light ;; mileven

08; "celeste"

"¿Por qué tanta gente está viendo a mi Eleven? ¿Por qué los chicos la ven de arriba a abajo? ¿Por qué Troy se quedó atónito?"

Las preguntas rondaban por la cabeza de Mike mientras caminaba detrás de su pequeña Elle, era su primer día de escuela.

Después de algunas palabras motivacionales por parte de Joyce, que Nancy arreglara su cabello y usara un vestido que Nancy utilizaba a su edad. Eleven llegó a la escuela.

Era un vestido celeste muy lindo, acompañado de una chaqueta de mezclilla de Mike.

El vestido dejaba los hombros de Eleven al descubierto. A Mike no le gustaba la idea de su Eleven por ahí con los hombros al aire así que le presto su chaqueta.

Su cabello que ahora estaba hasta sus hombros, estaba arreglado con unas lindas ondas.

Se veía hermosa, tanto que Mike no podía dejar de verla, y al parecer tampoco los otros chicos de la escuela.

Todo el mundo se preguntaba por "la nueva", y todos los niños se preguntaban por su nombre y si era soltera.

Mike sentía como su cuerpo ardía cada que notaba las miradas de otros en Elle.

Pasó las clases del día respondiendo a dudas de la chica, dudas tan obvias como "¿Por qué esto dura tanto? ¿Qué hora es? ¿Qué es 'aprender'? ¿Por qué todos me ven?"

Pero a Mike no le molestaba, incluso le gustaba que Eleven se le acercara a preguntarle cosas, pues así posaba su mano en el hombro de la chica y acercaba su rostro al de ella dejando ver qué Eleven "le pertenecía".

La campana de su descanso sonó, Mike estaba más nervioso que nunca, incluso más que Elle.

¿Qué pasaría si Troy molestaba a Eleven?

Ella utilizaría sus poderes, todos la verían, la llamarían rara, el laboratorio vendría a buscarla, la alejarían de el.

No dejaría que eso le pasara, no iba a dejar que se la llevaran de nuevo.

En cuanto vio que todos se levantaban de sus asientos, se levantó igual y tomó la mano de la castaña, llevándosela enseguida.

Ella estaba confundida y no podía llevarle el paso a Mike, así que tuvo que empezar a correr.

–¿Mike? ¿A donde vamos?–

Preguntaba ella repetidamente mientras era arrastrada por la mano del chico.

El la empujó a un cuarto pequeño y se metió con ella, cerrando la puerta detrás de los dos.

Eleven veía al chico confundida, incluso algo molesta.

–Lo siento, yo... yo solo quería estar a solas contigo, estoy harto de que todos te vean.–

Las palabras salieron rápidamente de la boca del chico, haciendo que Eleven las examinara por unos segundos.

Era cierto, ella había sentido una que otra mirada, parecía que la estaban escaneando. La incomodaba ver como los chicos la veían por tanto tiempo.

–Elle, quiero que todos sepan lo mucho que te quiero.–

El pelinegro dejó salir las palabras con una voz temblorosa.

Oh por Dios, de verdad estaba sucediendo, de verdad Mike iba a pedírselo, tenía miedo y estaba nervioso, y la mirada de confusión de Eleven no ayudaba.

Tomó las manos de la chica y las entrelazó con las suyas, tragó saliva e intentó ignorar el nudo que se había formado en su garganta.

Su corazón latía fuerte y el de Eleven también, se lamió los labios y sus mejillas se enrojecieron.

–Elle, ¿quieres ser m-

–¿¡Donde estaban!? Llevamos un rato buscándolos.

Los dos adolescentes nerviosos saltaron en el momento en el que Dustin entró a la habitación. Mike pudo sentir como su oportunidad se esparcía por el aire lentamente.

El lindo momento que se había construido había sido destruido por completo cuando Dustin había abierto la puerta para llamar a sus amigos.

¿Por qué siempre tenía que llegar en los momentos como este?

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–Oh, vaya, ¿quien es ella?–

Una voz conocida para el pelinegro se acercó a donde estaba con su novia pero que no era su novia pero que era su novia, ósea Eleven.

No dijo nada, pero vio a Troy con una mirada que parecía que con verlo con más odio iba a matarlo, podía molestarlo y meterse con sus amigos, pero no dejaría que se metiera con Eleven.

Troy se acercó a la chica y pasó su brazo por su hombro, guiñándole un ojo en el proceso.

–Soy Troy, tú próximo novio, ¿tú eres?–

Mike sentía su sangre hervir mientras apretaba sus puños, la pobre Eleven solo veía confundida a Troy, pero molesta.

–Yo soy la que te rompió el brazo.–

Dijo la chica con una voz firme y fría, tanto que hasta el mismo Mike se sorprendió, pero por dentro sonrió ante las palabras de Eleven.

Troy vio a la chica atónito y quitó su brazo de ella, su expresión de horror no tenía precio. Comenzó a correr rápidamente alejándose de Eleven lo más que podía.

"Esa es mi chica" pensó Mike en su cabeza mientras sonreía y tomaba a Eleven de la cintura.

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Lo había decidido, iba a ser hoy, hoy iba a preguntarle a Eleven de una vez por todas si quería ser oficialmente su novia.

Pero estaba más nervioso que nunca, su corazón palpitaba rápido mientras veían películas en el sofá del sótano, la cabeza de Eleven estaba recargada en el hombro de Mike y este tenía su brazo alrededor de ella.

Trago saliva, este era su momento, se aseguró de que Dustin no apareciera de la nada y arruinara 'la gran pregunta'.

Volteó a ver a Eleven y la observó por unos segundos, con una mirada tan llena de adoración y cariño.

–Por favor sé mi novia.–

Las palabras salieron rápido, la película había llegado a su final, los créditos comenzaron a escucharse y Mike juraba que todo estaba en tanto silencio que se podía escuchar una aguja caer.

Eleven estaba atónita, roja y sorprendida, miró a Mike por unos segundos, vio sus labios y sus ojos profundos ansiosos por una respuesta.

Los créditos terminaron y lo único que se escuchaba ahora era la estática de la televisión, junto con dos corazones latiendo de manera acelerada.

Sus labios se juntaron gracias a que la chica había tomado la camiseta de Mike empujándose hacia el, sintiendo cada segundo del beso como si ese fuera el último.

Y por un momento, por un lindo momento, Eleven se sintió segura por primera vez en su vida.

El ruido de la estática que producía la televisión resonaba en todo el sótano, mientras los labios de Eleven y Mike negaban a separarse.

La chica murmuró un "si" contra los labios de Mike, el cual solo sonrió y tomó la mejilla de Eleven en su mano.

Eleven jamás olvidaría el vestido celeste que uso cuando se sintió en casa por primera vez.

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solo quería decirles que me siento muy orgullosa con este capítulo:)❤️