9: Antes de...

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No tuvo que decirlo mucho. Hikage antes de darse cuenta ya estaba siendo arrastrada a ese fino Nissan negro último modelo, ahí, estaban los dos solos y en camino a la supuesta casa de Haruka.

—¿De qué es lo que quieres hablar exactamente?.— pregunto Tsuzuku. El estaba más que curioso.

—Después de mucho pensarlo.. Creo que, si deberíamos salir.— Contesto Hikage sin rodeos.

¿Le tomó por sorpresa? Lo hizo. Tsuzuku frenó el auto de golpe y giró su cabeza hacia Hikage, sonrió, parecía incrédulo, incluso emocionado.

—así que al fin decides aceptarme esa cita.. Haruka.. Dime una cosa ¿que te hizo cambiar de opinión?.—

El llevo su mano derecha hasta la pierna de Hikage, apretó cerca de su muslo, ella inmediatamente golpeó suavemente su mano para seguir con su papel, después desvío su mirada y suspiro.

—¿Cómo explicarlo?.—Se mordió el labio de esa manera tan provocativa y traviesa en la que solía hacerlo su hermana.— Has estado presente durante mucho tiempo.. Llevas mis libros.. Me llevas a casa.. Me has, demostrado ser todo un caballero.— Le sonrió.— Así que quiero darte una oportunidad.—

—Haruka.— Tsuzuku sentía que su corazón estaba por salirse de su pecho debido a la emoción.— Prometo que no voy a decepcionarte, lindura.—

—Se que no lo harás.—

Tsuzuku tomó nuevamente el volante y puso en marcha el auto.— ¿Y cuando podría ser nuestra cita? ¿A dónde te gustaría ir?.—

Hikage se quedo pensativa.. ¿Qué mierda hacían los jóvenes adultos en las citas? No tenía idea..

—Cuando tu quieras. Del resto sorprende me. Me conoces bien así que.. Se que sabrás como hacer que nuestra cita sea mágica.—

—Entonces pasó este sábado por ti.. ¿Te parece a la una?.—

—Me parece perfecto.—

Hikage nuevamente sonrió, Tsuzuku le devolvió el gesto, segundos antes de estacionar el auto a las afueras de la casa de Haruka. Después el bajó del auto, rodeó el auto y abrió la puerta del copiloto, ayudando a Hikage a salir.

—Gracias.— Le dijo, tomando ahora su cartera y sacando las llaves de su hogar. Por suerte sabía cual era la llave de la entrada.—Entonces.. Nos vemos.—

Se despidió de Tsuzuku besando su mejilla y fue directo a la puerta, la abrió y entro, cerrándola a sus espaldas.

—Haruka, bienvenida.— Soltó su madre desde la cocina.

Un escalosfrio recorrió a Hikage, sabía perfectamente lo que tendría que pasar ahora. ¿Debería sentirse emocionada acaso?

Envió un mensaje a Yoshiatsu desde la puerta.

"Casa."

No había que decir más. Después de eso dejo el bolso en el suelo y avanzo por la casa en dirección a la cocina.

—Estoy en casa.. —

Aquella mujer de cuarenta años se dio la vuelta, miro a su hija con una sonrisa, pero esa faceta alegre no tardo mucho en cambiar, se había dado cuenta de que algo estaba mal.

Hikage avanzo y ella retrocedió segundos más tarde.

—¿Qué haces aquí?.— Pregunto aquella mujer.

Hikage sonrió de aquella manera tan fingida, después suspiro desviando su mirada. ¿No era capaz de engañarla?.

—Vivo aquí, obviamente. ¿Se te olvido, madre?.—

「  Let Me Kill∥Let Me Love。」Where stories live. Discover now