Poltergeist // DoTae - NCT

Final

31 de Octubre

—¿Así que esta es?

Asiente. TaeYong apoya la mano sobre la fría piedra, emborronada a estas alturas por el paso del tiempo y los innumerables fenómenos climáticos.

—Debe ser al menos de los años veinte —algo hace click en su cabeza. Por alguna razón, aquella década se ve más que probable pero, como siempre, es incapaz de estar completamente seguro. Su memoria es tan frágil como las manos de TaeYong, las que se apoyan una última vez en la lápida antes de alejarse—. Es tan raro ver a alguien enterrado en un cajón en estos días; si no te incineran es porque probablemente explotaste en mil pedacitos antes de poder ser velado apropiadamente.

—Sí, la verdad...

—Taeyonggie, ¿ya terminaste? Es que si no nos movemos luego perderemos los boletos para el cine...

Le guiña un ojo al más bajito cuando este le pregunta con la mirada si acaso está bien que se retire del cementerio: después de todo, tal como le ha dicho en la mañana —alejado de JaeHyun, quien aún se asusta ante los estímulos menos terroríficos que aplica en él solo por bromear, y al que ha hecho pegar más de un grito en las ocasiones que se queda a dormir con TaeYong—, la visita que han planificado tras la excusa de visitar a un viejo amigo es solo para poder conocer un poco más de su persona. No importa de que le insista a TaeYong de que de esa forma no encontrará nada nuevo, porque pronto se ve arrastrado hacia el cementerio donde antes solía pasar más tiempo, simplemente admirando un burdo bloque de piedra que señala el lugar en que permanecen sus huesos convertidos en nada.

—Ustedes vayan al cine —susurra. TaeYong le devuelve la mirada, perplejo—. Yo me quedaré acá.

—¿Por qué?

—No soportaría verles cariñosos una vez más, es suficiente con lo que he visto, gracias.

TaeYong asiente después de un par de segundos, y le ve voltear en dirección a JaeHyun. Casi quiere decirle que no es un simple hasta luego.

Esta vez, en respeto a su propio dolor y a la hermosa relación de pareja que TaeYong construye junto a otra persona, ha decidido alejarse para siempre.

—...El tiempo nunca fue el indicado, ¿no crees?

Enmudece. TaeYong le mira apenas por encima del hombro.

—Pero si las circunstancias hubieran sido distintas, no habría demorado ni un segundo en enamorarme de ti.

Le ve subirse al auto de JaeHyun en el asiento de copiloto. Los ve una vez dentro, compartiendo un pequeño beso. Cuando el vehículo se pone en marcha le sostiene la mirada fijamente por mucho tiempo, más allá del que pasa hasta que pierde el objeto en el horizonte.

Pero no lo sigue.

No, porque admira la forma en que gotas de agua salada comienzan a manar de sus ojos, esos, que tan solo parecían orbes decorativos, incapaces de hacer nada más que mirar insulsamente a otros. Las lágrimas se deshacen al caer, como su propia existencia, volátil y difícil de manejar.

Al final del día, aún permanece junto a su lápida. Tal vez demore unos cuantos días en irse de allí, no lo sabe a ciencia cierta. Sin embargo, sonríe cuando vuelve a recordar lo que acaba de suceder horas atrás.

TaeYong, increíblemente, le ha hecho sentir cosas que creía imposible para un ente que ni siquiera tiene cuerpo ni existencia tangible.

Le ha hecho llorar amargamente.

Pero, también, le ha hecho sentir latidos a altura de su pecho; latidos rápidos ante su sonrisa, más lentos al verle dormir, desbocados ante sus últimas palabras.

TaeYong le ha vuelto a hacer sentir enamorado y, aunque vuelva a encontrarle otra vez, y sea en igualdad de condiciones, sabe que jamás será capaz de retribuir todas las maravillosas mariposas en el estómago que ha vuelto a sentir por su causa.

"Pero si las circunstancias hubieran sido distintas, no habría demorado ni un segundo en enamorarme de ti"

Con una sonrisa, se asegura de guardar dichas palabras en su memoria para siempre, pues se asegurará de cobrárselas.

Y en caso de que así suceda, hará de TaeYong la persona más feliz que jamás haya pisado todos los planos de la existencia humana. 

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Este es el fin de este pequeño especial de Halloween. La verdad, fue una idea que se me ocurrió locamente en un momento muy equis de la medianoche, y que desde ahí me puse escribir a full hasta que la terminé (tal vez un poquito tarde, pero no podía no subirla hahah).

Espero les haya gustado <3 y, ojalá, seguir viéndoles en otras de mis historias.

¡Nos vemos!