La sensualidad del silencio

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Me encontré llendo a media noche hacia la puerta trasera de mi casa. Y allí estaba él entre las sombras, siendo uno con ellas. Pude ver el brillo de sus ojos desde donde me encontraba y como al verme sus labios formaron una media sonrisa que me excitó.

Se acerco un paso hacia mi ,mirándome y después se quedo quieto ,inmovil, como si estuviera esperando para atacar.

Respire profundo el olor de la noche y el olor de Marcos, de su sangre y su aroma a libertad, y seguí caminando hacia el .

-Sabia que vendrias

Dijo con orgullo y satisfacción , eso me cabreó.

-Bueno que me vas a enseñar lo que me ibas a enseñar.

-Claro, transformate y sigue me

-No se como transformarme sin la luna llena

-Hace un rato lo has hecho. Y sabes por qué. Por la emoción del momento y eso es lo que vas a aprender a controlar hoy.

Y así fue, abase de peleas aprendí a controlar mi transformación , no se muy bien como pero lo hice que era lo importante.

Ya serian las 5 de la mañana, menos mal que era sábado.

-Haber si eres capaz de no transformarte con una ultima emocion. *dijo con una sonrisa de medio lado, que me hizo entender que planeaba algo.*

-A que te refieres? de que emoción estamos hablando?

-De esta... *dijo mientras sus fuertes manos se posaban con una ferocidad controlada sobre mi cintura. Se hizo el silencio en las sombras de la noche. Nuestros alobados y amillentos ojos se cruzaron en una feroz mirada, veía sus intenciones y supuse que el también las mías. Sus manos se convirtieron en garras que arañaron mi espalda cosa que me hizo gruñir aunque no por dolor sino por placer. Me alzó acercando su boca a la mía de tal manera que no pude esperar más, mis ansias pudieron conmigo. Le besé. Mis labios fueron con ferocidad contra los suyo, sus labios se separaron de los mios durante un instante, un instante que se volvió eterno,y el me devolvió el beso, volvió a juntar sus labios con los míos pero muy diferente a como yo lo había hecho, sus labios fueron rozando los mios, de tal manera que hizo que todos mis sentidos se pusieran alerta. Cosquilleos por mi piel muy diferentes a los de la transformación, eran debido a sus besos. Sentía su calor, era incluso demasiado calor, pero no quería que se despegase de mi. Podía notar su olor, las hormonas y la adrenalina corriendo por sus venas y por las mías. El silencio que había era extrañamente sensual. Y en cuando sus garras rasgaron mi camiseta y mi espalda deje de lado sus dulces besos y puse la ferocidad salvaje del lobo, mis dientes se afilaron y con ellos le mordi, sangró un poco pero eso no pareció importarle, yo guarde mis dientes otra vez y el saco los suyos, pero no para morderme los labios sino el cuello, entre besos y mordidas mi cuerpo temblaba al completo. Demasiadas emociones , no sabia si podría parar , tenia que parar, esto se me estaba yendo de las manos. Sus labios volvieron a mi boca y el beso se intensificó , su lengua y la mía se volvieron una de una forma tan potente que casi me hace caer, aunque él me sostenía con fuerza entre sus brazos , pero al final si que caímos al suelo con brutalidad. Marcos se había tirado y yo caí sobre él. Los besos no pararon y sus manos comenzaron a explorar mi cuerpo, ya no eran garras sino las manos, con dedos de pianista, de un chico normal. Mi boca dejo de jugar con la suya, tenia que parar esto , podía acabar mal. Separe mis labios de los suyos y aunque pensé que sus manos me detendrían me dejaron levantarme, cosa que hice lo mas rápido que pude.

-Me... me tengo que ir.

Marcos no dijo nada , solo me miro con esos ojazos y me hizo una señal con la cabeza para que me fuera. Y eso hize.

Las verdades de la nocheDonde viven las historias. Descúbrelo ahora