dijo mirando la cocina.

La albina menor había llegado a la cocina, pues pensó que ahí era donde estaba su hermana mayor, pero no era así, esta decidió ir a la sala y allí estaba.

-¿Hermana? ¿Que pasa?-

-Ayudame con esto-

-Pero que es eso- Dijo mirando la gran caja que había ahí.

-Es un pequeño juguetito- Dijo sonriendo la mayor.

-¿Y para que?

-Para Shadow, no creas que se me olvido el cumpleaños de mi sobrino-

-tiene razón... Pero... ¿Que es eso?- pregunto la menor.

-Un juguete para perros-

-¿Que?-