𝐌𝐎𝐌𝐄𝐍𝐓𝐒 ━━━ 𝐡𝐚𝐥𝐛𝐚𝐫𝐫𝐲.

CAPÍTULO UNO

𝗛𝗔𝗟𝗕𝗔𝗥𝗥𝗬
( cuatro momentos + uno )
capítulo primero

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yo traducía esta novela hasta que nunca más la encontré bno espero les guste jsdjks

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ESTA NO ERA LA PRIMERA VEZ que Hal y Barry, cuidaban de Wally mientras Iris estaba ocupada. Todo lo contrario. 
Hacían un gran equipo cuando Barry dejaba que el chico se les uniera a patrullar o cuando se dirigían a buscar regalos de navidad para todos, tal como ahora.

Wally corría de un lado a otro en el centro comercial con Barry y Hal caminando tranquilamente detrás de él.

—Cualquier persona pensaría que es cinco años más joven. —dijo Barry sonriendo cálidamente a su mejor amigo quien rió en respuesta.

—Como si fueras diferente, ¿tengo que recordarte el año pasado?

Barry hizo una mueca ante el recuerdo. 
La navidad pasada, Barry aún se encontraba perdidamente enamorado de Iris, y trató desesperadamente de encontrar el regalo perfecto para ella, en un vano intento porque ella respondiera que también estaba enamorada de él. Pero al igual que todos sus intentos anteriores, éste corrió la misma suerte y había fallado estrepitosamente. Barry había creído que un brazalete sería el boleto a una relación con Iris, sin embargo ella lo había visto como un atento detalle de su casi hermano. 

Durante el año pasado, muchas cosas habían sucedido y Barry sin darse cuenta, se había enamorado de Iris. O mejor dicho, había caído en cuenta que sus sentimientos por la chica eran más fuerte de lo que creía.
Sin embargo todo quedó así, en un amor platónico y un corazón roto que tardó meses en sanar. Sin embargo a medida que Barry repasaba aquella época, más se convencía que sólo había sido un capricho y tal vez la naturaleza de sus sentimientos no había sido tan importante como él creía. La vida de superheroe era ocupada y no dejaba tiempo para una vida normal y con Iris...bueno con Iris podía tener eso. Quizás él no amaba a la mujer como creía sino más bien el concepto. Una vida tranquila, un apoyo y por sobretodo compañía. Él no soportaba estar solo.

Hal rió nuevamente ante la expresión incómoda del velocista y le dio un pequeño empujón sacándolo de sus pensamientos.

—Me alegro que te estés diviertiendo, Hal. —Agregó el rubio con sarcasmo.

—¿Contigo? Siempre.

Y esa simple respuesta, causó que sintiera una leve calidez en su corazón y que sus mejillas se tiñeran de rojo. Sin embargo, el velocista culpó a la calefacción del lugar. Desvió la mirada avergonzado, en un intento porque Hal no viera su reacción y agradeció infinitamente cuando Wally volvió corriendo hacia ellos, con un montón de bolsas colgando de sus brazos. Sin hablar, Hal tomó la mayoría de ellas para llevarlas mientras Barry llevaba las bolsas restantes.

—Necesito encontrar algo para...—Wally vaciló por un momento antes de volver a hablar.—Para alguien.

Hal sonrió. Sabía al igual que Barry, que Wally se refería a Artemis, su novia y compañera de equipo.

—¿Pensaste en algo? ¿Tal vez algún brazalete o algo por el estilo?—

—Nah. —Declinó de inmediato.—Tiene que ser algo especial. Como--

Algo pareció haberle llamado la atención y en unos segundos salió disparado de nuevo.

—Niños. —Sonrió Barry encogiendose de hombros.

—Sí. —Respondió Hal observando cómo Wally corría de un lugar a otro. —Cada vez está más grande, ya casi es un adulto.

Barry se quedó sin aliento por un momento al ver la sonrisa cálida de Hal. Se obligó a salir de su línea de pensamientos con las mejillas sonrojadas.

—Ya sé lo que quieres decir. Antes de que nos demos cuenta, se hará cargo del negocio de los héroes y ya no nos necesitarán.

Hal pasó todas las bolsas a solo una mano y puso su mano libre, sobre el hombro de Barry.
El velocista se estremeció ante el toque y observó fijamente los ojos marrones de Hal.
El héroe se inclinó ligeramente y Barry pudo observar con gran detalle su rostro. La forma en que cabellos rebeldes caían sobre su frente, el destello pícaro que inundaban sus ojos y la suavidad que gritaban sua labios.

—...y creo que todavía nos queda algo de tiempo antes de que eso suceda.—Fue todo lo que pudo oír Barry, ya que en todo su discurso, se distrajo con la belleza del mayor.

—¡Lo encontré!—De repente escucharon gritar a Wally con el entusiasmo de un niño.

—Sí, tal vez tengas razón. —Barry sonrió mientras ésta cálida sensación se extendía en su pecho otra vez sin embargo, decidió ignorarla y continuar su recorrido por el centro comercial.

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