Taehyung es un chico inteligente, sin embargo, es egoísta, un chico frío que no demuestra tener cariño por nadie, alguien a quien no le importa la opinión de los demás porque pareciera que no te escucha. Sus amigos son contados, la mayoría cree que...
"¡No debes estar aquí! ¡No debes estar aquí! ¡No debes estar aquí! ¡No debes estar aquí! ¡No debes estar aquí!"
Qué bueno que yo era excelente en los deportes, esquivé con facilidad el control remoto. Me estaba acercando a él. Estaba alterado, gritando, lanzaba cosas a diestra y siniestra. Estaba rojo y parecía que iba a llorar.
"¡Taehyung, cálmate! ¡Soy yo!" intenté, pero fue en vano, traté de cubrirme con los brazos y me fui acercando de poco a poco.
"¡No debes estar aquí! ¡No debes estar aquí! ¡No debes estar aquí! ¡No debes estar aquí!"
Lanzó la mochila. Estuve a punto de tomar sus manos cuando alguien me tomó por la espalda, con mucha fuerza. Me sujetó los brazos contra mi cuerpo, evitando que me moviera y pareció que nos pusieran pausa, porque Taehyung se detuvo, respirando agitadamente, con el cabello despeinado.
"Taehyung, sube a la habitación" dijo esa persona, justo detrás de mí, pero no lo escuchó, porque negó suavemente.
"N-No debe estar aquí" murmura en voz baja.
"Lo sé, pero sube ¿sí?"
Taehyung me miró y comenzó a llorar.
"Perdón, perdón" me dijo llevando sus manos a la cabeza y subió corriendo a la segunda planta. Me soltaron, me giré y me encontré con Namjoon que estaba mirándome furioso.
"¿Qué haces aquí?" me pregunta, pasando una mano por su cabello y apretando la mandíbula, lleva un abrigo amarillo largo junto a unos pantalones negros y camiseta blanca, está algo rojo, creo que por el mismo enojo "¿Cómo entraste, siquiera? ¡Me asusté mucho cuando mi hermano comenzó a gritar!"
"Lo siento, lo siento" expresé "Y-yo... Por la ventana..." suspiró, masajeando sus sienes. "Me odia, ¿no?" pregunto mirando las escaleras.
"No, lo asustaste." Explica y me mira "Los lunes vengo a dormir aquí, es una rutina. A veces vienen los chicos. Si rompes una rutina se altera."
"¿Rutina?" Quiero decir, sé lo que es una rutina, pero... Si yo hago algo diferente cierto día, no me molesta, no me pongo como él.
"Jungkook," y por el tono de su voz me doy cuenta de que no va a decirme nada que me ayude a entender "solo avísale, ¿sí? Le debes informar que harás o se pondrá así."
"Namjoon... yo revisé sus cajones," dije apenado "encontré unas pastillas" se puso pálido y miró hacia las escaleras.
"¡Jungkook! ¡Dime que has puesto todo como lo encontraste!" exige.
Iba a responder, pero un golpe en el techo nos dio la respuesta. Y no fue un golpe cualquiera; fue el sonido de algo grande cayendo, de manera estruendosa, que se sintiera cierta vibración y cierto eco por el silencio en el que nos manteníamos. Mierda. Subimos corriendo. Pasamos a toda velocidad por el pasillo y abrimos la puerta; el armario había sido tirado, la cama estaba desecha y con los colchones movidos. Taehyung estaba en el suelo llorando muy fuerte y se había hecho una bola en una esquina. Namjoon se le acercó y me quedé estático. Taehyung estaba abrazando las fotografías.
"¡Taehyung!" ha dicho Nam.
"¡No estaba así! ¡No estaba así! ¡Mi familia no estaba así!" le dice y Namjoon sujeta sus hombros, tratando de calmarlo, acariciando su cabello.
"Tranquilo, Taehyung."
Soy un idiota.
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