Capítulo 45.- Mala Reaccion

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La música de la radio del auto es pegajosa, el ambiente cálido y la calefacción encendida, el clima frío, sin embargo no hay lluvia y eso es lo mejor que puede pasar el día de hoy. Vamos de camino a casa de mis padres, finalmente pude convencer al Adonis de que me acompañara por algunas horas, finalmente acepto hacerlo con un poco de temor.

Hace unos minutos me pidió que lo acompañara a comprar algo para aquellos primos míos que vio hace cuatro años, Sofía e Isaac, esos dos niños que simplemente fueron del agrado de Michael. Después de comprarle un pequeño detalle a cada quien se decidió por buscar alguna bolsa de regalo para envolver los obsequios de Isaac, cosa que lo encontramos en la misma tienda donde compro aquellos presentes para mis primos. Y aquí estamos, en su auto dirigiéndonos nuevamente a casa de mis padres...

─No era necesario que les compraras algo ─ lo miro sonriendo ─ creo que... Con un abrazo hubiese sido suficiente.

─Pero claro les daré su abrazo también ─ respondió de inmediato ─ creo que no tiene nada de malo que les haya comprado algo, un presente pequeño para cada uno, pero... ¿Dime que no es adorable lo que le compre a la pequeña Sofía?

─En primera... No es pequeño, es un unicornio Joe y en segunda aunque parezca adorable es rosa y está más grande que ella... Yo también quiero un unicornio ─ me cruce de brazos mirándolo, su sonrisa apareció mientras tomaba algo de una pequeña bolsita que estaba a su costado, ha tomado un paquete de galletas con el dibujo de un unicornio y arco iris en esta.

─Sabía que me pedirías un unicornio ─ dijo de pronto ─ y te compre unas galletas con un unicornio.

─Ay dios mío... ¡Eres terrible!

─Gracias ─ rio por los bajos, tome el paquete de galletas y lo abrí tomando una para enseguida llevarla hasta mi boca, no saben nada mal.

─ ¿Te gusto tu regalo? ─ volvió a reír, le arroje la galleta a medio morder y esta callo al tapete negro del auto, me miro ─ Robinsón no me hagas poner la regla de no consumir alimentos en el auto.

─ ¿Por qué? Solo es una galleta, si supieras que Harry pega la goma de mascar bajo los asientos traseros te daría un infarto.

─Ya lo sabía, por esa razón no dejo que pise mi auto de nuevo.

Negué sonriendo mientras seguía comiendo de esas galletas, cuando paro en una luz roja se agacho un poco para tomar aquella galleta y colocarla dentro de aquella bolsa plástica. Pronto volvió a emprender camino sumido en la risa y en una charla muy relajante.

Cuando llegamos al vecindario donde solía vivir, vi algunos autos estacionados fuera de la casa de mis padres, los autos de algunos familiares están aquí y el tipo ya ha comenzado a mirarme de manera sorpresiva y un tanto amenazante. Estacionó el auto detrás del auto de Larry, no quiero mirarlo o juro que explotare de la risa en segundos...

─Robinsón... Tu padre dijo que solo sería tu tía, tu abuela y esos dos niños...

─Bueno... Anoche cuando estabas en la ducha me llamo para decirme que algunas otras personitas de la familia estarían acompañándonos ─ lo mire ─ dijo que... Larry había invitado a alguien muy especial y pues bueno... Como hoy es cumpleaños de mi hermanito...

─ ¿Y por qué no me dijiste?

─Porque eres tan nena que sabía que no vendrías, por eso no te dije nada. Además, les caerás bien.

Se recargo por completo en el asiento mientras cubría su rostro, su expresión me estaba matando, está enojado, está nervioso, está feliz, está temblando, jamás lo había visto de esta manera. Los golpes en la ventana nos hicieron girar hacia mi costado, mi madre está allí parada sonriendo amigablemente, abro la puerta y salgo mientras ella me extiende su mano. La abrazo y beso su mejilla al momento en que estoy frente a ella.

La Nerd  |[Libro #2]|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora