Taehyung es un chico inteligente, sin embargo, es egoísta, un chico frío que no demuestra tener cariño por nadie, alguien a quien no le importa la opinión de los demás porque pareciera que no te escucha. Sus amigos son contados, la mayoría cree que...
"¡No! ¡No! ¡No!" alguien gritó, y no supe si era dentro o fuera de mi sueño.
Abrí los ojos cuando no encontré a nadie en mi subconsciente; Taehyung estaba en casa. Lo escuchaba en el segundo piso. Luego el sonido de algo quebrándose y apreté más la almohada contra mi cuerpo. El que temblaba. Escuché pasos, la puerta se abre y cerré los ojos.
"No, no..."
"Taehyung, soy y-yo..." pronuncié con voz queda, no quería verlo más alterado. Claramente era mi culpa; yo no había avisado que estaría aquí.
Se hizo silencio.
"¿T-Taehyung?"
Sentí un peso extra en la cama y luego las sabanas fueron levantadas un poco, cayeron de nuevo. Taehyung se había metido dentro de ellas conmigo. No volteé a verlo, se daría cuenta. Su mano llegó a mi brazo y lo acarició suavemente. Su cuerpo también temblaba y decidí topar mi espalda a su pecho. Su nariz estaba en mi oreja, con la respiración un tanto acelerada.
"Estás mo-molesto..." comencé a llorar.
"No. El que entres cuando quieras no me molesta si tú eres mi hogar."
"E-estás t-temblando" me junté más a él. "Di lo que piensas..."
"¿Está bien que duela mi pecho al encontrarte así? ¿Cómo se supone que deba consolarte cuando yo estoy destruido?" su rostro se hundió en mi nuca. "Pero si estás triste y yo destruido, debo cuidarte. Porque si tú estás bien, el dolor disminuye..."
Mi nuca estaba húmeda. Estaba llorando y giré mi cuerpo para verlo. Nuestras respiraciones mezclándose, junto al calor de nuestros cuerpos tan cerca, el frío de afuera no existía.
"Me sentí más seguro aquí..."
"¿Por qué?" preguntó. De un momento a otro, nuestras voces se habían vuelto susurros, como si tuviésemos miedo de que alguien escuchara nuestros secretos.
Caí en la cuenta de que Taehyung no sabía sobre mi visita a esa habitación.
"Jimin..." empecé. "Jimin me dijo algo..."
"Algo..."
"Sí, él... Habló sobre verte sufrir y que eso lo alegraba..."
"Eso te asustó."
"Sí..." nos abrazamos.
"No tienes que estar asustado."
Escondí mi rostro en su cuello tratando de digerir lo que había pasado, lo que había pasado y lo escuché hablar a mi oído.
"Estamos aquí, Jungkookie..."
"Estabas llorando" lo miré. "¿Qué sucedió?"
"El abuelo se está muriendo."
Cerré los ojos.
"Le quedan tres semanas" me abrazó más fuerte. "Nam y Yoongi me llevaron al hospital."
"Lo siento tanto..."
"Todos morimos, Jungkookie, pero no estoy listo para perderlo..."
"Estaré contigo."
"Tengo miedo de no poder estar con él los últimos días al igual que con mi abuela."
"No te preocupes, TaeTae, haremos lo posible para que estés con él."
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