Una última vez.

1.3K 36 9
                                    

          Comencé a quitarle con mucha calma la blusa azul que traía puesta y me consigo con sus enormes pechos que tanto me gustan, ya que no llevaba sostén, y mis manos subían por toda su cadera hasta llevar a ellos y los empecé a apretar con fuerza, produciendo en ella un leve gemido, mientras que las suyas estaban en el borde de mi jean, asomando sus intenciones de ir más lejos, por lo que casi de inmediato llevo mi boca a su teta izquierda y la muerdo, insitándola a que vaya hasta donde quiera llegar con mi cuerpo, lo que entendió a la perfección, porque comencé a sentir un ardor en mi entrepierna y es que no me había dado cuenta en qué momento terminó de introducir sus manos para apretujar todo mi miembro con ganas, así que sin pensarlo dos veces, dirigí mi boca a su otro seno e hice lo mismo pero con más ímpetu.   


-¡Basta Julián!, no quiero saber más. 

                                                                               -Pero escúchame, si ni me dejas terminar de hablar. 

-Entiéndeme una cosa, yo te amo hasta la médula, pero no puedo seguir así, no puedo... no podemos seguir negando que las cosas no son cómo antes.


          Nuestras lenguas estaban en total sincronía, como siempre, estaban siendo devoradas entre ellas. Entretanto una de mis manos se situaba en su parte más íntima,  y la hacía sentir como a ella tanto le gustaba, sentía sus piernas temblar, por lo que la tomé de sus muslos y la hice que me rodeara mi cadera. Aprovechó el momento y llevó sus brazos a mi cuello para poderse sostener y mantenerse erguida para yo poder disfrutar de una de las vistas más hermosas que he tenido el placer de ayudar a crear junto con la naturaleza humana. 

Y de a poco nos fui paseando por toda la habitación, chocando con varias paredes frías, que la hacía poner piel de gallina, hasta llegar a la cama, donde ninguno de los dos teníamos prendas que nos estorbaran. 


-Ori, yo también te amo. No pensé que esto se fuera a dar así. Perdóname si alguna vez en todo el tiempo que estuvimos juntos te hice algún daño, que no me haya dado cuenta. Pero tienes razón, ya no podemos tratar de seguir tapando el sol con un dedo. 

Tomé las pocas cosas que tenía y me fui. No quería quitarle su espacio ni tiempo. 


          La terminé de acostar en la cama, la miré fijamente a los ojos y queriéndolo tanto, la penetré, tan fuerte como pude, ella sorprendida afincó sus uñas en mis hombros mientras comenzaba los movimientos de entrada y salida, entrada y salida de su espectacular cuerpo. Fueron sus movimientos de cadera, en sincronización con los míos, los que me provocaron varios los gemidos. Por supuesto, no podía quedarme atrás y disminuí la rapidez de mis movimientos, e empecé a jugar con ella. Tomé con fuerza su cintura y sin ninguna prisa me fui introduciendo, lo hacía tan lento que la sentía como se revolcaba debajo de mí. 

Sabía que iba por buen camino. 

Colocó sus delgadas manos en mis glúteos  y los empujaba con rapidez hacia ella para que la terminara de penetrar con mucha firmeza, ella estaba controlando mis movimientos, y me encantaba.

-Mmm, mmm -murmuramos unísonos.

 Mis labios fueron a su hermosa boca y me la devoré, literalmente, agarré su cara, inmovilizándola e hice lo que quería con ella, era mía, es mía, mordía sus labios gruesos, metía mi lengua en todos los rincones de su boca, la estaba saboreando. 

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Oct 30, 2017 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

Única - Orian HotDonde viven las historias. Descúbrelo ahora