Taehyung es un chico inteligente, sin embargo, es egoísta, un chico frío que no demuestra tener cariño por nadie, alguien a quien no le importa la opinión de los demás porque pareciera que no te escucha. Sus amigos son contados, la mayoría cree que...
Han pasado un par de días desde que Nam me contó lo que sucedió en la familia Kim y como Taehyung había sido la única víctima. Sinceramente, pensar en sus padres me ponía nervioso, ¿cómo podían vivir tranquilos?
Hoy era sábado, la perra seguía sin tener nombre, pero Hoseokie la ama y eso es lo que importa. Jinyoung se ha hecho el que no la quiere, aunque en cualquier momento va a ceder. Mamá y yo estamos encantados con ella; es obediente y dulce.
Es tarde y estoy en la habitación de Taehyung. Estamos sentados en su cama, mi espalda está apoyada contra el cabezal y Taehyung está acostado sobre mi pecho con su cabeza acostada en mi hombro, estoy sujetando sus manos . Me siento extraño estos días; mis sentidos están a flor de piel y mis sueños son peores.
Sueños que son pesadillas. Pesadillas en las que veo a mi pequeño TaeTae siendo lastimado por sus padres mientras sus grandes y almendrados ojos miran con ilusión de que todo lo malo pasará pronto. Y no es así. Me despierto sudando frío. Con ganas de saltar el balcón y abrazarlo fuertemente.
"No sé cómo ponerle a la perra" digo, interrumpiendo el silencio. "¿Cuál me recomiendas?"
"No sé muchos nombres de perros" murmura cuando masajeo su cuero cabelludo.
"¿Cómo se llamaba la tuya?"
"Soonshim" se gira, y coloca su barbilla en mi hombro y su respiración me hace cosquillas.
"¿Te molestaría que yo nombre así a mi perra?"
"No."
"¿En serio? ¿Por qué?" le sonreí.
"Porque tu perra es blanca y grande. Soonshim murió de cachorra. Si le pones Soonshim, sentiré como si ella ha crecido y... me gusta esa idea" sonreí de nuevo.
"Entonces, ese será su nombre" sostengo su rostro. "¿Puedo darte un beso?"
"Sí."
Me he acercado y he juntado nuestros labios. Seguimos un ritmo lento y suave, tierno y cargado de sentimientos. Al acabar, mi frente hace contacto con la suya y nuestras miradas conectan. Sus ojos me dicen tanto. Me muevo un poco y él se posiciona entre mis piernas para luego abrazar mi torso y colocar su cabeza en mi pecho. Acaricio su cabello y coloco mi mejilla en su cabeza.
Quiero presentarlo a mamá como mi novio, pero no sé qué pensará. Y mucho menos sé cómo invitarlo a él.
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No he dormido mucho por las mismas pesadillas y ha llegado lunes como si nada. No tuve muchas ganas de ir, además, me había desvelado haciendo deberes. Llegué a la academia con la mirada muerta, justo estaba en mi casillero cuando alguien me habló.
"Generalmente, la gente con novio no se ve así, al menos no los primeros meses" ha dicho Minah llegando a mi lado. "¡Les salen corazoncitos de los ojos y cabeza!"
Le he sonreído y me detengo.
"Ah, Minah, tengo tanto que contarte..."cierro mi casillero y ella se ha colgado de mi brazo. "Casi no he podido dormir."
