ANIME KINDJUNGE

DESDE RUSIA CON ODIO

Baba Yaga vió llegar al chico chileno-alemán con su novia a San Petersburgo y se prometió ella misma ponerle las cosas difíciles a ambos, pero sobre todo a él. Eso, porque los alemanes desde siempre habían estado sentándose en el trono de madre Rusia, sobre todo la puta Catalina. Así que la bruja Baba Yaga se presentó a la estación del metro donde duermen los chicos sin hogar que son la policía de ella y le dijo a la jovencita en cargo, "Busca alguna excusa para tirar al chilenito en la cárcel por unos días, Svletana Stalinovna". Y empujó a la chiquilla con su pata de gallina fuera del cuerpo. Svletana no pudo negar, cuando al fin llegó al hotel en donde el sudamericano esperaba a su novia (quien andaba comprando pañuelos de cabeza y muñecas de ésas que tienen otra y otra mas adentro), que él tenía un aura elegante, como un tuxedo o smocking cuyos pantalones eran jeans bien ajustados en las nalgas, y guantes de gamuza de seguro más acariciantes que su piel natural, pero había que obedecer a Baba Yaga, así que le explicó algo de bancarrotas y desfalcos y lo metió en una celda sin ducha y sin caviar. Cuando al fin salió con ganas de matar a su padre el banquero por el mal rato, lo hizo enfermo de la vesícula biliar y hubo que extirpársela. Y he aquí que mientras estaba dormido en el quirófano a causa de la anestesia general, le aconteció a su alma que fue catapultada fuera del organismo físico a una cierta torre que se halla en un calvero de la Selva Negra de Europa y donde en aquel momento un grupo de caballeros en negro uniforme y con una cruz extraña como charretera despedía para su viaje post mortem al abuelo del chico. Trató el joven de detener la partida con un abrazo, pero, por supuesto, un cuerpo hecho de emoción no puede sujetar a otro compuesto de la misma substancia. Sin embargo, "No te preocupes. Siéntete contento. Pronto mi esposa me seguirá y estaré por completo satisfecho", le explicó su ancestro, "Sólo cumple con los valores que te he inculcado y así me despediré de ti complacido". Y, además, un extraño individuo que se encontraba allí le explicó también: "Amiguito, soy uno de la legión que lleva a la destinación que les corresponde a las personas que han sido como este antecesor tuyo, y te comento que es inevitable".