Los Demonios Mentales

Capítulo 47

Capítulo 47

"BlackRose"

Di un suspiro y la garganta ya estaba demasiado seca, podía sentirla molestándome.

Me lamí los labios y estiré la hoja para ver la letra de canción porque creo que se me había olvido la letra y no puedo continuar.

— ¿Estás bien?

Sentí la voz de Scott.

Negué con la cabeza para confirmarle que no lo estaba, encima me empezó a doler la cabeza... una pequeña migraña.

— ¿Puedo descansar?

—Claro.

Me despegué los auriculares enormes de los oídos porque sentía que pesaban más que mi cabeza y sentía mis orejas doloridas, cuando al fin pudieron ser libres.

Hice una mueca y los colgué donde correspondía que estén y luego fui hacia mi mochila donde tenía una botella de agua.

Le di un sorbo con hambre, y luego tragué saliva con dificultad. Me dolía un poco la cabeza y estaba un poco agotado.

Ver todos los días a "The Sun" era bastante agotante. Ya no sabía que mentiras decirle a mi madre, a veces levantaba la ceja y no decía nada porque estaba sospechando que andaba en algo raro. Pero nadie podía detenerme, ni incluso yo mismo.

Además creo que ya las mentiras no van más ya tendría que hacerle caso a mi abuela Rosa y decirles todo lo que estaba pasando en mi vida a mi familia.

—Estas...

—Sí, distraído, lo se...

Scott asintió con la cabeza.

— ¿Pasa algo? —Quiso saber con el rostro curioso.

—Estoy algo cansado...

— ¿Quieres volver a tu casa?

—No...

—Larry lo entenderá.

—No, ya no se puede esperar más...ya me he retrasado mucho...

Mis pensamientos habían estado en la sesión de fotos, y en la foto que había visto de "mi otro yo" con la rosa.

Mordí mi labio y ese tema me tenía muy preocupado. Hacía que no pueda dormir muy bien por las noches... creo que la ansiedad me está matando. El miedo alimenta a la ansiedad... por eso en cuanto tenga más miedo, tendré más ansiedad.

—Okey.

Scott respondió mientras miraba su computadora. Mi voz no estaba saliendo bien el día de hoy, y era un asunto muy preocupante. Scott tenía que hacer varias pausas para que pueda intentar repetir esa parte que había salido mal.

A veces suspiraba y maldecía en voz baja...

Quizás lo mío no era cantar como creí toda mi vida.

A veces una persona puede darse cuenta que realmente lo que quiere es desaparecer del mundo y nada más...

¿Qué estoy diciendo?

Cantar es lo que más deseo en mi vida y si no logro hacerlo me odiaré toda la vida que me queda, y no quiero que suceda algo peor.

—Necesito concentrarme...