Fuego en la noche

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-Conozco tu secreto

Me había quedado en estado de shock, como que conocía mi secreto, sabía lo que era.... y como lo había descubierto. Me haría la tonta, haber que historia me contaba.

-Que secreto? * dije lo mas calmada que pude*

-Eres una licántropa *me dijo muy calmado, demasiado calmado *

-Licantropa? que es eso? *mentí, lo cierto es que me había informado sobre lo que era ahora*

No apartaba su mirada de la mía , lo hacia para ver si mentía o no, intente soportar su mirada y sus ojos mientras le miraban cambiaron, de ese azul oscuro paso poco a poco a amarillo y se convirtieron en ojos de lobo, los mismos ojos que los mios.

El miedo recorrió mi cuerpo entero a la vez que salte hacia atras, era un lobo. Gruñi y los dientes de mi boca de agrandaron. Que estaba pasando? esto no me había pasado antes. Marcos ni se inmuto , se río de mi.

-Aun no sabes lo que eres? Pensé que eras mas lista y que habrías buscado información.

-Como sabes lo que soy?

-Soy como tu, puedo reconocer a los mios, aunque parece que tu no eres de los mios . Cual es tu manada?

-No tengo *Volví a gruñir le*

-No me gruñas según las leyes de los licántropos puedo atacarte sin ser juzgado.

Nose porque sucedió ni quien empezó pero en un segundo me vi sobre el gruñiendo y cambiando.

Mi mandíbula fue cambiando mientras mordia el hombro de Marcos lo que hizo que la piel se desgarrara a la vez que mis afinados dientes se le clavaban. Me gruñio. En sus ojos se podía ver la ira y la adrenalina. Se lanzo sobre mi, tirando me. Yo no había cambiado del todo, aun no tenia bello ni la total costitucion de un lobo , pero el si ,lo que le daba ventaja sobre mi delgaducho cuerpo. Ya sobre mi le oi gritar me «Cambia, cambia a persona ya!» en estaba clavando las garras sobre las muñecas, me dolia. Y sin pensarlo mi cuerpo fue cambiando, supongo que por la falta de energía, la falta de la energía que me proporcionaba la luna.

El cambio también aunque sus ojos no cambiaron, seguían siendo amarillos. Me miraba fijamente con esos ojos, esos enormes y preciosos ojos, eran tan penetrantes y profundos. No me soltaba , sus garras cada vez apretaban mas fuerte y su cuerpo cada vez estaba mas cerca del mio, quise soltar me pero no pude.

Las verdades de la nocheDonde viven las historias. Descúbrelo ahora