T 2 CAPÍTULO #3

39 7 1
                                    

Narra Peridot *

Me dirigí hacia la cafetería que me dijo Perla que fuese. Estoy nerviosa. De un momento otro, iba a poder saber donde encontrar a Amatista... ¿Estaba eso bien? Quiero decir, después de tanto tiempo... 

Peridot - ¿Podría ser que ya no me quisiera ver? Han pasado muchos años y en ningún momento me buscó... ¿Y si ya no siente nada por mí? Pero... Yo tampoco lo hice y la sigo amando... - Suspiré rendida ente mi inquietud. No podía hacer nada. - Aún puedo darme la vuelta... - Dije delante de la puerta.

*** - Vaya... En verdad no creciste nada... - Dijo una voz burlona justo al lado de mi. Era una voz extrañamente conocida, lo cual confirmaba cuando giré la cabeza y vi, a la que fue y era mi mejor amiga.

Se me paró completamente el corazón, sin saber que decir. Ella se veía tan tranquila... Había crecido un poco, pero ese aura que desprendía cuando éramos niñas, no había desaparecido.

Peridot - L-La...

Lapis - Cuanto tiempo... ¿No? - Dijo intentando contener las lágrimas que asomaban por sus ojos.

Peridot - N-Ni se te ocurra llorar, idiota. - Dije yo, en el mismo estado que ella. - ¡Lapis! - Dije tirándome encima de ella, abrazándola al acto. No pude contener las lágrimas, ni ella tampoco.

Lapis - ¡¿Donde has estado estos años?! - Dijo sin separarse de mí. - Te he echado de menos... - Susurró, secándose las lágrimas con las manos.

Peridot - Yo también... - Dije imitándola. Estúpida Lapis... Me hizo sacó mi lado sensible.

Perla - Chicas... Creo que tendrían que entrar... - Dijo acercándose. - La gente os mira raro. - Nos susurró.

Era verdad. Unas cuantas personas se quedaron paradas mirándonos a Lapis y a mí en el suelo, del cual, me paré rápidamente.

Lapis - Que miren todo lo que quieran... - Dijo Lapis despreocupada.

Peridot - Sigues siendo igual de... Tú. - Dije yo sonriendo. No cambió nada en estos últimos años.

Lapis - ¿Gracias? ¿Cómo se supone que me tome eso? - Dijo siguiéndonos a Perla y a mi, las cuales ya estábamos entrando en la cafetería.

No tardamos en sentarnos en uno de los asientos libres. Después de que la camarera nos pusiera lo que queríamos, nos quedamos allí, calladas, sin saber muy bien como empezar la conversación.

Por mi parte es muy difícil preguntar lo que quiero sin que parezca muy desesperada por saberlo.

Peridot - Bueno... - Me atreví a hablar. - ¿Cómo...?

Lapis - ¡¿Cómo has estado?! - Soltó Lapis interrumpiendome. - ¿Donde vives ahora? ¿Por qué estás trabajando? - Siguió preguntando ella sin respirar.

Peridot - Eh... Bien. Sí, he estado bien. Ya sabes, todo lo bien que puedo estar... Ahora vivo en un bloque de apartamentos, cerca de el centro. Un lugar humilde, mi sueldo no me permite más. - Dije yo explicándome.

Perla - Pero... ¿Por qué? ¿Tú madre te ha dejado sin dinero? ¿Quiere darte una lección o algo así?

Lapis - Ya, claro, como que esa bruja le importa mucho que Peridot... - Es callada por un codazo de Perla en las costillas. - Perdón... - Dijo poniéndose la mando donde el golpe.

Peridot - No, no... Bruja es un buen nombre para ella... - Dije suspirando.

Lapis - Pero... ¿Qué pasó? Tu madre no dejaría que su hija viviera en un cuchitril de mala muerte. Eso le daría mala imagen. - Dijo rodando los ojos.

Peridot - Digamos que... Mi madre es una manipuladora... Y que me di cuanta demasiado tarde... - Dije suspirando, pesando en todo lo que me hizo perder... De todo lo que me decía... Ella me metía cosas en la cabeza, hacía que pareciera que yo las había pensado... - Todo el mundo comete errores, ¿no? Pues el suyo fue llevar su codicia al límite.

Lapis y Perla me miraban expectantes, como queriéndome decir que les contase más, pero, sinceramente, no estaba de humor para eso. Había una cosa mucho más importante que hacer y que no podía simplemente dejarla pasar.

Peridot - Y... - Dije carraspeando. - ¿Sabéis algo... - Con cada palabra que decía, mi voz se iba desvaneciendo más y más. - sobre Amatista...? - Mascullé yo en un hilo de voz.

Las dos se miran, como si intentaran buscar la respuesta en los ojos de la otra.

Perla - Lo cierto es... - Comenzó de una manera muy dulce, como si me fuera a dar una mala noticia.

Lo sabía. No podía ser tan fácil. Me había hecho ilusiones para nada. Al final volveré a mi estúpido trabajo, dormiré en mi estúpido piso y pasaré el resto de mi estúpida vida sola, ya que la única persona que soy capaz de amar es Amatista, pero ya no está, la perdí hace mucho por culpa de mi madre. ¡Quiero gritar!

Lapis - Lo estás haciendo. - Dijo Lapis con una sonrisa divertida en la cara.

Peridot - ¿Hacer qu...? - En menos de dos segundos me di cuenta que toda la cafetería me estaba observando. Fue en ese instante que entendí que todo lo que había "pensado" literalmente salió a voces. Agaché la cabeza avergonzada. - H-Hacía mucho que no me pasaba eso... - Dije sin levantar la mirada.

Lapis - Hacía mucho que no te veía hacerlo... - Dijo Lapis conteniendo una carcajada.

Perla - Lo que iba a decir... Puede que tenga una ligera pisa de donde está Amatista. Por desgracia no tengo su numero... Se cambió de móvil cuando se fue... Y tampoco estoy muy segura de qué es lo que está haciendo con su vida... Garnet solo me cuenta cosas puntuales.

Trago saliva.

Peridot - Pero... La pista que dijiste...

Estirando el brazo, Perla cogió una servilleta y, con un bolígrafo que se sacó de su bolsillo, apuntó una serie de números y un nombre.

Perla - Garnet me contó que Amatista suele ir por las noches con ella a un local a las afueras de la ciudad... - Dijo pensativa. - Un bar musical, creo que era...

Cogí el papel.

Peridot - Así que puedo encontrar aquí a Amatista...

Lapis - Podrías llamar a Granet y decirle que Peridot va para allá. - Sugiere Lapis.

Peridot - ¡No! - Dije exaltada. Las dos me miran. - Quiero decir... - Miro el papel. - Quizás no vaya... Amatista seguramente tiene una vida genial ahora mismo...

Lapis - Entonces... ¿Para qué quieres saber donde está?

Peridot - Esa es una buena pregunta... Ojalá supiera la respuesta... - Susurré para mi. - Estoy confundida... Solo quiero... Saber si está bien, eso es todo...

Perla - Está bien... Si quieres te puedo llevar... Está bastante lejos...

Peridot - No, no... De verdad, no hace falta, ya habéis hecho mucho por mí... Las dos. - Digo mirando a Lapis. - Además, esto es algo que tengo que hacer sola...

Perla - Bueno... Si tú lo dices...

Volví a echar un ultimo vistazo al papel que me había dado Perla.

Peridot - Kindergarden... - Leo yo.

Amedot [EN EDICIÓN]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora