Sé que nunca dejaste de brillar.

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A Aaron no le caía bien la pareja de Julián. Sabía que su mejor amigo se merecía algo mejor. Después de todo, Nicolás no lo entendía. Al parecer era muy complicado para su diminuta mente el hecho que Julián a veces necesitase espacio. Y que no, no a todo el mundo le gusta estar pegado a su pareja 24/7.

Por otra parte, le exasperaba intensamente que Julián no cortase con él ¿No notaba que no había forma que lo comprendiese? El cerebro de Nicolás parecía disfuncional y lo demostraba constantemente. Lo único que le impedía al morocho terminar con su pareja era porque al parecer "lo quería". Terco como siempre era el chiquito.

Tampoco ayudaba mucho que se estuviesen besando en frente suyo. Las risitas que soltaban mientras lo hacían podían ser tomadas como un signo de cariño por el resto, pero a él le daban asquito ¿Qué hacían antes de salir? ¿Comían cuatro kilos de azúcar?  Si volvía a escuchar algún ruido o cursilería saliendo de sus bocas se levantaría y se iría.

- Te amo, hermosura - susurró Nicolás sobre los labios de su novio.

Ese fue el momento en dónde Aaron tomó sus cosas y se retiró de la cafetería. No podía esperar a que Julián le dijese que cortaron. No es que estuviese enamorado de él, pero el solo saber que podría ser mucho más feliz y no lo era por el miedo a quedarse solo lo mataba.

A la noche recibió un mensaje de su mejor amigo preguntándole si estaba bien. Respondió rápidamente, no quería que se preocupase aún más. Sabía que no había sido agradable el que se fuera así, pero tampoco estaba dispuesto a estar ahí sentado como figurita repetida. Le había hecho el favor a Julián de acompañarlos, después que ellos siguiesen su relación unilateral tranquilos. Cada uno por su lado y a otra cosa mariposa, no era necesario dejarlo ahí siendo absolutamente ignorado.

Estar frente a la pareja de tu mejor amigo la cual no te cae bien y no realizar ningún comentario ofensivo, era un signo de amor. Por el momento no se lo diría, aunque era un muy buen argumento para cuando no le creyese que lo quería. Aunque el día en que Julián realmente crea que alguien lo quiere van a llover vacas y camellos. Cuando termine la lluvia un arcoíris sería dibujado gracias a un cerdito mágico.

Igualmente Aaron rogaba con todo su corazón que la llegada de ese día fuese en un futuro cercano.