Amor equivocado [Puppica]

CAPITULO 37

La albina sentía que todo su cuerpo dolía, su vista aún estaba borrosa, trataba de ver donde estaba pero le era imposible, cerro los ojos una vez mas para luego abrirlos nuevamente mejorando un poco su vista.

La albina miro a su alrededor, no sabia donde estaba pues para ella era un lugar desconocido.

La albina sentía un poco de dolor en su espalda, esta miro a todos lados en busca de alguien.

-uhg...- esta abrió sus ojos y lo primero que grito fue. -¡¿DONDE ESTA MI HIJO?!-

-calmate- dijo una voz gruesa, este entro a la habitación.

-... ¿Quien...eres?... ¿y mi hijo?...- preguntó mirándolo.

-tranquila, el esta bien, esta acostado en la pequeña cesta-

Esta miro la cesta que le indico el hombre mirando como la pequeña bolita blanca dormía plácidamente.

-¿Usted... Me salvo?- Preguntó mirándolo.

-Sí, pude distraer a ese tipo y sacarte de ahí junto con mi nieto-

-Ya veo... Espere... ¿Nieto?- Dijo extrañada.

-Soy el padre de Chica- Soltó el hombre

-Usted... ¿Es el padre de Chica?- Dijo sorprendida.

-Que es lo que acabo de decir-

-Osea que usted... Es... ¿Mi suegro?-

-En pocas palabras sí-

-... ¿Mi suegro?...- esta estaba sorprendida.

-si, si... Pero... Me vuelves a decir así... Y te corto hasta lo que no tienes- dijo este en tono amenazante.

-...uhg...- esta solo trago grueso.

-Así que cuentame... Como te llamas-

-Eh...Me llamo Puppet señor- Dijo la albina.

-Vaya... puppet... Que curioso nombre... Aún me sigo preguntando por que mi hija se fijo en ti.. Cierto mi hija... ¿Sabes donde esta?- Dijo este.

-Esta protegida-

-no pues, que buena definición, niña, no le juegues al vergas- dijo este mirándola.

-... Esta en el instituto de cazadores...- dijo la albina mirándolo con temor.

-...entiendo... Tu padre no me cae bien, es un hijo de puta, y tu....... Pues bueno, esta mi nieto- dijo este cruzándose de brazos.

-Bueno eh...- La albina estaba nerviosa, tenia al frente suyo a su suegro y la estaba cagando.

-Iré por ella, tú te quedaras y cuidaras a mi nieto- Dijo con voz autoritaria.

-Voy con usted-

-¿Crees que son débil?-

-No no no, todo menos eso- Sonrió con nervios.

-entonces... ¿Dudas de mi?-

-Eh, no, no, tampoco es eso- dijo esta aun mas nerviosa por la situacion.

-Aja... Haber, pequeña mocosa, yo aun debo cagarte a base de putazos, te acostaste con mi bebe y eso... Me encabrona y mucho- dijo este con una sonrisa sadica.

-E-Eh...- La albina estaba que se moría ahí.

-Pero... Eso sera después- Dijo golpeando su propia palma de la mano con su puño -Ahora debo ir por mi pollita- Dicho esto se fue dejando a la albina paralizada.

La albina quedo completamente pálida, pues le daba mucho miedo su "suegro".

-Mierda... La cague- dijo recostándose.