"Harry's pov"
Volví a mirar hacia adelante. Ariel seguía allí, esto no era un sueño, ella estaba allí frente a mi. Llevaba un precioso vestido blanco, su pelo estaba perfectamente ondulado y sus labios.. estaban más rosados de lo normal. Me moría por besar esos labios. Me moría por ella. Ariel dio varios pasos hacia delante y se plantó frente a mi.
- Harry.. - Dijo sin apartar su mirada ni un segundo de la mía. Nunca me había mirado de aquella manera tan intensa y eso me encantaba. - Quiero que escuches todo lo que tengo que decirte, sin cortes. Y cuando acabe, puedes decirme lo que quieras. - Dijo ella, mientras se pasaba una mano por su pelo para echárselo hacia atrás. Cuando volvió a bajar la mano pude notar que estaba temblando. Yo simplemente asentí, sin pronunciar palabra. No me salía la voz
- Desde que te conocí aquella primera noche que llegué a Londres supe que serías un problema. Me molestabas siempre que tenias oportunidad, hacías bromas malas todo el rato y siempre fuiste muy creído y arrogante. Y ninguna de esas cosas impidió que me enamorara de ti. - Eso ultimo hizo que mi corazón empezara a latir mucho más fuerte que antes, si es que eso era posible. - Desde nuestro primer beso en la fiesta de Halloween, me enganché a ti como pasa con la droga. Eras mi adicción. Cuando hice el amor contigo por primera vez, fue el mejor momento de mi vida, y nunca lo olvidaré.
Respiró hondo un segundo para después seguir hablando y dejándome cada vez más sorprendido a cada palabra que pronunciaba.
- Después pasó aquello en tu cumpleaños, y no te creí. No creí cuando me prometiste que tu no habías tenido la culpa. Estuvimos un año separados por mi cabezoneria y orgullo, pero después me demostrarle que aquella noche fue un montaje. Me demostraste una vez mas que podía confiar en ti, y me perdonaste. En ese momento me di cuenta de que ya no estaba enamorada de ti. - Dijo ella, haciendo que yo abriera los ojos como platos. ¿había escuchado bien? - Era más que amor. Te habías convertido en lo más importante de mi vida. Siempre hemos tenido altibajos, pero tu siempre me has demostrado tu amor, tu lealtad y lo buena persona que eres. Se que he sido una novia horrible, que no te he creído cuando debería haberlo hecho, que te he dejado en los peores momentos y que no te merezco, pero estoy enamorada de ti y soy muy egoísta como para dejarte marchar. Así que haya va.. - Vi como Ariel se arrodillaba en el suelo e hincaba una rodilla en el y la otra flexionada. ¿Qué? - Harry, ¿quieres casarte conmigo? - Ay Dios mío.
En el momento en el que sus labios terminaron de pronunciar esas palabras, reaccioné de inmediato. Me arrodille en el suelo frente a ella, y la agarré haciendo que quedara sentaba en mi regado con sus piernas a cada lado de mi cintura. Me había pedido matrimonio ella a mi. Me estaba muriendo de amor, joder.
- Claro que quiero casarme contigo, sirena. - Dije agarrando su cuello y estampando su boca contra la mía, para besarla sin control.
"Ariel's pov"
Había dicho que sí. ¡HABÍA DICHO QUE SÍ, JODER!
Era la persona más feliz del mundo en este momento. Harry no paraba de besarme y yo no podía dejar de sonreír y de llorar de alegría.- Te quiero, te quiero, te quiero. - Dijo Harry mientras me daba picos por toda la cara.
Seguí besándolo sin parar hasta que ambos comenzamos a quitarnos la ropa. Le había quitado la camisa a Harry y el había desabrochado los botones de mi vestido blanco dejando mi sujetador al aire.
- Eres preciosa. - Me susurró al oído con la voz ronca. Yo comencé a besar su cuello pausadamente y tomándome mi tiempo para saborearlo. Lo quería todo de él. Todo por completo. Parecía que mis besos le gustaron por que noté lo dure que estaba bajo sus jeans negros, ya que un bulto bastante prominente chocaba contra mi centro. Jadee al sentirlo tan pegado a mi. Le había echado tanto de menos que dolía.
- Cariño.. - Dijo jadeante. - Quítamelo. - Harry me obedeció y sacó el vestido por mi cabeza. Así quedé únicamente con mi ropa interior.
Volví a besar a Harry mientras con mis manos buscaba la cremayera de sus jeans para bajársela con rapidez. Mi chico me desabrochó el sujetador y comenzó a jugar con mis pechos, mordiéndolos, chupandolos y torturándome de placer. Metí la mano dentro de sus Calvin Klain para poder agarrar su miembro y sacarlo. Harry paró de besarme y me miró a los ojos.
- Nena, quiero ir despacio. Quiero hacerlo lento. Quiero que dure. - Dijo Harry contra mis labios, mientras jadeaba sin parar. Madre mía, esto era tan romántico que creía que iba a explotar de felicidad.
- Me parece perfecto. - Dije sin parar de sonreír.
Poco a poco Harry me quitó las braguitas rosas que llevaba y me dejó completamente desnuda y a su merced. Agarró su miembro y lo posó en mi entrada haciendo que yo soltara un gemido al sentirlo justo ahí. Madre mía, como había echado de menos esto.
Bajé mis caderas lentamente para sentirlo todo dentro de mi y ambos jadeamos.- Te amo, Harry. - Dije antes de comenzar a moverme.
- Te amo, sirena. - Dijo él mientras volvía a mi boca y me besaba sin parar.
Una hora después estábamos los dos tendidos en el suelo sobre una manta y rodeados de velas.
- No puedo creer que esto esté pasando de verdad. - Dijo Harry mirando hacia el techo, mientras me acariciaba el brazo de arriba abajo. - Pellízcame, creo que estoy soñando. - Dijo, haciéndome reír por su estúpido comentario. Incliné un poco mi cabeza y le di un pequeño mordisco encima de su preciosa mariposa, en su pecho. - Auch. - Se quejó él.
- Has dicho que te pellizcara. - dije con una sonrisa.
- Estaba de broma, nena. Aunque esa forma de pellizcar me gustaba bastante. - Dijo mientras se acerba a mi boca con una sonrisa engreída.
- No puedo más. - Dije sin dejar de besarle. - Mañana no pobre ni caminar, Harry.- Él dio una fuerte carcajada y volvió a atacar mi boca.