Amedot [EN EDICIÓN]

ESPECIAL NAVIDAD 3/3

Narra Narrador *
Lapis y Perla

Perla estaba en la tienda, eligiendo un regalo.

Perla - Me pregunto que...

Lapis - ¿Perla? - Dice Lapis apareciendo de repente.

Perla - ¡Ah! - Grita ella exaltada. - Dios, Lapis... - Dice ella suspirando. - M-Me has asustado.

Lapis - Ops, lo siento... No era mi intención.

Perla - Y... ¿Qué hacés aquí?

Lapis - Nah, mirar ropa, accesorios... ¿Y tú?

Perla - Y-Yo... Bueno, estoy... Probandome ropa. - Miente ella.

Lapis - Genial... Oye ¿Me puedes hacer un favor?

Perla - Sí, por supuesto...

Lapis - Estoy eligiendo un conjunto de navidad ¿Me puedes decir como me queda?

Perla - ¡C-Claro! - Dice tragando saliva.

Lapis - ¡Bien! Entonces, vamos... - Dice cogiendo a Perla de la mano y llevándola delante de un vestidor. - Solo espera. - Dice entrando al vestidor. Perla se quedó paralizada, sin saber muy bien por qué, se sentía súper nerviosa. ¿Por qué? Solamente iba a dar su opinión a Lapis sobre un vestido... Tampoco es como si la fuese a ver desnuda o... ¡Por supuesto que no!

Al estar Perla tan perdida en sus pensamientos lascivos, no se dio cuenta de que Lapis la estaba llamando.

Lapis - ¡Perla! - Grita Lapis por decimoquinta vez.

Perla - ¡¿Qué?! - Grita ella, desconcentrándose totalmente.

Lapis - ¿Puedes venir un segundo? - Dice sin salir del probador.

Perla - ¿Qué pasa? - Dice acercándose a la cortina del probador.

Lapis - Bueno... Verás... Es que... Se me ha atascado la cremallera del sujetador... Y, bueno, si no te molesta... ¿Me podrías...?

Perla - ¡Claro! - Dice Perla, nerviosa y con toda la cara roja.

Lapis - Entonces, entra... - Dice abriendo un poco la cortina para dejar pasar a Perla. Esta entra, quedando frente a frente de Lapis, muy pegadas, pues, el probador era exageradamente pequeño.

Perla - I-Intenta girarte. - Dice Perla tragando saliva e intentando no mirar a mirar los pechos de Lapis.

Lapis - No... No puedo... - Dice intentando moverse. - Pasa las manos a través de mis brazos y desabrochalos. - Con cada palabra que salía de la boca de Lapis, Perla estaba más y más nerviosa.

Perla - Está... - Traga saliva. - Está bien... - Dice, para luego pasar los brazos por los brazos de Lapis, e intentar llegar a su espalda. - No puedo llegar... - Entonces, Lapis se pega aún más a Perla, estrujando sus pechos contra los de Perla.

Lapis - ¿Ya llegas?

Perla - S-Sí... - Dice Perla intentando desabrochar el sujetador que, en efecto, estaba atascado. Cada vez que Lapis se movía, estrujaba un poco más sus pechos contra los de Perla. - N-No te muevas...

Lapis - L-Lo siento, yo... - Perla, sin querer, pellizca a Lapis. - ¡Ay! Cuidado, se más delicada.

Perla - S-Sí... - De repente, la cortina se abre, dejando totalmente paralizadas a las chicas. Era Jasper, que abrió la cortina por los sonidos "extraños" que producían. Ninguna de las presentes dice ni una sola palabra. Jasper vuelve a cerrar la cortina y se va. - ¡E-Espera Jasper! ¡No es lo que parecía! - Grita Perla, intentando salir, pero, por alguna casualidad del destino, Perla se tropieza y, para no caerse, se agarra a lo único que tenía a mano en ese preciso instante: El sujetador de Lapis, arrancandoselo así.