Miranda
-¿Estas lista para irnos?- pregunto Gideon
-Si claro, solo deja voy por mi bolso- conteste
-Perfecto.
Entre por mi bolso con el corazón palpitándome a mil, trate de tomar unas cuantas respiraciones para poder controlar mi respiración herrada una vez que me sentí lista salí de la casa, Gideon extendió su mano y la tome con torpeza, nos dirigimos al coche, él abrió la puerta a su paso entre junto con el rubio y el chofer que se encontraba en la parte delantera del coche nos condujo al lugar donde cenaríamos esta noche.
El silencio estaba muy denso se estaba apoderando de la situación tenía que terminar con esto.
-¿Y a donde vamos a ir?-Gideon me miro agradeciendo que cortara el silencio, me sonrió
-Bueno, es una sorpresa
-Bueno creo que con eso me puedo conformar- dije bromeando
Gideon me miro y tomo de mi mano-Te vez hermosa Miranda.
Me sonroje por supuesto-Y tú también te ves muy guapo, aunque para ser sincera tú con traje no me la creo
-¿Que no te gusta?- pregunto preocupado
-No, claro que me gusta solo que jamás te había visto de traje
-Bueno tengo mis excepciones-me guiño un ojo, mire por la ventana y ya habíamos salido totalmente de mi área de confort ¿hacia dónde nos dirigíamos?
El coche se estaciono justo en frente de la entrada principal de un bonito restaurante, un señor con traje estaba parado ahí, de seguro estaba esperándonos, el chofer se bajó y fue directo al encargado de la puerta discutían algo unos minutos después el chofer le dio indicaciones a Gideon, el me miro y bajo del auto rodeándolo por atrás abrió mi puerta y tomo de mi mano para que bajara sonreímos y caminamos a las puertas del restaurante, el señor nos las abrió de par en par, Gideon musito un agradecimiento y continuamos caminando sin decir nada, el restaurante era hermoso pero no nos detuvimos en ninguna de las mesas sino que seguimos caminando hasta un lugar muy privado.
-Siento que tengas que subir estas escaleras con esas armas hermosas que traes en tus pies- dijo dirigiéndose a mis zapatillas
Sonreí en respuesta, sinceramente no entendí por que las subíamos aunque todas mis dudas desaparecieron al ver la sorpresa que Gideon había tenido para mí.
La noche era perfecta e impresionante, nunca me había imaginado cenar en la azotea de un restaurante caro y mucho menos con Gideon Walker, de pronto unas pequeñas lucecitas se iluminaron sobre nosotros creando nuestras propias estrellas, en medio del lugar había una mesa para dos personas con un mantel blanco, copas y platos, había velas alrededor sobre el piso creando un ambiente romántico.
-¿Te gusta?-Pregunto Gideon sacándome de mi ensoñación
-Claro es totalmente hermoso, pero.
-¿Pero qué?-pregunto con temor
-Creo que esto es mucho solo para una cena
Gideon me dedico una sonrisa abrazadora-Claro que no es mucho Miranda, mira mejor olvida eso y disfrutemos si
-Claro- conteste no muy convencida
Caminamos hasta la mesa fina y hermosamente acomodada me dio el paso y extendió la silla para poder sentarme rodeo la mesa con su sensual caminar y se sentó frente a mi
-¿Vino?- pregunto
-Si, por favor-Tomo nuestras copas y las lleno me tendió una y la tome, di un sorbo el vino era exquisito uno dulce y suave-Esta delicioso- dije
-Si mi favorito, ¿tienes hambre?- pregunto
-No, mucho
-Bueno quieres una entrada, ¿queso tal vez?
-Si, eso sería perfecto
Se levantó de la mesa y se dirijo a una más pequeña que se encontraba al costado con varias cosas de comer sobre ella, Gideon venia de regreso, en sus manos tenía un plato lleno de queso
-Brie- dijo sonriendo
-Lo supuse- Nos reímos por la broma compartida
-y Bien cuéntame de ti
Suspire- Qué quieres que te cuente, soy tan normal como todas las demás personas
-Eso no es cierto, tú eres diferente Miranda
-¿Diferente?, no lo sé - Pensé en una respuesta mejor pero nada venía a mi mente- Me gusta escuchar música, jugar voli, me encanta leer y escribir, no se así soy, no me encuentro lo extraordinaria
-En eso está muy equivocada Miranda no eres como cualquier chica
-¿A no? Y según tu porque no
-Fácil, dime a que chica de ahora le gusta hacer eso- tomo un poco de vino y continuo hablando- A las chicas de ahora les gusta salir a tomar, acabar su dignidad en segundos y si leen solo han de leer instrucciones de como teñirse el cabello, además yo veo algo en ti que me…- Se calló y miro a su plato lleno de queso.
-Que ves en mi –Lo anime
Me miro y lo pensaba lo podía notar
-Es eso lo que no se, es por eso que estoy aquí contigo porque quiero descubrirlo, Miranda no quiero que lo tomes muy deprisa pero desde que te vi justo ahí parada en mi camerino fuiste diferente a cualquier chica que he conocido antes y luego al mirar tus hermosos ojos me mostraste y me hiciste sentir cosas que jamás había experimentado no sé qué tengas pero eso me está volviendo loco no he dejado de pensar en ti un solo momento cada llamada que llegaba a mi celular deseaba que fueras tu pero no era así a las de tantas cuando me marcaste y escuche tu dulce voz fue como si hubieran puesto una bomba en mi estómago en serio tienes algo que me atrae a ti como a un imán- bajo su mirada esperando a que le dijera algo pero no lo hice tome de su mano con la mía y lo mire fijamente hasta que sus hermosos ojos verdes se clavaron tan dentro de mí haciendo que las palabras salieran de mi sin pensarlo.
-Pues descúbrelo- Me miro, se levantó de la mesa sin dejar mi mano en ningún solo momento me levanto de la silla y me tomo en sus brazos enredándolos por mi espalda sin ninguna palabra haciendo que ese momento fuese totalmente perfecto.
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Dreams
Teen FictionEstrellas de Rock + Chicas que siguen sus sueños = ¿Qué tan mal se podrá poner?