Las celebraciones siempre habían sido de su agrado. Música, conversaciones amenas, bebida y diversión. Viktor disfrutaba del ambiente festivo cuando era el momento indicado.
Su talento natural de confianza y soltura con el que empezaba una conversación provocaba la atracción inminente de muchos, llegando a ser en ocasiones el centro de atención sin siquiera pensarlo.
Aquella noche pensó divertirse, disfrutar y ser feliz en medio de la celebración otorgada por su compatriota, Yurio, y su pareja, Otabek. La fiesta de disfraces que Yurio había planeado para esa fecha desde hace un largo tiempo atrás se estaba dando majestuosamente bien. Debía felicitarlo.
Algunos de los disfraces que se podían apreciar eran únicos, originales. Otros un tanto ambiguos, pero todos eran sorprendentes.
El mismo Viktor llevaba un traje de vampiro de allá por el siglo XV. Le había costado conseguir colmillos que rayaran a lo real y unos pupilentes que no le irritaran los ojos, pero pensó que todo el esfuerzo valdría la pena.
Sin embargo, el sentimiento que se había instalado en su pecho desde hace una hora le estaba inquietando y le impedía disfrutar de lo que le era entregado.
Llevaba rato sin ver a Yuuri, Mila le había dicho que no se preocupara. Quizás y se había tomado un tiempo para dar un respiro de toda la multitud y algarabía que resonaba dentro de la residencia Plisetsky. Y Viktor quiso creer que era así y no preocuparse.
Pero le era imposible.
-Yurio ¿No has visto a Yuuri?
Era aquel instinto casi demandante que le pedía, o exigía, saber de Yuuri, de si estaba con bien. Ya no era cuestión suya el preocuparse de tal forma por su prometido, eran razones más allá de la comprensión propia.
-¿De nuevo? Viejo, ya te dije que no lo vi. Debe estar por ahí.
-Ya lo busqué, y no está. Yurio, esta es tu casa, la conoces mejor que cualquiera en esta fiesta ¿Podrías ir a buscarlo? Dile que estoy preocupado y quiero que regrese.
Yurio miró unos segundos a Viktor, con esa actitud aburrida y molesta que siempre se cargaba. Dio un largo suspiro regresando la mirada hacia Otabek. La conversación que la imprudencia de Viktor había interrumpido ya no podía ser retomada, lo sabía con tan solo ver los ojos de su pareja. Así que solo pudo gruñir en respuesta y salir en busca de Yuuri.
Viktor miró con más calma la partida de su compatriota, de cierta forma el que hubiera alguien más buscándolo era bueno para su salud mental. Así ya no se preocuparía en demasía.
Dio un giro en dirección al balcón de la residencia, quería tomar un poco de aire mientras las respuestas llegaban. La noche era calma con un silencio por demás desesperante.
Tal vez si estuviera en casa apreciando la luz de la una luna que poco a poco se opacaba podría sentirse intimidado del silencio y la tranquilidad. Pues aquella serenidad era más parecida a aquellas que se presentan tiempo antes de una gran tormenta o un enorme desastre. De esas que auguran un mal presagio.
Respiró el viento que corrió fuerte sobre su piel, inhaló aromas varios como el cedro a unos cien pasos de la casa y la "Dama de noche" que el abuelo de Yurio había plantado cerca de la entrada. Esa noche aquella dulce planta se estaba luciendo con su fragancia.
Posó ambas manos en el borde del balcón y miró hacia abajo. El aire se contuvo en sus pulmones por al menos dos minutos y el grito de sorpresa se ahogó en un ligero gemido que escapó y se fue con el viento.
Bajo su mirada estaba el gato de Yurio, no había duda que era aquel animal que siempre que lo veía le aruñaba y gruñía. Sin embargo apreciarlo en ese momento era diferente, pues yacía recostado sobre el césped del patio, en un charco de sangre y lodo que envolvía su pelaje. Alguien había matado al gato de Yurio, alguien prácticamente lo había destrozado.
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Danger [ONE-SHOT HORROR]
HorrorSerie de One-Shots pertenecientes al anime Yuri!!! On Ice con trama Terror-Suspenso.