5.Maldito bullying

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1981

Ya habían pasado dos meses desde el trágico accidente que viví. Las flores estaban floreciendo, las hojas de los árboles se meneaban al lento compás del viento, las calles estaban tranquilas y medio vacías, la gente saludaba alegre, el cielo se había despejado y el sol estaba en su punto, resplandeciente como siempre, brindándonos  calor abrazante desde aquel cielo azul, junto con la orquesta que los pajaritos organizaban cada mañana.
Este día prometía ser el más bello de todos.
Ya podía asistir al colegio, pero con un yeso y dos muletas. También tuve que usar unos tontos lentes, que hacían que mis ojos se vieran mucho más grandes de lo normal. Motivos claros para sufrir de insultos ¿no?. Pero... Lo que recibí a partir de ese día no fueron los típicos chistes hirientes que dirían niños de mi edad, sino que eran ofensas con odio, maltrato físico y mental...
Nunca en mi vida imagine que habían personas capaces de hacer tales cosas, y lo que era peor ¡Niños! Esa palabra debería reflejar inocencia, alegría y futuro. Pero, la verdad es que en varios casos no es así... Los padres forjan valores y demás, por eso si un niño recibe maltrato, eso es lo que dará a los demás. Y, si un niño recibiese un buen trato, lo compartiría con todo el que le rodea. Ese es el motivo de la buena o mala actitud. En fin, llegué a el colegio y saludé con emoción y a la vez tristeza a los escasos verdaderos  amigos que tenía: Mike, Kassandra, Tobias, Patrick, Melanie y Henry.
— Elis, que alegría volver a vernos. Pensé que... Pensé que ya no podríamos volver a encontrarnos.
— M-mike... Nunca lo dudes, siempre nos veremos, sea en donde sea, bajo cualquier circunstancia... Porque yo...-

Estaba a punto de confesar algo importante, pero llegó mi amiga Melanie, arruinando el momento, aunque en realidad no me molestaba, pues de veras había pasado bastante tiempo desde la última vez en que nos vimos.
— ¡Eh, cara de papa, tiempo sin verte! Ven aquí, te eh echado de menos El'.
Después de que me abrazara Melanie, todos mis demás amigos hicieron lo mismo. Fue un momento bonito.
Bonito, solo hasta que se oyó en toda la escuela el sonido de una campana, avisando que ya era hora de que empiecen las clases.
Me despedí de mis amigos, y cada quien se fue a su respectivo salón. Suerte de que me tocaba junto a Tobias, más conocido como "Heinstein", por ser un cerebrito en todas las materias. Caminábamos por el pasillo, conversando de cualquier tontería, típica de chiquillos. Íbamos tranquilamente, a paso lento, y en eso del baño salieron como divas Melie Brown y Yennie Vine, de 6to año. Me quedé mirándolas fijamente, no sé porque. Tobias me dio leves  toques en el hombro para advertirme de algo. No le hice caso. Melie y Jenny se dieron cuenta de que las estaba mirando, y se burlaron.
— Oye, mira quién se decidió a volver. ¡Es Elisa Iwen, la tonta del circo!
— Oh, si. Pero hay una diferencia, sólo mirala. ¡La pobre se quedó inválida! ¡Jajaja!.
Se comenzaron a reír muy fuerte y me quise ir corriendo, pero recordé que no podía. Traté, mientras ellas se acercaban hacia mi.
Me agarraron de la parte de arriba del polo y me jalaron. Mis muletas cayeron al suelo y Yennie las cogió para tirarlas a la basura. Las piernas y caderas me dolían mucho, así que caí al suelo.
— ¿Por qué no te levantas, Elisa? ¿Acaso no puedes? Maldita coja. ¡Oyeee, pero que lindos anteojos llevas puestos! Debería tenerlos yo, no le caen a feas como tú. Los tomaré prestados, Elisa-lija.

Melie me quitó los lentes de un manotazo y se los puso. Tobias estaba en estado de shock, y Yennie se acercó a él.
— Niño listo, escúchame bien: Ni se te ocurra decirle sobre lo que está pasando ahora a nadie, ¿te ha quedado claro?
Tobias no dijo nada, sólo asintió nervioso con la cabeza. Yennie y Melie dieron carcajadas y me arrastraron hacia el baño. Me dieron golpes mientras me insultaban, luego de eso me desmaye, por lo cuál no recuerdo más...
Después de lo sucedido, al parecer Tobias si le contó a los chicos sobre lo sucedido, y me encontraron en el lavabo del baño, con un poco de sangre en la nariz y otras partes del cuerpo. Me llevaron a la enfermería lo más rápido posible, y me pude recuperar. Esto ocurrió unas cinco veces más en dos años, pero al fin el 27 de Marzo Melie Brown y Yennie Vine fueron expulsadas del colegio y obligadas a terapia intensiva con un psicólogo.

La vida de ElisaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora