Gates of Infidelity. (Tom Hiddleston, One-shot.)

Parte VII

Cuando ya puedo respirar con tranquilidad, siento que ya es tiempo de que mire a Tom a ver cómo está.

Abro los ojos poco a poco y lo veo, sacándose la camisa y el pantalón con rapidez.
Veo que se muerde el labio y sus boca está un poco mojada con mis flujos, haciendo que me sonroje como un tomate.
Al quitarse todo se queda solamente en bóxers, su bulto siendo bastante notable desde donde yo estaba.
Deja escapar un suspiro hondo y me mira, haciendo que me estremezca. Esa mirada que me vuelve loca, tan lujuriosa y con necesidad, la mirada que siempre tiene al querer algo.

"(TN), no puedo más, siento que voy a reventar. ¿Estás lista, darling?"
Asiento con suavidad y mis ojos no dejan de ver su gran bulto.

Me muerdo los labios y siento mis mejillas arder extremadamente. Aunque me he acostumbrado a hacer esto con él, Tom tenía la habilidad de hacerme sentir nerviosa. Nunca fallaba que al momento en que me besaba el cuello cuando yo llegaba de trabajar, posando sus manos alrededor de mi cintura, llevándome a la gloria con solo unos besos repartidos; tuviese el don de hacerme extremadamente nerviosa.

Tom se relame los labios y se acerca a mi, me agarra de la nuca, me empuja hacia la cama con suavidad, otra vez, y con su otra mano hace que mis piernas se separen, pasándolas alrededor de su cintura.

Me observa con sutileza, sus ojos emanan deseo y... ¿amor?

No puedo identificar ese sentimiento que sus ojos tratan de enseñarme, pero amor no podrá ser.

Alejó ese pensamiento tan duro de aceptar y lo miro, veo como ya no me mira y ahora solo pasa sus manos lentamente por mis caderas.
Observa mis senos y con una de sus manos los agarra, las amasa, los pincha y me hace volver a torcerme debajo de él. Sonríe sin dejar de mirar cómo actúan mis pezones al tacto de él. Le encanta. Lo veo.

"Tho-Thomas..." Gimo su nombre y sé que le gusta como se escucha su nombre en mis labios. Su bulto crece contra mis nalgas y veo cómo deja escapar un ronco gemido.

"Darling, no hagas eso." Susurra en contra de mi pecho, sus labios acercándose a mi pezon peligrosamente.

Mis ojos no dejan de mirarlo mientras coge mi pezon en sus labios y lo chupa con fiereza, llevándome a la gloria.
Arqueo mi espalda y mi pezon entra más en su boca, haciendo que sus diente muerdan alrededor de este.
Gimo alto, sin esconder mi voz y a Tom le encanta escuchar el sonido de mi voz. Cuando suelta mi pezon lo miró, se está conteniendo, el bulto en mi trasero palpitando con fiereza.
Gime bajo, lo escucho y me mojo más de la cuenta. Escucharlo respirar pesadamente, roncos y bajos gemidos saliendo de sus perfectos labios, me están calentando más de lo que hubiese pensado.

"¿Ha-Hacer... qué, Thomas?" Murmuró, suspirando al verlo como empieza a quitarse su bóxer, dejando a la vista su tan esperado miembro libre para mis ojos pecadores. Me muerdo el labio y mis uñas se espetan en las sabanas.

Lo anhelo.

"Eso, darling... llamarme por mi nombre." Suspira las palabras y las deja escapar con lentitud. Sonrío un poco y paso mis manos por su pecho, tocando todo su estructura y me encanta.

¿Cómo no me había dado cuenta de lo dios griego que es este hombre? ¡Dios!

"Y cómo quieres que te llame, ese es tu nombre." Sonrío ante la sarcástica respuesta que le doy y el deja escapar una retenida pequeña risa. Ronca y fuerte, tanto que se escucha en todo el apartamento.

"Indeed... Hablemos de eso después, tengo que tomar lo que es mío." Y al instante que dice eso, me besa con pasión, empujando su lengua en mi boca y haciendo que gima al rápido movimiento que hizo.

Cojo una de sus manos entre mis dedos y la entrelaza, dejando que Tom la empuje por sobre mi cabeza.

Me lame la boca, me muerde el labio, me hace gemir, me vuelve a besar y no me deja ni siquiera respirar cuando ya está empezando a presionar su hombría contra mi.

En un movimiento sutil y lento, mueve la pequeña cabeza de su amigo y me penetra hasta el fondo, haciendo que arqueé mi espalda y que de mi boca no salga más que gemidos, aún con su labios en los míos.