T 2 CAPÍTULO #5

49 5 8
                                    

Narra Peridot *

Todo el local se llenó de aplausos y gritos de alegría, más no fue esto lo que me sacó de esos ojos tan brillantes y llenos de vida que tenía Amatista, más bien fueron los instrumentos que comenzaron a sonar de fondo.

Tragué saliva y me acerqué al escenario. No quería llamarle la atención, solo quería poder verla más de cerca.

Cada vez que daba un paso, el sonido del piano que sonaba de fondo se intensificaba, poniéndome más nerviosa, más en ningún momento me achanté.

En cuanto todo el mundo se calló me di cuenta de que iba a comenzar a cantar.

Amatista - Bien, amigos... Esta canción se la dedico a... Bueno, ya sabréis en cuanto escuchéis. - Dijo ella con una media sonrisa.

Si bien no podía parar de alabar cada cualidad que tenía, también me había dado cuenta de que parecía como si todo lo que dijese o todo lo que hacía lo hiciera con pensar...

Amatista-

He conseguido olvidar el brillo de tu mirar y esa manera tan dulce de hablar... Y aunque me pongo a pensar, en como debes estar, hoy tu recuerdo no me hace temblar. Y es verdad que caí, que la esperanza perdí, en el instante que me quedé sin tí.
Pero me puse de pié, y así recobré la fé, ya solo eres un fragmento de mi priste ayer, te quedaste en el pasado agonizando dentro de mi ser, tras tu muerte fue mi alma la que pudo renacer...

Hoy mi pensamiento no lo invades como antes, aquel amor ya es un sentimiento distante. ¡Y no! Puede alcanzarme. ¡Ni! Daño causarme... Si de todo eso ya pude recuperarme.
Vi, como mis sueños se quedaron en pedazos, el día que te fuiste y te alejaste de mis brazos, pero como un guerrero me impide al desamor, hice dulce una experiencia de un futuro sin sabor.

Y aquí estoy, con la fortaleza intacta. Es que ante la tristeza mi valor no se retracta. Hoy puedo sonreír sin miedo porque soy más fuerte, y a tí si soy sincero solo te deseo suerte...

Sentía como mi pecho se iba encogiendo más y más, un dolor incesable me estaba carcomiendo por dentro. A pesar de eso, no mudé evitar sonreír. Sabía que me encontraría con algo así... Amatista ha pasado página y yo sigo obsesionada con ella. Realmente estoy feliz. Feliz de que no esté preocupada, feliz de que pueda seguir su vida... Feliz de que, mi primer, único y gran amor lo esté.

Pude olvidar... Los besos, las caricias que me diste. Las cartas de amor, y su calor, ya no me ponen triste. Supe aprender que tengo que seguir su que me cueste, y no volver a tras pues de que al final, voy a ser más fuerte...

Sólo el silencio fue testigo del dolor que hubo en mi pecho, jamás busqué otros brazos por el maldito despecho. Y aunque estaba desecho soporté los fuertes golpes, porque creo que huir es algo torpe...

Y aunque lloré, sufrí y me perdí en un abismo, tuve coraje para levantarme por mí mismo. No pienses que es cinismo, tampoco que me fue fácil... Pues me creía invencible y descubrí que soy muy fragil.

Pero es tan solo parte del profundo aprendizaje, que entrega la existencia en sus etapas sin pasajes.

Y porque fue tan bella la experiencia de amarte... Pensé que era imposible, pero...

Pude olvidarte...

Al acabar la canción todo el mundo comenzó a aplaudir con euforia y desenfreno, silbando y pidiendo otra. Yo, sinceramente, ya había tenido suficiente por esa noche.

¿Quién sabe? Quizás yo encuentre la manera de pasar página también... Algún día...

Ópalo - Amatista... Siempre debutando. - Escuché decir a Ópalo, la cual estaba un par de mesas detrás mío.

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Jul 02, 2018 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

Amedot [EN EDICIÓN]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora