light ;; mileven

06; "completo"

Mike y Eleven se encontraban dentro del laboratorio de Hawkins, la castaña estaba recargada en el hombro de Mike y traía puesta la chaqueta de este mismo gracias al frío de octubre en Hawkins.

Sus dedos entrelazados lo decían todo, estaban más unidos que nunca, y Mike estaba seguro de que no iba a volver a perderla.

Por la cabeza de Mike rondaban mil preguntas, no quería decirlas por miedo a incomodar a Eleven, pero las dudas me estaban carcomiendo el cerebro.

–El, ¿puedo preguntarte algo?–
Preguntó el chico con la voz nerviosa mientras acariciaba el cabello de Eleven.

Eleven volteó la cabeza hacia el chico y se acercó para dejar un corto beso en sus labios, Mike le sonrió y siguió acariciando su cabello.

Eleven asintió para después apoyar su cabeza en el hueco del cuello de Mike.

–Yo... umm, me preguntaba, eh.–

Las palabras no podían salir de la boca del chico, Eleven volteó a verlo y el simple hecho de ver los ojos de su Eleven calmo al chico en todos los sentidos.

–¿Dónde estabas?–

Preguntó el por fin, y pudo ver cómo los ojos de Eleven se entristecían poco a poco y se llenaban de lágrimas.

Se arrepintió al instante de lo que había preguntado y abrazó a la chica para después dejar un beso en su frente.

–Entiendo si no quieres decirme, o si no quieres hablar.–
Le dijo el sin dejar de abrazarla mientras la chica seguía llorando.

–Solamente quiero que estés bien, no importa si no quieres contarme, con que estés conmigo es suficiente.–
Susurro el pelinegro en el oído de Eleven, la cual se tranquilizó al oír sus palabras, quitó sus manos de su cara y se separó de Mike para ponerlas en las mejillas del chico.

–Te quiero.–
Las palabras salieron de la boca de Mike rapidamente, ni siquiera lo pensó, solo lo dijo.

Eleven se sorprendió y se sonrojó, comenzó a sentir una sensación de calidez en el pecho para después acercarse a Mike y juntar sus labios en un tierno beso.

Mike puso sus manos en la cintura de Eleven y los acercó más, sentía toda una explosión de colores y sentimientos en su interior.

–Ahora lo entiendo todo.–

Una voz extraña obligó a los dos adolescentes separase rápidamente.

Era un científico entrando al lugar seguido de un guardia y Hopper.

–¡Estas enamorado de ella! Por eso la buscaste tanto, ahora lo entiendo.–

Dijo el científico mientras Mike lo veía con el ceño fruncido, pudo sentir a Eleven tensarse y ponerse nerviosa, así que tomó su mano y entrelazó sus dedos, haciendo que la chica se tranquilizara.

–Déjala ir.–
Dijo Mike intentando tener la voz más ruda que pudiera, pero solamente salió algo que pareció más que estaba rogando que la dejara ir, porque lo estaba haciendo.

–¿Crees que será tan fácil?–
Dijo el hombre desconocido para después sonreír.

Derrepente, la expresión de su rostro cambió a una de terror al sentir presión en su cabeza, acompañada de un dolor extremo y sentir como su cráneo comenzaba a romperse.

Después de unos segundos, el hombre cayó al suelo acompañado del guardia. Mike y Hopper vieron enseguida a Eleven la cual había comenzado a sangrar por la nariz.

Mike apoyó la cabeza de la chica en su hombro con su mano y besó su frente, ahora sólo tenían que ver la manera en la que saldrían de ahí sin hacer mucho escándalo.

☀️

Mike tomaba la mano de Eleven, por fin, después de un año de sufrimiento, estaban en casa.

Entró por la puerta principal con miedo a despertar a alguna persona de su familia y fue hasta su cuarto tomando a Eleven.

La sentó en su cama y le señaló con sus manos que volvería en unos segundos con ropa para ella. Fue a la habitación de Nancy y con mucho cuidado tomó una blusa larga y corrió de nuevo a su habitación.

Abrió la puerta y se encontró con Eleven quitándose el vestido rosa que usaba desde hace tiempo.

Cerró la puerta enseguida y sonrojado cubrió su rostro con su mano.

–E-eleven, privacidad, ¿recuerdas?–
Dijo el chico con la voz temblorosa y las mejillas tan rojas como un tomate.

Al no escuchar una respuesta se armo de valor y cubrió sus ojos con su mano, tomó la perilla de la puerta y la abrió lentamente.

–El, toma la ropa de mis manos y póntela, por favor.–
Dijo nervioso y cerrando los ojos tan fuerte como pudo.

Al no escuchar respuesta se preocupó y con miedo comenzó a abrir sus ojos para encontrarse con la chica a pocos centímetros de él, el rostro de Mike pasó a ser un rojo intenso al ver que los hombros de Eleven estaban descubiertos. Cerró los ojos de nuevo.

–¡Eleven, ponte esta ropa, por favor!–
Volvió a decir para después entregarle la ropa a la chica y salir del cuarto rapidamente.

Al salir se sentó a la orilla de la puerta y se recargó en ella, Dios mío, ¿qué acababa de pasar?

Después de unos minutos volvió a entrar a su habitación y vio a la chica dormida en su cama con la ropa que antes le había dado, sonrió para si mismo y se acercó a ella.

–Ahora estás en casa, y nada va a alejarte de mi.–

Susurró en el oído de la chica para después dejar un beso en su frente y acostarse en el suelo a dormir.

Por primera vez en un año, se sentía completo.