Pink- joker y tu

Cap.6

La música llego a mis oídos en cuanto atravesé la puerta del local, Dareck lo había transformado por completo. Tenia dos plantas; la primera era algo mas grande la segunda, contaba con una pista enorme de baile, los baños y la barra de bebidas. Y la segunda era la zona VIP o el reservado. Contaba con una barra de bebidas, baños y una sala totalmente aparte con sofás y una mesa. Caminé, como pude, entre la gente hasta llegar a la barra. El barman llego con una sonrisa coqueta pero yo le sonreí de manera indiferente, estaba a punto de pedir un trago de vodka puro, pero alguien llego justo detrás mía y lo pidió por mi. 

-Vodka puro para la rubia y para mi una cerveza, Charlie- el camarero asintió y se fue a por las bebidas, mientras que yo me giré para ver a mi amigo con una sonrisa a la vez que se rascaba la nuca.

Llevaba una camisa azul simple, de la cual no llevaba abrochado el ultimo botón de la camisa, sus vaqueros negros de siempre y sus all star favoritas. Tenia una barba de hace unas semanas, la verdad le quedaba genial pero siempre portaba ese chico malo incluso vestido tan formal a lo que yo le recordaba. Le abrace como nunca había abrazado a alguien en mis dos vidas. En cuanto me apegó a su pecho, llegaron a mis fosas nasales el aroma tan embriagador de su colonia, la misma que usaba mi hermano.

-Hola-dije todavía apegada a su pecho, a pesar del ruido, sabia que me había escuchado. El como respuesta besó mi cabeza, como lo hacia en mis noches de pesadillas.

-Vamos a la parte de arriba-cogió de la barra nuestras bebidas y le seguí hasta la parte de arriba. Cuando ambos estábamos en la sala aparte de los sofás cerró la puerta con seguro no sin antes mirar para que nadie nos escuchara hablar-¿Cuanto tiempo llevas aquí?

-Alrededor de dos semanas, ¿por qué? 

-El otro día estuvo aquí un matón de ese que escapó del asilo, me preguntó por ti y le mande a la mierda.

-Mientras que no sea ese payaso esquizofrénico mejor-dije hastiada.

-Exacto, ¿pero que harás si te le vuelves a cruzar?-dijo antes de beber de su cerveza.

-Le clavare otra daga, como hice la primera vez-dije bebiéndome mi vaso de un trago pero Dareck hizo todo lo contrario, escupió el contenido de la suya en cuanto proceso la información.

-Joder Nat-exclamó algo furioso-. Y seguro que fue el primer día.

Yo solo asentí mordiendome el labio inferior con frustración. La había cagado y mucho, si el Joker sabía que seguía viva pondría a Hugo, Barbara, Dareck, Selina y a Bruce en un peligro constante, eso sin contar el peligro que suponía Harley junto a Nyssa y SkullBoy. Ese trío de asesinos podía complicarlo todo.

-Joker no supone un problema, sino la loca de su novia-exclamé.

-¿Harley?-su tono de burla hizo que le fulminara con la mirada. Me levante decidida y le mostré a Dareck mi cicatriz, o como yo lo llamaba, mi castigo.

-Ya se lo que significa-acomode mi ropa y me volví a sentar-. Jamás podré llevar biquini.

Mi tono ironico hizo que Dareck se destensara un poco pero eso no significa que no quisiera hacer pagar a Harley, nadie la hará pagar mas que yo eso lo tengo muy claro pero con Joker y SkullBoy en la ciudad y Nyssa en un constante paradero desconocido y por no añadir que Oliver estaba solo defendiendo la ciudad. Todo esto me saturaba hasta tal punto que me hacia sentir inservible.

-¿Por qué siento que todo el undo esta peleando en mi guerra mientras que yo no hago nada?

-Nat, eres la mejor en lo tuyo-me puso la mano en el hombro izquierdo-. Y no me refiero a romper leyes,  sino a salvar a esta ciudad. Ya lo hacías antes recuerda: la mitad del dinero que conseguiás se lo dabas al orfanato o a gente que lo necesitará. No estas sola, me tienes a mi, a tu amigo poderoso-ambos soltamos una carcajada-, a Bárbara, Hugo, a Sel y a tu noviecito rico.

Me le quedé mirando con una mirada que era identica a la de los policías de una série de televisión.

-¿Bárbara, cierto?-el solo asintió con una sonrisa.

Alguien toco la puerta y sin previo aviso, entro  a la sala algo apresurado con la respiración agitada. Algo andaba mal, muy mal.

-Caín, el Rey quiere hablar contigo-inmediatamente mire a Dareck asustada.

-Dile que no quiero verle-el tono autoritario de Dareck daba escalofríos.

-¡Ya lo sabe!-aquel hombre elevo la voz pero se calmo al ver el semblante serio de Dareck- Esta subiendo.

-Nat, será mejor que no te vea- asentí rápidamente y me escondí en la sala de al lado en el mismo momento que la puerta se abría dejándome ver por el poco abertura de la puerta a aquel hombre de mis recuerdos muertos. Vestía con una chaqueta de traje plateada sin abrochar ningún botón junto con una camisa roja carmesí sin abrochar ningún botón igualmente y unos pantalones negros y unos mocasines del mismo color que los pantalones. En su rostro posaba una sonrisa lasciva y se peinaba su verdoso pelo con su mano izquierda llena de anillos de oro, como si fuera un rey de verdad.

-¡Cuanto tiempo sin vernos pequeño Dareck!-dijo el peliverde con excesiva ironía. A pesar de tener a Dareck de espaldas a mi, podría a firmar que no le gustaba que le llamara por su nombre.

-¿Que coño quieres?-Dareck esta bastante enfadado y tenerle a el enfrente no ayudaba a calmar su enfado.

-Solo quiero hablar de tu querida Natasha-aquello me pillo por sorpresa. ¿ Por que querría saber sombre mi?

-Déjala a ella en paz, destrozaste su vida una vez no se la jodas esta vez.

-Y nos la arrebataron en aquella cárcel-grito enfurecido.

-¿A donde quieres llegar?- por el tono de voz de mi amigo juraría que esta apunto de estrangularlo.

-Quiero hacerle pagar al desgraciado que la mato. Y quiero que tu ne ayudes a pillarlo.