Capítulo 12

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Pasaron dos semanas, dos semanas en el que había superado ese beso no todo había sido tan malo.

Mi celular suena-Hola- Contesto.

-Hermosa Hola como estas, tiene semanas que no sé nada de ti- escucho su tierna voz

-Milagro que te dignas a llamarme Miranda, estoy muy sentida contigo

-Oh, lo sé pero he estado con Gideon y me absorbe este chico es un amor no sabes tengo tanto que contarte

-¿Lo sé, quieres que nos veamos en algún lugar?

-Ahora no tengo tiempo necesito arreglarme iré a una fiesta organizada por una Amiga de Gideon y también por eso te llamaba quieres venir

-Amm, no lo sé tengo bastante tarea estamos en las ultimas para salir de vacaciones todo es pesado por ahora

-Marian es viernes la puedes hacer en sábado y domingo por favor no me desprecies

-No lo hago es que… solo una pregunta

-¿Qué?

-¿Ira Christian?

-¿No, por qué quieres que valla?

-No, no quiero y entonces a qué hora pasas por mí

-A las nueve está bien- pregunto y puedo apostar que estaba sonriendo

-Perfecto entonces hasta las nueve

-Si adiós

-Oye espera como tengo que ir

-Mmm, como quieras pero que te veas Sexy- bromeo

-Jajá ok perfecto adiós- Colgué

Fui a mi armario y cogí unos entubados brillosos color morado, Una blusa negra floja de arriba y de abajo más entallada y unas zapatillas que mi madre me había regalado la navidad pasada y jamás las había usado y viendo bien son realmente bonitas no son muy altas y el decorado es de lentejuelas moradas perfecto para la ocasión, aún tenía tiempo así que decidí darme una ducha relajante.

Salí del Baño y mi madre me intersecto-¿A dónde iras hija?- pregunto

-Ah, bueno Miranda me llamo y me invito a una fiesta

-Oh, que bueno que salgas ya me habías preocupado últimamente te la pasas en tu cuarto

-Tranquila mamá estoy bien voy a vestirme sino se me hará tarde

-Claro

 Entre a mi habitación puse un poco de música fui a mi tocador maquille un poco mi cara un poco de mascara para las pestañas y brillo para mis labios, seque mi cabello dándole forma con la secadora y mis dedos, fui a mi vestidor y empecé a cambiarme.

Al mirarme al espejo me agrado lo que veía, salí del vestidor con las zapatillas en mano, me senté en mi cama y las coloque en mis pies.

 Tocan a mí puerta-Adelante

-Hija ya llego Miranda y no me vas a creer con quien

-Con quien- pregunte

-Con Gideon el chico baterista

-Jajá,  si se quién es mamá creo que mantienen una relación

-¿Qué?- grito

-Así es

-Wow, que chica tan suertuda

-Lo sé, vamos- le dije a mi mamá dándole la salida

-Si hija vamos

DreamsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora