La Nerd |[Libro #2]|

Capítulo 31.- Un Nuevo Comienzo

Golpes extraños en la ventana me hacen abrir mis ojos con delicadeza, con una lentitud increíble que no conocía en mí, vuelvo a cerrar por un momento los ojos frunciendo mi ceño, nuevamente los golpes aparecen en mi campo perceptivo lo que me ha llegado a idear que se trata de la lluvia quien ocasiona tal sonido de pegar en las ventanas de la habitación, la ligera capa de escalofríos cubre mi cuerpo logrando que me estremezca por completo.

El peso que se acumula en mi cintura me hace sonreír un poco levanto aquella sabana un poco y a la vista tengo su brazo rodeándome por completo, me giro un poco para encararlo y nuevamente puedo contemplar la imagen del niño pequeño que se mantiene oculto en su profundidad. Su cabello enmarañado sobre su rostro, tan relajado, tan lleno de paz hace que las ganas de capturar este momento crezcan cada vez más.

Acaricio su rostro de forma lenta y tierna, no quiero que despierte no cuando ahora luce más que adorable de esta manera en la que se encuentra. Una pequeña sonrisa aparece en sus labios lo que a mí me hace sonreír de igual manera mientras su brazo cada vez me aprisiona más a él.

Sus ojos se abren dejando ver esa alegría que ha comenzado a emanar de él, quita su brazo de mi cintura con delicadeza mientras comienza a tallar un par de veces su rostro al terminar, me mira tierno y tranquilo.

─ ¿Sabes que daría lo que fuera por verte cada mañana al despertar Robinsón?

Sonrío levemente mientras su mano ya ha comenzado a acariciar mi rostro con delicadeza, siento su mano en mi nuca y pronto ya me encuentro probando sus labios una vez más, acaricia mi espalda mientras que con la otra tan solo pasea por mi mejilla brindándole caricias, esas caricias que tanto me gustan...

El beso duro hace que sus dientes capturen mi labio inferior para morderlo con un poco de brusquedad, siento sus dedos ahora alrededor de mi cabello mientras sigue aprisionándome para que siga besándolo como ahora lo hago... Al separarme de él lentamente solo pude contemplar sus ojos, sus ojos tan únicos y con ese brillo especial en ellos, tomo un rizo que cae de su frente y lo jalo un poco.

─Feliz cumpleaños, Adonis ─ le digo en una sonrisa, él frunce su ceño y se recuesta en la cama de manera seca. Sonrío mientras lo miro mirar al techo blanco y liso, lleva su mirada a mí y de pronto solo ciento su mano acariciar mi espalda desnuda.

─No tenías que recordármelo ─ susurró en forma graciosa, solo baje la mirada mordiéndome el labio inferior para recostarme en su pecho desnudo.

Sus labios en mi cabeza y sus caricias en mi espalda me dieron el deseo de quedarme así con él, en medio del silencio y solo con nuestras caricias presentes. Su mano ahora se desliza sobre mi brazo llevándolo de arriba abajo con lentitud, mi brazo en cambio ha rodeado su torso desnudo para abrazarlo mientras sus suspiros son la única melodía presente...

─Creó que es mejor que comience a hornearte algo ─ susurro y solo escucho salir de sus labios una pequeña risita ─ Oh, ¿prefieres ir a desayunar algo?, creó que eso podrá ser tu regalo.

─Pero si ya me has dado el regalo de volver a mi lado amor...

Eleve la mirada para encontrarme con la suya, me dedico una corta sonrisa y yo solo hice lo mismo para volver a bajar la mirada y seguir disfrutando de su cercanía. De pronto el sonido que desprendía su celular interrumpió el momento silencioso, sentía como se estiraba para poder tomar su celular de aquella mesita de noche, lo mire mientras ahora lo veía responder aquella llamada.

─Jackson ─ la voz ronca que escapo de su garganta me hizo estremecer mientras ahora solo seguía con mi vista en él ─ ¿ahora?

La voz de una mujer en la línea me hizo saber de quien se trataba, esa manera de gritarle y de hablarle me hizo saber que era Janet con quien hablaba.