Pink- joker y tu

Cap. 7

Observaba con asombro el video de seguridad del aueropuerto de Starling City, ahora si que era hora de que todo se solucionara por las buenas o por las malas y conociendo a Nyssa, habría sangre de por medio. Después de ala charla entre Dareck y Joker, el ultimo se marcho del Diamond algo furioso y Dareck y yo fuimos de inmediato al apartamento, hicimos unas llamadas y todos nosotros; Barbara, el Teniente Gordon, Bruce, Selina, Flag y nosotros dos. Era un asunto de suma importancia para mí y para todo Gotham y Starling City.

Bruce hacia muchísimas llamadas mientras que Barbara, Selina, Gordon estaban revisando el video, y finalmente Waller, Dareck y yo le contábamos lo que ocurrió en el Diamond. Sinceramente, me importaba ahora mismo más Starling City que mi propia vida. Si Nyssa le hacia daño a Oliver, a Thea o a Felicity, Nanda Parbat seria una cuidad fantasma. Por un momento mire a mi mejor amigo quien se pasaba la mano por el pelo frustrado, la llamadas no ayudaban. Dentro de mi la culpa se adueñaba de mi cuerpo, ¿ hasta cuando iba a aguantar sin decirle a Bruce mi paso por la liga?

Cuando decidí finalmente ir a hablar con el y contárselo ,él estaba en la escalera de incendios contemplando el cielo de Gotham, coloque mi mano en mi hombro consiguiendo que me mirara con una mezcla de frustración e alegría. Inspire y expire antes de hablar, era la hora de ser totalmente sincera con Bruce.

-¿Te acuerdas de la hija de Ra's Al Ghul?- él asintió un poco indeciso-. No te conté de verdad como la conocí.

-¿Nat, que quieres decir con todo esto?-por su tono de voz se podría pensar que se puede imaginar la respuesta pero no quiere aceptarla.

-Estuve siete años allí-su cara enfurecida me hacia mas daño que un cuchillo en el hombro. Ra's tenia razón, ellos me hacían ser débil y no fuerte como yo pensaba. Bruce salió de la terraza como alma que llevaba el diablo dejándome allí destrozada.
hacia mucho tiempo que no lloraba pero la reacción a mi paso por aquel lugar era un duro golpe para él y no hablemos por mi parte. Se marchó del apartamento como si su vida dependiera de ello, lo cuál me dolía inmensamente, Selina y Dareck intentaron pararle pero fue envano. Bárbara fue en mi búsqueda en la terraza apoyada e la barandilla de color metálico, mi amiga poso una mano en mi espalda a modo de reconforte pero no ayudaba. Miraba a la solitaria calle a intención de que cesarán mis ojos aguados.

- Sabía que eran una mala idea venir- repetía una y otra vez en susurros,no me importaba que Bárbara me oyese. Me odiaba en estos momentos, jamás pensé que la opinión de mi mejor amigo me influyera tanto.

-¿Nat, estás loca o que?-preguntó la rubia enfurecida- Venir aquí a Gotham es una de las mejores cosas que podías haber hecho en esta vida.

Dejé de observar la calle y pase a ver a mi amiga, la cuál sonreía con una sonrisa de medio lado como siempre lo hace. Negué observándola y volví a observar la calle. La calle estaba prácticamente desértica salvo por un hombre de cabellera peli-verde y portando una gabardina púrpura y unos pantalones y zapatos negros de vestir, no podía creer y dejar de observarlo. Ahí estaba él parado, mirándome de lejos, el psicópata más peligroso de toda la cuidad está espiandome desde aquel callejón que daba justo a mi casa. El sonido de llamada entrante de parte de mí teléfono hizo que dejará de mirarle y saqué el aparato del bolsillo trasero de mis vaqueros, las palabras de número desconocido se iluminaron en la pantalla. Acepte la llamada y volví a ver el callejón pero este ya estaba vacío,  contesté la llamada pero un escalofrío recorrió mi cuerpo al escuchar a la persona que estaba detrás de la llamada.

-¿Cuanto tiempo hacia que no hablamos,amiga mía?-preguntó con desdén en su voz.

-Como le hayas hecho algo juró por lo que más quiera que lo lamentareis todos y cada uno de tus matones.