Capítulo 8

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Marian

Los días empezaron a transcurrir, mi mente seguía ida  ya tenía una semana y media que no veía a Miranda lo mejor seria es que fuera a verla para poder olvidar esos ojos azules que atormentaban cada noche mis sueños.

Llegando a casa de Miranda toque a su puerta

 -Marian - dijo entusiasmada

 -Hola querida-nos abrazamos

 -Pasa por favor

 -Gracias- musite para luego sentarme en uno de sus sillones 

 -¿Te ofrezco algo?- pregunto atenta

-Agua por favor- se levantó y se dirigió a su cocina, regreso con dos vasos llenos de agua y sudando por los fríos que estaban

-¿Y qué ha pasado?-Pregunte, sentí que mi amiga quería decir algo pero dudaba

-Nada- Lo pensó y de repente salió de su boca con demasiada prisa-¡Saldré con Gideon esta noche!

-¡Wow!- dije sorprendía- ¿En serio?

-Si lo juro

-Y cómo sucedió

-Pues últimamente no he dejado de pensar en él y una noche miraba el papelito que me dio y lo comencé a leer y leer hasta que me arme de valor y no dude en llamarlo el me contesto y al oír mi voz la reconoció al instante su voz sonó emocionada y todo dentro de mí se revolvió de emoción y después de hablar un poco decidimos salir a cenar esta noche

-¿Y sabes a donde te va a llevar?

-No, él dijo que pasaba por mí, pero jamás me dijo a donde, supongo que es sorpresa

-Dios no lo creo mi mejor amiga saliendo con Gideon Walker ¿puede ser más magnifico?

Lo sé, pero que pasó contigo y con Christian

-Pues nada- mi voz decayó  

-Como nada si veía como te miraba el día del concierto, Marian no lo puedes dejar así porque no lo buscas

-Porque no tiene sentido Miranda, mira la verdad no quiero hablar de eso mejor hablemos de ti a qué hora pasara- y de repente su expresión cambio y volvió a sonreír

-A las ocho

-¿Perfecto quieres que te ayude a arreglarte?

-¿Hablas en serio? Me encantaría

-Perfecto pues comencemos solo tenemos cuatro horas

El tiempo avanzo rápidamente, yo ponía todo mi talento en Miranda haciendo que quedara más hermosa de lo que ya era.

-Un poco de maquillaje por aquí y por acá queremos que te veas natural ¿cierto?

-Cierto- afirmo

-Muy bien unos últimos retoques y… ¡LISTA! Quedaste hermosa Miranda

-¿En serio?

-Si mírate en el espejo.

Miranda se giró en su silla y se vio, su cara de asombro me sorprendió pensando en que estaba mal lo que había hecho pero al ver que sonrió y sus ojos brillaron de nuevo la fe regreso a mí.

-Wow- dijo sin dejar de mirarse al espejo

-Bien ya ve a ponerte el vestido que ya no tarda Gideon- dije

-Ok, espérame- se paró y corrió a su vestidor

Cinco minutos después salió Miranda luciendo un hermoso vestido-Wow- dije. Miranda se veía totalmente hermosa toda una digna casi novia de una estrella de rock lleva puesto un vestido azul zafiro con un corte por arriba de las rodillas con un vuelo espectacular y un escote triangular, lleva puestas una zapatillas plateadas de piedras hermosas que cruzan una línea en su empeine, su cabello suelto y largo cubriendo de sus hombros desnudos.

-Realmente esta noche Gideon va a babear- dije riéndome como una tonta

-Cállate ¿si me veo bien?- pregunto insegura

-Pero claro acaso no lo notas

Se miraba en el espejo y realmente estaba complacida con lo que veía, me miro a través del espejo.

-Marian no sé qué haría sin ti- me abrazo y de repente sonó el timbre

Bajamos rápido y abrimos la puerta de la entrada principal y ahí estaba el rubio de ojos verdes con un traje. Gideon con un traje esto era para fantasear realmente se veía totalmente sexy, sus ojos verdes no dejaban de mirar a mi querida amiga.

Al fin Gideon reacciono-Ho…Hola Miranda- tartamudeo

-Hola- Miranda le sonrió enseñando cada uno de sus perfectos dientes

-¿Ya estas lista?-pregunto, su mirada fue hacia mí y dijo.- Oh lo siento Hola Marian no te vi

-No te preocupes Gideon no hay cuidado, bueno pues yo me voy se divierten-me despedí de mi amiga, salí de la casa y le hice señas de buena suerte.

Me fui.

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