Amor equivocado [Puppica]

EXTRA (7/7)

Los dos estaban en un beso que comenzó con ternura demostrando el gran afecto que se tenían los dos. Conforme pasaban los segundos inconscientemente los dos subieron de tono el acto poniendo las cosas diferentes.

-Matt- Esta se separó levemente del rubio sonrojada por lo que acababan de hacer.

-Marget, te amo... Te amo demasiado...- susurro el rubio acariciándole las mejillas con una leve sonrisa y un rubor en sus mejillas.

-... Y yo a ti Matt...- susurro jalandolo del cuello y comenzando así otro beso.

El beso era apasionado, pues se estaban demostrando de esa forma lo tanto que se querían.

Eso ya no era un beso normal, todo había cambiado drásticamente de un momento a otro, los dos estaban consientes de lo que estaba apunto de suceder y ninguno de ellos se oponía pues en verdad querían hacerlo.

-¿Quieres continuar?- Preguntó el rubio.

-S-Sí- Dijo desviando la mirada apenada.

El rubio sin decir nada mas solo beso a la rubia quien paso sus manos detrás del cuello del menor atrayéndolo mas.

El beso era apasionado, era con deseo, aquellos dos se iban a demostrar que tanto se deseaban, el rubio separo sus labios dejando ver un hilo de saliva.

-... Marget... Te amo- susurro el rubio entrelanzado sus manos con las de la menor.

-Yo igual- Contestó mirándolo directamente a los ojos.

El rubio se le quedo mirando por unos segundos, la miraba con tanto cariño que hacia sonrojar a la otra.

Sin esperar más, beso nuevamente a la rubia quien gustosa respondió, los dos estaban conectados por sus labios que hacían una danza lenta y a la vez rápida.

En ese momento importaban ellos dos, ellos se complementaban, se iban a demostrar su amor.

-... Marget...- susurro el rubio.

-Matt- dijo la rubia acariciándole las mejillas.

Fueron las últimas palabras que intercambiaron, los dos se habían sumergido en un acto donde podrían demostrar la necesidad que tenían, la habitación cambió de ambiente con forme pasaban los minutos.

La noche ya había llegado y el par de enamorados estaba abrazándose como si los fueran a separar, no se querían despegar, después de hacer algo que los había cansado no querían que sus cuerpos se despegaran.

Ambos habían cruzado la linea, se pertenecían, ahora ya nada podía separarlos, se amaban y eso lo habían demostrado con aquel acto de pasión.

Descansaban, pues estaban agotados, sus cuerpos ya mil daban para mas.
Dormían tranquilamente y así fue por horas hasta que el sol volvió a salir.
El rubio se despertó de golpe al no sentir su compañía, miro a su lado y no estaba ella.

-...¿Marget?...- pregunto el rubio un poco somnoliento por la falta de sueño.

-Matt- se escucho la voz de la rubia proveniente del baño, esta salio del baño, en su rostro tenia una expresión de felicidad, sus ojos estaban cristalizados, pues pareciera que iba a llorar... Pero... ¿De felicidad?.

-¿Qué paso?- Preguntó este preocupado.

-Creo... que seras papá- Dijo con felicidad a la vez que unas cuantas lágrimas resbalaban por sus mejillas.

-¿Qué?- La sorpresa se noto de inmediato en la cara del rubio quien en un par de segundos ya estaba parado al lado de esta.

La rubia asintió con la cabeza, no podía expresarse de la sorpresa y felicidad que sentía en ese momento.