Capitulo 10

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El joven de orbes color azul por fin acabo de bajar las escaleras, evitando mirara a los tres pares de ojos que no dejaban de mirarlo con sorpresa, algo incómodo por la situación rasco su nuca mientras paseaba su mirada por aquel bello e inmenso comedor.

Mientras Leonardo se distraía con los objetos a su alrededor, los otros tres por fin reaccionaron. La vela y el reloj se acercaron al joven con sonrisas amistosas en sus rostros, para indicarle donde debía sentarse.

Mientras tanto Raphael se puso algo nervioso, ¿la razón? De verdad no esperaba que el joven bajara y verlo allí lo hacía sentir extraño, ¿De verdad ese muchacho podría quizá salvarlos de la maldición? Bueno aún era muy pronto para emocionarse. El de ojos verdes estaba muy centrado en sus pensamientos hasta que un tosido falso lo hizo salir de su ensoñación, se encontró que la pequeña vela lo había producido, por lo cual alzo una ceja en desconcierto, por lo cual el de pecas se dio un golpe en la frente con su mano y señalo ahora a la mesa, Raphael volteo para ver lo que el otro le indicaba, topándose con Leonardo, ayudando a los pequeños utensilios y platos que llegaban a servir la comida, se le notaba una sonrisa amable en su rostro, mientras hablaba con los objeto a su alrededor. Esto molesto un poco al de actitud explosiva ¿Por qué no sonreía de esa manera para él? Aunque el muy bien conocía su respuesta jamás lo admitiría.

Cuando todo se terminó de servir Leonardo por fin se sentó en la mesa, retomando ese rostro algo serio, aunque se le veía más tranquilo. El de orbes verdes también tomo asiento del otro lado de la mesa, y allí un silencio incomodo se formó. Raphael estaba buscando alguna cosa que decir mientras el otro simplemente mantenía la mirada posada en la mesa. En algún punto ambos cruzaron miradas, a lo cual el de mayor altura la desvió rápidamente con nerviosismo, odiaba sentirse así por un total desconocido. Una risa se escuchó de parte del de piel pálida, pues la actitud de Raphael era muy cambiante a decir verdad, estaba enojado hace unos minutos y ahora se ponía nervioso.

-¿De qué te ríes? -pregunto el de ojos verdes al otro joven, mas no sonó grosero ni molesto, simplemente quería saber que había sido tan graciosos para su compañero.

-Je no nada...solo me dio gracia tu actitud -dijo el otro mientras desviaba ahora el su mirada pero con una sonrisa en sus labios.

-Uhm pues que bien que por fin sonríes....-dijo el otro un poco más confiado y mostrando una pequeña sonrisa de lado.

-¿Yo? Pero si no te había visto sonreír en ningún momento -se defendió Leonardo con algo de gracia por las palabras del otro.

-Bueno, no me dabas la oportunidad de hacerlo -menciono el otro cruzando sus brazos al ver que el joven tenía razón.

Ambos jóvenes comenzaban una charla más cómodos que al principio, sin saber que Mickey y Abril los veían desde afuera del comedor, ambos con una sonrisa en sus labios, pues Leonardo y su amo por fin parecían comenzar a llevarse bien. Decidieron dejarlos solos para que siguieran conversando, por lo cual ambos comenzaron a caminar.

-¡¡Te lo dije Abril!! Él es el indicado -dijo la vela con emoción en su voz.

-Tranquilo Mickey, no podemos confiarnos tan pronto -dijo la reloj con prudencia, mas ella igual estaba muy alegre por la llegada de Leo al castillo.

-Pero si se veían felices los dos mientras hablaban -suspiro el pecoso con ilusión, pues desde hace ya mucho tiempo que había caído el hechizo sobre ellos, y deseaba ser liberado por fin.

-Jaja lo sé, solo esperemos que todo vaya bien -menciono la otra con calma en sus palabras.

Mientras tanto en otro lugar un poco lejano al castillo, un joven inventor había sido dejado en el pueblo por una carroza hechizada. El chico de gafas se encontraba caminando decidido hacia su hogar, tenía que salvar a su hermano ¡Y pronto! No sabía las cosas que esa bestia podría hacer con él. Estaba por llegar a su hogar, hasta que, por andar distraído en sus pensamientos, choco con otra persona más alta y grande que él. El de ojos color rojizo tambaleo un poco mas no cayó al suelo.

-¡Hey que te...! Oh eres tu -reconocería esa voz, era la de Tiger Claw, ese joven que pretendía a su hermano.

-Tiger Claw... -dijo el otro con seriedad, más la idea de que ese arrogante chico podría ayudarlo a rescatar a su hermano le surgió.

Observo como el de cabellos anaranjados empezaba a alejarse de él, mas Donatello lo detuvo sujetándolo del brazo y mirándolo con seriedad.

-Necesito tu ayuda -dijo el joven inventor.

-Lo siento estoy ocupado... -menciono el otro con poco interés.

-¡Es sobre Leo! -dijo con angustia el de orbes rojizos, por lo cual el otro se vio más interesado en ayudar.

Continuara....

Bueno hasta aquí llega el capítulo de hoy, perdón si he tardado BASTANTE en actualizar pero la escuela consume todo mi tiempo, saben que los adoro a todos y sus comentarios y apoyo me dan la inspiración para seguir con esta historia. Gracias por su paciencia y espero que les haya gustado, nos leemos a la próxima. J

D،ng

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⏰ Última actualización: Nov 01, 2017 ⏰

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La Bella Y La Bestia TMNT YaoiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora