"Ariel's pov"
Salí corriendo de la habitación sin mirar atrás y busqué a ciegas un sitio por el que salir. Y digo a ciegas por que era de noche y estaban todas las luces apagadas. Estaba cagada de miedo. Solo de pensar en lo que podía haber pasado en esa habitación me provocaba escalofríos. Pero lo había conseguido. Había conseguido salir sola de esa situación.
Deje que Adam me besara el cuello durante un rato para que creyese que yo también quería hacerlo, solo para que se relajara. Y cuando menos se lo esperó le propone una fuerte patada en la entrepierna, como aquella vez en el gimnasio. Sabía que eso le dolería mucho por lo que me dejaba una cierta ventaja para escapar pero realmente no sabia como coño salir de allí.
Estaba girando la esquina del pasillo cuando de repente alguien de agarró de la mano. Me asusté tanto que reaccioné dandole una hostia a esa persona pero después me di cuenta de que soltó un gritito de chica. Era Barbara.
- Joder, pues si que tienes genio. - Dijo la chica, mientras se tocaba la mejilla donde yo le había pegado. - Vamos, no podemos perder tiempo.
- ¿Qué? No pienso ir contigo a ningún sitio. - Dijo yo muy cabreada y preparada para darle otra hostia si fuese necesario. Saldría de aquí esta noche, fuese como fuese.
- Ariel, te voy a sacar de aquí. - Dijo Barbara mirándome seria. No podía fiarme de ella, ya que me había estado reteniendo durante una semana. Ella pareció leer mi mente por que dijo: - Se que no confías en mi, pero yo soy la única que conoce la salida, a parte de mi hermano, claro. Y no creo que él esté dispuesto a guiarte hasta ella.
No me lo pensé dos veces, por que era la única opción que me quedaba. Esta casa era enorme y nunca encontraría la salida yo sola. Y menos en la oscuridad.
- Vale, vamos. - Dijo mientras agarraba la mano de la chica.
Cruzamos infinidades de pasillos y pasamos frente a muchas puertas, cuando vi por fin la puerta de la entrada, suspiré de alivio. No podía creer que fuese a salir de aquí.
Barbara tiró de mi mano para que corriera más rápido y así lo hice, pero antes de que pudiésemos salir corriendo hacia fuera de la casa, una voz sonó a nuestras espaldas.- Parad o disparo. - Dijo la escalofriante voz de Adam. Nos dimos la vuelta rápidamente y vimos como él chico estaba en el umbral de la puerta a varios metros de distancia de nosotras. Barbara apretaba mi mano muy fuerte como para tranquilizarme, pero era imposible. Alguien me estaba apuntando con un arma.
- Baja esa pistola ahora mismo, Adam. - Dijo Barbara con voz exigente. Joder, como podía estar tan tranquila sabiendo que la persona que tenía enfrente tenía su vida en la palma de su mano.
- Tráemela. - Dijo Adam.
- Adam, ibas a violarla, no pienso retenerla más para ti.
- Si no lo haces, te dispararé. - Dijo el chico, cargando la pistola y apuntando con ella a la cabeza de Barbara.
- No serias capaz de disparar a tu hermana. - Dijo ella muy segura. Yo parecía que estaba viendo un partido de tenis, ya que miraba hacia un lado y hacia otro para ver lo que decian cada uno de los hermanos.
- Parece que no me conoces lo suficientemente bien, hermanita. - Dijo Adam, dando unos pasos hacia delante. Yo me puse más tensa de no que estaba. Iba a hacer. Le dispararía a su hermana y después me violaría y me mataría a mi. Mi cuerpo comenzó a tener unos fuertes temblores y creía que estaba apunto de desmallarme de tanto miedo.
- Adam, no eres un asesino. - Volvió a insistir Barbara, tratando de convencer a su hermano. - Baja el arma, por favor.
- Cállate la puta boca, nadie me dice que hacer. El que manda aquí soy yo. - Dijo el chico poniéndose más nervioso de la cuenta. Joder, joder y joder. - Y ahora vas a conocer al verdadero Adam. - Levantó la pistola apuntando la cabeza de Barbara y yo abrí mucho los ojos.
De repente, todo pasó muy rápido. Antes de que Adam pudiera disparar a Barbara, el chico había sido disparado. Le habían atravesado la cabeza con una bala. Miré la escena estupefacta y vi como Barbara se iba corriendo hacia el lugar donde su hermano había caído en redondo al suelo. Miré hacia atrás para ver de quien se trataba. Para ver quien me había salvado, pero no pude ver mucho más, por que las piernas me comenzaron a fallar y comencé a verlo todo negro.
"Harry's pov"
Por fin tenia a Ariel entre mis brazos. No me lo podía creer. Pero aun no había pasado el peligro. Ariel se desmayó en el momento en el que Liam disparó a Adam, por ello ahora íbamos de camino al hospital.
- ¿Que creéis que le pasa? - Le pregunte a Louis y a mi hermano.
- Yo pienso que estaba muy asustada. Además, está más delgada, lo que indica que no ha comido mucho estos días y si a eso le sumas que un tío acaba de apuntarla con una pistola, pues es normal que se desmaye. - Dijo Edward volviéndose para mirarnos, ya que estaba sentado en el asiento del copiloto mientras Liam conducía.
- Wow, Styles, no sabia que eras medico. - Dijo Louis mirando a Ed.
- ¿Que esperabas? Soy el tío perfecto. - Dijo mi hermano con una sonrisa de engreído en la cara. ¿En serio estaban bromeando en estos momentos? Ya me habían cabreado.
- Dejaos de gilipolleces que no es momento para bromas. - Dijo mirándolos con cara de pocos amigos.
- Tranquilízate, hermano. Ella está bien. Seguramente sea lo que ha dicho Edward. Ha pasado unos días muy extresantes y está exhausta tanto física como mentalmente.
- Tienes razón.. - Admití, por que era verdad lo que decía. Mi chica solo necesitaba descansar y recuperarse de toda esta mierda.
- Aun no han acabado los problemas. - Dijo Edward, volviéndose para mirarnos de nuevo.
- ¿Que coño pasa ahora? - Pregunté de mala manera. Había pasado la semana más mala de mi vida estando sin Ariel y no creo que pudiese aguantar más problemas.
- No van a dejarlo pasar. - Dijo Liam, entrando en la conversacion de repente. Había estado todo el camino callado, y lo veía normal, ya que acababa de matar a una persona.
- ¿Quienes? - Preguntó Louis antes de que pudiera hacerlo yo.
- La banda de Adam. Hemos matado a un traficante.
- Ya nos encargaremos de eso. Ahora solo quiero que Ariel despierte. - Dije, mientras bajaba la cabeza para mirarla, y le acariciaba el pelo. Era tan preciosa que dolía. Le di un beso en la cabeza y apoyé mi frente contra la suya. Solo quería que despertara y que me dijera que todo estaba bien.
De repente vi como hizo un pequeño movimiento. Me aparté de ella para mirarla y vi como poco a poco habría los ojos.