Capítulo 11

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Los días pasaron lento aunque Miranda siempre me llamaba por las noches para decirme que Gideon la había ido a ver y que pasa momento increíbles con él ya lo había llevado a los parques de diversión de México, a comprar un poco de ropa de Animal print,  algunos lugares nocturnos para bailar y karaokes mi amiga en serio se la estaba pasando increíble pero aún me preocupa, ok ya terminaron su gira y por ahora no tendrán conciertos por un buen rato pero eso no dura para siempre cuando él tenga que regresar a Europa que va hacer Miranda, solo de pensarlo la piel se me eriza, lo dejare por la paz ella ya de haber pensado en algo. Mi teléfono sonaba ¿Quién será?

-¿Hola? pregunte

-Hola Mariane

¡Oh dios santo es el!

-¿Christian?

-Si- contesto

No contestaba mi voz no podía salir estaba atorada en mi garganta

-¿No vas a contestarme?-Lo dijo un poco molesto

-No, lo siento es que no puedo creer que me estés llamando, además porque tienes mi numero

-Bueno tengo mis contactos

Claro había sido mi comunicativa amiga-¿Fue Miranda?

-¿Tienes que buscar culpables?, te puedo invitar a cenar

-No están mis padres en casa así que no puedo salir

-¿Bueno puedo ir a tu casa?

-¿Para qué?

-¿Por qué me evitas?

-No te evito

-Lo haces claro que lo haces Marian. Puedo o no

-Claro, puedes

-Bueno pásame tu dirección

Suspire sin remedio alguno obviamente lo estaba evitando pero no podía decir que no-Te la mando por mensaje vale-

-Ok si no la mandas rastreare la llamada

-¿Qué?, Ok adivinaste  ya la mando- le colgué y le mande el mensaje con mi dirección

1:45 minutos despues

Tocan a mi puerta

Me levante de mi cama y le baje a la música  me asome por mi ventana y ahí está el sexy chico de ojos azules suspire fui a la puerta principal y la abrí-Hola pasa por favor.

-Gracias, traje pizza

-Oh, muchas gracias no te hubieras molestado

-No es molestia, a donde la pongo

-Amm te molestaría que la comiéramos en mi cuarto, es que mis papas ya van a llegar y bueno…

-No quieres que me vean además dijiste que tus padres no iban a estar

-No, yo dije que no estaban pero en algún momento tiene que llegar y sobre lo otro no, no quiero que te vean

-Wow me encanta tu sinceridad

-Gracias, entonces…

-Claro vamos a tu cuarto

-Perfecto- fui a la cocina tome dos vasos y platos y subimos a mi cuarto

Abrí mi puerta- Pasa por favor.

-Gracias, wow está muy bonito tu cuarto

-Muchas gracias- puse los platos en mi piso alfombrado color rosa tome la pizza y la coloque en el mismo lugar y me senté-Por favor.

-¿En el piso?

-Bueno no te vayas a manchar

Puso sus ojos en blanco y se sentó sin ninguna otra opción

-Pizza-le ofrecí

-Claro

Serví un pedazo para él y otro para mí

-¿Zumo de naranja?

-Si

Tome los vasos y los llene

Empezamos a comer la pizza en total silencio hasta que Christian hablo

-Porque me tratas de esa forma- pregunto y después llevándose otro trozo de pizza a la boca

-¿Cómo?

-Por favor no juegues conmigo eres fría, me evitas, eres diferente a la chica cálida que  conocí en mi camerino

-¡Así soy Christian!

-No, no eres así

-¿A no? Y porque lo dices tan seguro si no me conoces

-Porque lo pude notar, cuando entraste a la convivencia con nosotros esa chica que temblaba al verme y tu piel erizándose a mi tacto, tus ojos mirándome de una manera encantadora y ahora solamente hay como un escudo que ya no me deja ver nada de eso

Lo mire pasmada pero me arme de valor para sonar igual de fuerte que antes- ¡Dime que pretendes conmigo!-

-Conocerte eso es lo que quiero

-Bueno quieres conocerme está bien Me llamo Mariane  tengo veinte años estudio fotografía me gusta estar en mi casa escuchando música, leer, escribir, tocar un poco la guitarra y vivo con mis padres- me levante del piso y abrí la puerta- Bien ya me conoces te sabes la salida

Se levantó del piso camino a mí me tomo las manos y las dirigió a sus hombro tomo mi cintura pegándome totalmente a su cuerpo sus ojos fijos en mi sentía su respiración caliente en mi cara se acercaba cada vez más hasta que me pego totalmente a su cuerpo haciendo que por su peso cerrara la puerta con mi cuerpo y de pronto me beso me resistí no quería besarlo pero su lengua se apodero de mi boca y ya no pude hacer nada más me deje llevar por el momento deje que me besara hasta que  ardieran mis labios el beso se fue intensificando tome con mis manos su cabello y lo empujaba más a mí al sentir mi reacción el paro de repente me miro de nuevo con sus ojos azules penetrando en mí y dijo – Ves cómo te hago sentir- me soltó me movió de la puerta con educación la abrió y se fue.

Me quede consternada por lo que había sucedió y exactamente esto es lo que temía que pasara iba bien y el solo llego con un beso y cambio todo ahora mi corazón estaba sufriendo Joder soy tan estúpida pude haberlo parado pero porque lamentarme ahorita cuando todo ya paso

DreamsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora